Tuvo que transcurrir un mes para qué me recuperará de lo de esa noche. Después de aquel día no volví a confiar en nadie. Además fue necesario comprar un teléfono nuevo, era necesario para seguir en contacto con mi familia, aunque salí de la tienda también con una cámara fotográfica y pensaba regresar por una de video.
Desde ese día mi rutina dio un cambio radical, ahora pasaba las noches y los días tomando fotografías a lo que apareciera en mi camino y a mi punto de vista mereciera resaltar su belleza esencial y capturar el momento para siempre.
Una semana más tarde regresé por la cámara de video quedándome sin más ahorros. Pero valía la pena era algo que realmente disfrutaba.
Obviamente no le conté a mis padres de aquella noche pues estaba segura que me harían regresar a casa. Era lo que yo quería, claro, pero no en ese momento.
Dos meses después me inscribí al gimnasio más cercano a casa. Era un poco caro pero me haría dejar de un lado los pensamientos que tanto me atormentaban.
Mi primer día allí fue bastante fácil el entrenador me dio todas las indicaciones pertinerntes y al final del día regresé caminando a casa.
Pero el segundo día me lleve una gran sorpresa mientras estaba practicando resistencia. Alguien me dijo: "oye tu eres la chica que ho sabía como llegar a casa". Y rió, y yo realmente más que vergüenza sentía enojo. Afirme y así termine la conversación. Pero al finalizar el día él estaba afuera esperándome. Dijó algo de que no quería que me volviera a perder. No hice caso y caminé a casa con él.
Platicamos un poco, casi nada, porqué como dije el gimnasio estaba bastante cerca de casa. Sólo nos dijimos nuestros nombres y el me preguntó cómo había terminado sola en la ciudad. Contesté que era una larga historia y así fue como me invitó a tomar un café por primera vez. Pero yo me negué y dije que prefería ver las estrellas. No elegimos. Si no que él sólo dijó que pasaría por mi a las 10 y me sorprendería. Y se fue sin una respuesta mía.
Al principio me pareció muy mal y considere la posibilidad de no ir. Las diez de la noche no era hora adecuada para una mujer que se respeta a sí misma, según habían dicho mis padres. El sacerdote había dicho que una mujer decente no salía a deshoras de casa y menos con un hombre.
Pero yo dejé de un lado todo eso recordando que él tenía novia. Y por lo tanto sólo saldríamos para conocernos y así era realmente.
Y todo paso como lo acordamos el llegó a las diez y claro que me sorprendió al llevarme a la azotea de su casa a tomar café. Nos sentamos al borde de la azotea dejando los pies en el aire.
Aquella noche le conté la larga historia de como había terminado sola allí. Él hizo un par de bromas y cuando terminé mi historia entrelazamos nuestros dedos meñiques y él me dijo que a partir de ese instante ya no estaba sola. Y me prometió que siempre encontraría en él un amigo incondicional. Y ese fue el comienzo de una gran amistad.

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Ghosts
AcakNo es lo que esperas. "Ghosts" Ésta es la vida de Jennifer , una anciana que relata la historia de su vida a partir de sus 19 años, cuando abandonó su país, su familia y su novio. Para aventurarse en una ciudad desconocida, y completamente diferente...