XIII

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Golden se movía de lado a lado en su cama, después de todo. Faltaban horas para ir a la escuela y no tenía preocupación alguna.

Un golpe lo despertó de su sueño, alertandólo. Corrió hacía el lugar proveniente del sonido. Llegando hasta el baño en el cuarto de su mejor amigo.
Abrió la puerta encontrandóse con este, lleno de sangre. Quedo estupefacto.

-¿¡FRED?! ¿¡QUE PASÓ?!

-Me golpeé con la bañera...-Dijo tocandóse la frente, mientras su mano se llenaba de sangre

-¡Debemos llevarte al hospital! ¡Y rápido!

-T-tranquilo. Estaré bien.

Colocó hielo en su herida y sin detenerse para escuchar reproches, subió a su bicicleta, con este detrás. Pues el rubio no tenía licencia ya qué aún era menor de edad.
Llegó hasta el hospital de turno más cercano para que lo revisaran. Tenía miedo, por primera vez había visto a una persona desangrarse frente a sus ojos.
Para él todo fue muy rápido, pero quien sabia cuanto tiempo había estado ahí, totalmente anonadado sin rumbo fijo.
La avisaron donde estaba el quirofano para después llevar a su amigo a este.
Pasaron minutos, segundos, hasta llenar el reloj que marcaba una hora. Miles de doctores pasaban, algunos corrían y otros hablaban entre ellos animádamente. Él nunca había estado en el piso superior del hospital. Se le hacía extraño. Era bastante deprimente y mediocre, no sabía como los doctores podían trabajar horas ahí

-¡Golden!

Chica, Bonnie, Freddy y la madre del recién nombrado venían dando saltitos por la escalera blanca.
Chica estaba vestida con un pantalón color celeste pastel, una camisa magenta, un blazer color blanco y unas zapatillas color violeta. Mientras Bonnie demostraba su sencillez con una remera manga-larga azul con mangas negras, un jean y unas zapatillas negras. Freddy parecía venir en pillama, tenía una remera gris, unos pantalones a cuadros y unas crocs, sin olvidar sus medias, cada una de un color diferente.
Su madre, Ivonne, tenía un jean y una camisa floreada que convinaba con sus zapatos rojo oscuro.

-Hola...Golden-Dijo Freddy en un tono de sumo cansancio

-¿F-fred está bien? ¿Q-qué le pasó?-Preguntó Ivonne, mientras sostenía al castaño que caía del sueño

-Desperté en medio de la noche y...lo encontré en el baño. Dijo que se había golpeado con la bañera-Respondió rascandóse la nuca.

-Ven Freddy, deberías sentarte...te ves cansado.

Chica le ayudó a que se sentará y a continuación el ojiceleste cayó dormido en la pequeña silla de color negro.
Los chicos restantes le siguieron a sentarse, mientras Chica regañaba a Golden y Bonnie escribía algo en su teléfono con una cara sonriente.
Una enfermera de cabello marrón con tonos rubios se acercó a ellos. Tenía una bufanda color crema y el típico traje de enfermera de hospital, sin olvidar sus zapatos de tacón alto y su labial del mismo color que su bufanda. Llevaba una tarjeta en el pecho con un pequeño escrito que decía: "Amaia", cuál, Golden dedució, decía ser el nombre de la mujer

-¿Ustedes son los parientes del Señor Fred?-Preguntó mostrando una bella sonrisa blanca

-Si-Respondió Golden, deseando ver ya a su mejor amigo.

-Pueden pasar a la Sala Diez.

Con esas últimas palabras, la enfermera de ojos marrones los guío a una sala con paredes color verde oscuro cual hojas de roble en invierno.
Solo había una lámpara, y enfrente de ellos, estaba el cuerpo del azabache que les saludaba animadamente.

"Clavel"-Goldred #FNAFHSYume #PremiosFNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora