"Cada vez que pienso en ti,
en el perfume dulce de tu piel tan pura,
es una fuerza inmensa que pinta mi cielo de dos mil colores"[Lean el confesionario (ˉ(∞)ˉ)]
La luz entraba por aquella ventana, el día estaba nublado y frío, pero en aquella habitación nada de eso importaba pues dos cuerpos yacían en la cama inertes y cansados.
Tsunayoshi se movió de entre los brazos del azabache que lo tenía rodeado por la cintura en forma de cucharas.
-Oye Kyoya -musitó el castaño con voz ronca y acarició la mano del mayor.
-Mm... -gruñó Hibari y apretó aun mas su agarre.
-¡Vamos! Necesito ir al baño -confesó el menor y sonrío.
-¡Af! -suspiró el azabache con pesadez y quitó sus brazos de mala gana.
Tsuna se talló los ojos y estiró sus brazos. Giró su cabeza hacia Kyoya y esté tenía los ojos cerrados.
"Tan guapo" pensó el castaño y sonrío con dulzura.
El omega quiso incorporarse sentándose en la orilla de la cama pero un dolor escalofriante recorrió su columna vertebral y se detuvo con mas intensidad en su cadera, cosa que provocó que cayera hacia atrás y sus cabellos rozaran con el abdomen del mayor.
-¿Qué sucede? -preguntó el alfa y acarició los cabellos del menor.
-Tsk, me duele la cadera -Tsuna hizo un puchero-. Creo que me quede invalido.
-Ja, ja, ja, ja -el azabache rió bajito.
-Jo, no te rías, no es gracioso -el omega se sonrojó y tapó su cara con las manos-. Es doloroso.
-¿Quieres que te ayude?
-No -contestó el castaño e intentó ponerse de pie pero sus piernas estaban débiles y se tambaleó-. Mm... bien creo que necesito tu ayuda, Kyoya.
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La fuerza del destino. [Omegaverse] [KHR]
Fiksi PenggemarSawada Tsunayoshi era un omega de 19 años, vivía con su familia y era un alumno de universidad. Su padre era un adicto al juego y se gastaba todo su dinero en las apuestas del casino, su madre trabajaba en un cine y su hermano era un holgazán. Tsun...