Día Seis

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Amar y ser amado de vuelta

Era una noche fría y Odasaku deseaba mucho ir a casa, donde Ango lo estaría esperando con los niños, pero existía algo más fuerte llamado amistad que lo retenía en el bar. No pensaba irse hasta escuchar lo que Dazai le quería contar (para ser más exactos, lo que él insistió en que Dazai le contara.)

Así que Odasaku se quedó en silencio, mirando a su alumno y amigo, sabiendo que se tomaría su tiempo, pensando las palabras exactas que le diría.

-Nunca me he enamorado, sin embargo creo en el amor.- rompió el silencio Dazai, mientras miraba el vaso de jugo de piña que le dio el cantinero por ser menor de edad- Las chicas en el instituto siempre están detrás de mí, algunas por mi personalidad, otras por mis notas y futuro "brillante", y algunas solo por mi apariencia.- Odasaku asintió, siendo él el profesor de literatura del instituto donde Dazai asistía, había visto como algunas alumnas (he incluso alumnos) se comportaban alrededor del moreno.- Tu sabes, he intentado salir con algunas de ellas, pero simplemente no puedo soportarlas. Son muy molestas.- Dazai comenzó a jugar con el hielo que se comenzaba a derretir en su vaso- Pero hace poco llego Chuuya, el estudiante de intercambio. Lo he molestado desde que llego, y no sé cómo, pero ahora estamos en una especie de amistad.- Dazai intentó tener el rostro sereno, pero Odasaku pudo ver como una fantasmal sonrisa se curvaban en sus labios.

>> Yo...últimamente me he sentido raro cuando estoy junto a él.- ahora Dazai miro a Odasaku- Creo saber lo que me pasa, pero como nunca he sentido sentimientos románticos por alguien, no puedo estar seguro si lo que siento es real, o simplemente estoy muy desesperado por sentirme amado.

Oda asintió nuevamente con la cabeza, mientras tomaba un pequeño sorbo de su trago. Sabía que Dazai no pedía consejo de él, solo buscaba con quien desahogar los constantes pensamientos que pasaban por su mente.

-¿Y qué vas hacer?

-No lo sé.

Dazai volvió su mirada al vaso, sin decir nada más.

Pasaron un tiempo en silencio, y solo fue roto cuando el adolescente se levantó de su asiento y se encamino a la salida del bar. Oda simplemente suspiro antes de levantarse y dirigirse a su casa, donde Ango lo esperaba.

Sabía que pasara lo que pasara, Dazai encontraría la respuesta a su pregunta.

****

Dazai no tenía ningún destino a donde ir, simplemente se encontraba caminando sin rumbo hasta que se encontró al frente de la casa de Chuuya.

Él nunca había sido una de las personas que titubeaba, pero sorprendentemente lo hizo cuando grito el nombre de su compañero de clases. No le sorprendió cuando al poco tiempo después vio la pelirroja cabellera de Chuuya asomarse por la puerta.

-¿Dazai?- pregunto mientras abría la reja y dejaba espacio para dejar pasar al moreno, sin embargo Dazai se quedó quieto en su lugar.

-Hola Chuuya.- hablo con el tono más alegre que tenía, aunque al parecer no funciono con el pelirrojo, ya que este lo seguía mirando con rareza y una pizca de preocupación.

-¿Estas bien?

-¿Por qué no estaría bien?

-No lo sé, -comento el pelirrojo con sarcasmo- ¿Sera acaso tal vez porque llegaste de improviso?, ¿Por qué estas más pálido de lo normal?, ¿O tal vez porque hueles a bar?

Chuuya negó con la cabeza y se acercó hasta estar muy cerca del rostro del moreno, puso su mano en la mejilla y sintió como la piel de Dazai se encontraba fría, aunque era de esperarse, estaban a comienzo de diciembre.

-Tu piel esta fría ¿Acaso decidiste matarte de hipotermia?

Dazai no respondió, tenía los ojos muy abiertos, el único indicio de sorpresa que mostraba lo que sentía todo su ser por sentir tan cerca la presencia de Chuuya. Ni siquiera escuchaba lo que el pelirrojo decía, solo miraba su boca moverse y crear frases que no se procesaban en su mente.

Dazai trago saliva, sabía lo que quería y sabía que lo único que había estado deseando hace meses estaba a solo unos centímetros de distancia. Pero tenía miedo de lo que implicaba obtenerlo.

-¿Me estas oyendo?- escucho apenas- Bastardo, si volviste a comer hongos es mejor que me lo digas de inmediato, prometo que no te pegare hasta que estés en la sala de urgencias... ¿Dazai? ¿Dazai? ¡Dazai! ¡Osamu!

Sintió como el pelirrojo lo zamarreaba para llamar su atención. Chuuya se veía preocupado, sus ojos estaban un poco empañados, haciendo que brillaran, por su boca salía vaho y sus mejillas estaban rojas por el frió. Para Dazai no existía vista más hermosa que esa.

-Osamu, ¿has tomado alguna droga? ¿Estas borr-

-Te amo.

Dazai si creía en el amor, lo veía cuando caminaba por la calle y se encontraba con adolescentes de su edad tomados de la mano, o simplemente los veía caminar a escasos centímetros, con sus manos rozándose cada segundo y sus miradas buscando la mirada contraria, por el simple hecho de saber que la persona que te gusta está a tu lado. Lo veía cuando viajaba por el metro, parejas de ancianitos, que había vivido toda una vida llena de obstáculos, de desilusiones, de esperanzas, de cosas buenas y malas, y aun así, cuando miraban al otro, lo miraban con el mismo amor que sintieron cuando se conocieron.

Dazai si creía en el amor, pero no para él.

O eso creía, hasta que conoció a Chuuya.

Y ahora se encuentra al frente de él, sintiendo que fue simple decir esas palabras, aún con todo el peso que conlleva su significado. Ahora simplemente siente la incertidumbre de ser rechazado.

Dazai está en todo momento atento al rostro de Chuuya, así que pudo ver gradualmente como su rostro tomaba una expresión de sorpresa hasta convertirse en incredulidad.

-Dazai, si es una de tus bromas, es una muy mala.

-¿Y si no es una broma?

-¿Qué más seria si no fuera una broma?

-La verdad.

Chuuya se retorció ligeramente, incomodo. Queriendo creer las palabras del moreno, pero no podía, lo conocía, siempre estaba con ese tipo de bromas.

-¿Estas borracho?

-Fui a un bar, pero no estoy borracho.

-¿No se toma alcohol en un bar?

-Tome jugo de piña.

Chuuya se sonrojo aún más si fuera posible.

-¿Seguro que no estas enfermo?

-Chuuya, en verdad tu inseguridad me supera

El pelirrojo enojado iba a replicar, pero no pudo hacerlo ya que Dazai lo beso. Apenas fue un roce de labios, pero dejo un escalofrío por toda la espalda de Chuuya.

-¿Seguro que no es una broma?- susurro.

-Seguro.

-Bien.- y con esa respuesta Chuuya entrelazo sus brazos en el cuello de Dazai y lo atrae hacía si, besándolo con un beso mucho más apasionado que el anterior.

Fin del Capitulo Seis

¿Alguien se a dado cuenta de donde saque el titulo de este capitulo? ¿No? Es una pena, ya que quien lo sepa le regalo un one-short.

Week Soukoku By Azuki TsukiyomiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora