Cuando él terminó con su relación, comenzamos a pasar más tiempo juntos.
Nos comenzamos a ver siete días a la semana. Nos tomábamos fotos juntos en cualquier lugar y a sus gatos también. Me encantaban.
Escribíamos poesía, mirábamos las estrellas y tomábamos café, mucho café.
Pero una noche todo cambió. Yo había tenido un mal día y pues estaba enojada con todos.
Aquella noche tomamos café y vimos las estrellas en la azotea de Seth. Yo de la nada explote y le dije que realmente él tenía razón, y me dolía poder entender que sólo era una cobarde que dejo su país para salir huyendo de los problemas, una tonta que prefiere verse sufrir a si misma antes que aceptar lo que lo realmente quiere. También dije que no quería volver volver mi país porque era una cobarde que no queria enfrentar los problemas de frente, que estaba mucho mejor allí y tampoco quería volver con Andrés.
Justo cuando terminé de balbucear él me besó.
Sé que puede sonar algo raro para tí, o tal vez te sea imposible imaginar la escena pero así sucedió porqué como eres, yo fui y como soy, serás. Cuando ocurrió eso justo yo tenía tu edad.
Después del beso ninguno dijo una palabra más. Ambos nos quedamos el resto de la noche mirando a un punto perdido en la oscuridad.
Al día siguiente lo volví a encontrar en el gimnasio y ambos actuamos igual que siempre. Para ambos todo seguía exactamente igual.
Los siguientes dos meses todo trancurrio igual, sólo agregandole muchos besos y romanticismo a la rutina. Realmente nunca fuimos nada formalmente, el nunca me pidió que fuera su novia, ni mucho menos yo pregunté que éramos. Porqué nunca necesitamos formalidades, nuestro amor no necesitaba ningún papel que dijera que nos amabamos porqué eso nosotros ya lo sabíamos de sobra.
Nos amabamos a pesar de las diferencias. Y si que teniamos grandes diferencias.
En uno de esos diast mientras caminábamos por la noche yo mencioné a Dios, por una razón que ni siquiera recuerdo. El punto es que él contestó sin titubear: "Éso ni siquiera existe".
En ese momento no supe que decir nunca había pensado en aquella posibilidad. Así que muy tranquila le pregunté:"¿Por qué crees que no existe?".
El sólo se limitó a contestar:" Porque no es real no hay ninguna razón por la cual yo deba pensar lo contrario. Lo que yo pienso de Dios es que sólo existe en nuestras mentes, y en mi mente él no existe".
Podía discutir con él y tal vez ninguno de los dos ganaría o tal vez si, pero yo decidí sólo hacerle saber mi opinión y respetar la suya. Le dije que yo creía ciegamente en él. Y que estaba consiente de que podía que no existiera y sin embargo yo siempre le seria fiel. Porque aunque sólo existiera en mi mente siempre me había escuchado cuando nadie más lo hacía. Él sabía secretos míos que nadie mas . Él me había escuchado llorar los primeros días que estuve en esta ciudad y siempre había estado ahí conmigo aunque solo fuera como un amigo imaginario, para mí existe, no me importa que sólo sea en mi mente. Él es mi más fiel amigo.
Seth me preguntó si eso cambiaba algo entre nosotros y yo, dejando de un lado las palabras del sacerdote a cerca de que no debíamos juntarnos con los incrédulos, respondí que sí, que todo seguía igual.
Y quedamos en que cada uno opinaba diferente y respetariamos éso, sin intentar cambiar al otro. Porqué así nos conocimos y así nos amamos.
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Ghosts
РазноеNo es lo que esperas. "Ghosts" Ésta es la vida de Jennifer , una anciana que relata la historia de su vida a partir de sus 19 años, cuando abandonó su país, su familia y su novio. Para aventurarse en una ciudad desconocida, y completamente diferente...