Recordando un amor [Mlb]

Capitulo 6 || Realidad

De la sombra que proyectaba la punta de la torre Eiffel, salió un chico de unos veintitantos años con un antifaz color naranja, y trás él se podía ver la clara figura de una chica y la sonrisa burlona de esta. La primera persona, lanzó un extraño ataque a Rena Rouge, quien al esquivarlo casi cae de la magnífica estructura.

Cada ataque era para ella más difícil, por ser la primera vez luchaba contra un akuma y hacerlo sobre la torre Eiffel solo se lo complicaba más.

− Rena, mejor bajemos de aquí es muy peligroso para tí −él se encontraba bloqueando algunos de los ataques del akuma, él mejor que nadie sabía que sobre un área tan limitada como la torre Eiffel era muy complicado una lucha, y más si era la primera vez.

− Estoy de acuerdo −la morena aprovechó la pequeña brecha de tiempo que le estaba abriendo su compañero y bajó.

Ambos héroes una vez abajo de la estructura continuaron con la lucha, más la silueta de la chica había desaparecido. Este chico no era nada fácil de vencer, pero lo lograron. Claro que después de una larga y ardua lucha.

− ¡Yo lo purifico! −dijo Rena antes de que la duda del rubio saliera de su boca, tocó su flauta con una dulce melodía la cual hizo que el akuma se volviera blanco como si destiñera el color de sus alas.

La morena daba vueltas por su habitación, cada día su angustia crecía y las extrañas pesadillas se hacían presente, así que con el paso de tres semanas han de imaginarse las pesadillas que tiene. Aunque la más recurrente era de ella pidiéndole a una chica de traje azul que devolviera todo a la normalidad.

La llama de su esperanza poco a poco se iba apagando y su serenidad se iba esfumando, seguía cada pista posible mientras patrullaban. En cada semana pasaron dos akumas, tras cada uno de ellos siempre se veía una silueta y una sonrisa.

Ya eran las once de la noche, faltaba una hora para que se reunieran en la torre Eiffel. Pero aún así, la morena interrogaba a su Kwami para ver si él sabía algo.

− Trixx, no tienes ninguna pista de ¿donde pueda estar Marinette?, lleva desaparecida casi un mes −la morena no dejaba de dar vueltas por la habitación− cada día es posible que sea más peligrosa −dijo sentándose en la cama tratando de responder las preguntas constantes del Ladyblog.

− Lo siento Alya, no hay nada −dijo el Kwami con un poco de pena por su portadora.

Alya se acostó en su cama boca arriba frustrada, se sentía inútil en ese momento. Por otro lado, el rubio estaba entrando a su habitación con un plato de queso Camembert, el cual dejó sobre la mesa con un poco de brusquedad.

− Plagga, tu queso está en la mesa −el pequeño kwami apenas y si voltio a ver qué era lo que decía Adrien, pero no prestó atención alguna.