15-septiembre-2014
Bueno bueno, se que este verano no he escrito mucho pero esque he estado con el tema de California un poco liada. Haciendo papeles aquí y allí. Algunas fiestas, viajes y Diana. Como dije, no he llegado a estar con Ash, se fue 2 días después de la fiesta y pasó el verano fuera. No le pude ver los días que él venia porque justo esos días estuve de viaje, al menos me despedí de él en condiciones.
Me estoy yendo del tema más importante... Ya estoy en California. Hoy he llegado por fin.
He venido en el avión y a estado bastante bien. Una chica estaba al lado mio, Amber. Era una chica, mayor que yo y bastante simpática. Me contó que su novio era de allí y que esperaba que le pidiese matrimonio pero siempre que lo creía que lo haría nunca lo hacia. Yo le hablé de mi. Me preguntó sobre mis "relaciones" y para mi fue un poco incómodo hablar de aquello, no se por qué. He tenido varios novios pero ninguno me ha importado realmente tanto, como suele pasar con mi edad pero la verdad, no iba con prisas. El amor no es algo que se busque, es algo que se encuentra o al veces estas demasiado ciego como para darte cuenta.
Después de una larga charla el avión aterrizó. Cogí mis maletas, mi guitarra y fui hacia la salida. Miré hacia todos los lados a ver si encontraba a la familia con la que viviría los dos años siguientes. Fue fácil encontrarlos y bastante gracioso. Estaban los 5 de la familia, juntos, con una pancarta que ponía<<CARTER, BIENVENIDA A LOS MOORE>> Me reí y fui hacia ellos. Los padres eran muy majos y tenían un gran sentido del humor. Aimee y Billy los padres; los gemelos, Jack y Dave; y Taylor que era la mayor de los hermanos pero de mi misma edad. Era de mediana estatura, ojos azules, melena castaña oscuro y un piercing, que me fijé que tenía en forma de flecha que le atravesaba de, más o menos, la mitad de la oreja a arriba. El caso es que me enamoré al verlo.
Entramos al coche después de la presentaciones y de muchas preguntas como: ¿Qué tal el viaje? ¿Muy largo? ¿Como estan tus padres?... Si, eran muy considerados pero no me sentía muy cómoda con tantas preguntas a las que responder.
Llegamos a su casa al fin. Era muy bonita. Una casa perfecta. Estaba acostumbrada a vivir en un piso (casa solo en verano) y la idea de vivir en una gran casa durante dos años, me gustaba bastante.
Por dentro era también muy bonita. Entrada con las escaleras a la derecha y encima una lámpara con forma de flor, el salón con chimenea y muebles blancos y madera, cocina grande y las habitaciones.
La mia tenía una ventana grande que daba a la calle y entraba mucha luz. La pena es que no estaba decorada ni nada pero iba a hacer de ella una gran habitación digna en la que estar.
Aimee me dijo que el fin de semana, la decorarían a mi gusto y que tampoco vendría mal para cuando vengan unos invitados cuando yo ya no esté. Me pareció bien asique trasladé mis cosas a la habitación de Taylor donde dormiría esta semana.
-Hola-me giré y vi a la chica de ojos azules sonriéndome.-¿Te ayudo?-se acercó a mi.
-No, gracias-le respondí con la misma sonrisa.
-Mañana las clases, espero que te adaptes-se tumbó en su cama.
-Eso espero-supliqué y empecé a sacar la ropa para ver que ponerme. La ropa que tenía ya estaba llena de sudor del viaje, de andar de aquí para allá.
-¿Tocas la guitarra?-señaló el instrumento que estaba en una esquina. Lo miré.
-También toco el piano, pero me gusta más la guitarra.-me callé-¿Y tú? ¿Tocas algún instrumento?-negó con la cabeza y yo seguí con lo mío.
Estaba a punto de levantarme cuando sentí agua en toda mi cara. Miré a la puerta y vi como 2 niños estaban asomados con dos pistolas y esta vez le dispararon a Taylor.
