►Estúpida Red Social◄ [Pausada]

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Aún recuerdo el día cuando mi perfecta vida como el super héroe más admirado había quedado en segundo plano y todo se había transformado en...

una pesadilla, una absoluta pesadilla.

Aunque si lo pensaba bien, todo había sido una maldita pesadilla desde que entraste a mi vida.

Una hermosa y terrible pesadilla.

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Han pasado 10 años de penas y glorias. El mundo ha cambiado para bien y para mal pues la nueva generación de superhéroes ha tenido que afrontar un campo de batalla más arduo que nunca. Con la asociación de supervillanos cada día más fuertes y el antiguo símbolo de paz ya fuera de este mundo. Sí, viejo... tú nos dejaste, pero no nos dejaste sin nada, tu heredero definitivamente -aunque odie admitirlo- lo ha logrado.

Aunque está mas que claro que ese inútil nunca sera mejor que yo. Es decir, SOY KATSUKI BAKUGŌ, el maldito amo del mundo, y si quiero, hago explotar al estúpido símbolo de la paz cuando quiera.

La fama traía sus lujos y yo sabía aprovecharlos al máximo. Me había independizadado a los 18, cuando me empecé a hacer bastante popular. Mi quirk, desde que lo obtuve cuando pequeño, siempre llamó la atención y conforme iba acumulando hazañas, las redes sociales comenzaron a simpatizar conmigo, a pesar de mi ya conocido explosivo carácter, el que ahuyentaba un poco a la prensa y extrañamente parecía agradar a mis fanáticos.

«Putas locas estas fans...»

Con mis 25 años ya podía admitir que tenía algunos problemas de carácter (pequeños), cosa que antes nunca me importó. Al que no le gustaran mis actos pues lo hacía explotar y ya, pero ya no podía llegar y hacer polvo a los reporteros pues eso aparecería en televisión y tenía una imagen que cuidar en mi agencia.

Sí, mi agencia. Había montado a mi joven edad mi propia agencia que se caracterizaba por ser una muy estricta con los nuevos miembros. Habían muchos rumores diciendo que debías ser medio suicida para unirte y en parte tenían razón, porque había aprendido en mi hasta ahora corta carrera, que todo héroe debe estar preparado para morir...
Razón por la que no aceptaba putos lloricas.

En fin, mi vida era realmente fantástica. A veces me gustaría volver a los días donde no sabía nada, a la bendición de la ignorancia, mas luego me doy cuenta de que eso es imposible, pues ya las cosas son así y he tomado un camino distinto al que esperaba.

Un camino por ti...

Y también por mí.

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Algunos días atrás.

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Mi popularidad había aumentado mucho en redes sociales y eso que nunca respondo los comentarios en línea de los fans, soy malo con las palabras y peor escribiéndolas.
Pero un día, sin una razón en particular, me aventuré en el mundo virtual.

Claro que me encontré con muchas fotos mías de algunas sesiones para revistas de héroes y videos de mis recientes hazañas, llenas de comentarios tanto de fanáticos como de fanáticas.

Una sonrisa confiada cruza mi
rostro de solo verme en acción. Demonios, verdad soy genial y no es por que yo lo diga, pero estoy jodidamente bueno.

Si bien mi cabello siempre fue y será un desastre (ese era mi aire, rebelde), había crecido hasta llegar al 1.90 y mis músculos eran bien marcados.
No exagerados como otros héroes, mi habilidad no lo necesitaba realmente.

«Joder... tantos comentarios de fans babosas me están empezando a maximizar el ego.»

Mas había algo que realmente me molestaba, y con esto la sonrisa victoriosa que tenía hasta el momento empieza a desaparecer, siendo reemplazada por un gesto de odio.

¿Qué hacía el MALDITO DEKU en casi todos mis post?

¡¿NO PODÍA CONSEGUIR SU PROPIA FAMA El MUY CABRÓN HIJO DE...?!

Empiezo a leer los post en los que el maldito Deku me estaba robando atención y de a poco, mi rostro enfadado se va deformando. Mi mandíbula se abre desencajada y mi cara debía ser la de un completo idiota en ese momento.

Esta mierda no puede ser...

Suspiro hondo y trago grueso, sin despegar los ojos de la pantalla. La intriga me mataba, pero por otro lado de verdad no quería ver, tenía un mal presentimiento.

Luego de unos minutos, decido que no puedo con la intriga y lo hago...
Hago click sobre ese repetitivo Hashtag/etiqueta, que había llamado mi atención.

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#katsudeku

Y me di cuenta de que no sabía nada...

Nada acerca de mi popularidad.