El Jefe.... Perdido ® (4ta Parte saga jefes)

¿Facil?.

Janeth POV

Llevo trabajando dos años con Natalia, si, no es facil encontrar a su hijo.

-Janeth- me hablan desde su oficina.

-Digame joven...- no puedo creer que aún olvide el nombre de los doce jovenes castaños.

-Soy Bruce, uno de los abogados- rueda los ojos divertidos, digamos que soy el hazme reir de la familia, soy ya casi parte de ella. Obviamente sin andar con alguno de los hijos, ninguno me atrae.

-Dime Bruce, ¿En que puedo ayudarte?-

-Revisaba los papeles de mamá y queria saber si tu viste un sobre amarillo, que estaba justo aqui- busco en el escritorio.

-Si, toma- le extendi el sobre que estaba en el suelo.

-¡Oh!- lo miro -Gracias- sonrió.

-De nada- de los trece chicos quien mejor me caía era el tierno Edward y el responsable Bruce, los demás son un caos.

-Janeth- escucho que gritan desde la puerta.

-Dime Natalia- la sigo con la mirada hasta que llega a su escritorio.

-Convoco a todos mis hijos a una junta y tu también ve, llama a Nicholas y dile que también venga- escribi todo en mi pequeña libreta.

-En un momento- sobrei y entre a mi oficina.

Llame a todos y cada unos de sus hijos. Y tambien a su esposo Nicholas.

-Natalia estaran en veinte minutos en la sala de conferencias- sali a darle en recado

Tome mi libreta de apuntes, mi botella de agua y me encamino a organizar la sala de conferencias.

Bruce, Ian, Gerad, Malcom, Frank, Thomas en la fila derecha y Bruno, Sebastian Diego, Tayler, Justin y Charles en la fila izquierda, Edward y Nick en la orilla.

Natalia en el otro extremo y yo a su lado.

-Buen dia Janeth- saluda Gerad, otro abogado.

-Hola Gerad- listos para el desfile de castaños.

-Y asi poco a poco fueron entrando todos y cada uno de los catorce hombres en la sala, por ultimo llego Natalia.

-Janeth, puedes ir a comprar cafe- me pidió.

-Si, ire a la cafetería, ¿alguien quiere...- Nat me interrumpió.

-Solo trae, catorce cafes negros y un chocolate para Edward- a pesar de tener ya dieciocho era el "bebe" de su mama.

-En un momento vuelvo- tome mi abrigo ya que en Nueva York las tardes son algo frescas, baje por el elevador, sali y tome mi camino rumbo a la cafeteria mas cercana.

-Catorce cafes negros organicos y dos chocolates por favor- pedi a la chica.

-Claro, ¿a nombre de quien?- tomo la pluma que escondia en su cabello mientras masticaba una goma.

-Janeth- conteste.

-Son $238 dólares- seguía masticando y haciendo ruido con su goma de mascar.

-Toma, quedate con el cambio- le entregue docientos cuarenta.

-Gracias- sonrio falsamente, avance en la fila en esperade mis cafes.

-Hola Carol- llego un chico y se recargo rn la barra.

-Hola amor- se dieron un beso corto.

-¿Estas por salir?- pregunto el chico, me quede mirandolo, era algo parecido a la descripción de Natalia, al igual que mil chicos más.

-¡Hey tu!- me llamo la chica -Deja de ver a mi novio- se acerco retante.

-Disculpa es que me es familiar- mire sus ojos, muy familiares. -¿Como te llamas?- me atrevi a prefuntar.

-Dilan, Dilan Stone- me estrecho su mano.