Capítulo 3 || Esperanzas 1/2

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Para estar muerta, a Marinette le parecía que a Dios se le había acabado la originalidad como para solo poner verde, como color del cielo

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Para estar muerta, a Marinette le parecía que a Dios se le había acabado la originalidad como para solo poner verde, como color del cielo. O eso fue hasta que medio segundo después, se dió cuenta que sentía el viento golpear su rostro y que sus pies no tocaban el suelo, porque estaba en pleno aire siendo cargada por el héroe de París.

− Deberías tener más cuidado Marinette, de no haber estado a tiempo tal vez estarías vía al Hospital −dijo medio en broma medio en serio Chat, el cual había llegado justo en el momento preciso, para evitar que Marinette quedase embarrada en toda la calle.

− Ch-chat gracias, pero me podrías bajar en mi balcón −dijo con un poco de nerviosismo y temor al ver lo alto que estaban, porque el joven rubio no podía dejarla en el otro lado de la calle, como alguien normal. ¡Claro que no! a chat se le había ocurrido subir a lo que sería el techo del Instituto, como solo él es.

− ¿Tienes miedo, princesa? −preguntó con una sonrisa coqueta y divertida.

− ¿Tal vez? −dijo la azabache sin querer mirar a bajo o a ningún «Después de todo, estar tan alto como Ladybug no es lo mismo como Marinette, cuando soy Ladybug si me caigo lanzo mi yo-yo, pero como soy Marinette puedo terminar mal herida. Bueno, más de lo que ya estoy» pensó con ironía y burla− Chat, por lo que más quieras, bajemos de aquí −insistió.

− Voy, voy −dijo sonriendo con cierta ternura y diversión por el miedo de ella− ¡Bajando! −anunció extendiendo lo suficiente el bastón como para cruzar la calle.

Al bajar, chat noir deja a Marinette con suavidad en el suelo, al frente de la panadería y ella lo mira confundida, pues pensó que la dejaría en su balcón, como había pedido en un principio.

− ¿Porque no me dejaste en mi balcón? −dijo confundida.

− Si esta mañana saliste por la puerta, el hecho de que de pronto estés en tu habitación sin entrar por la puerta de nuevo, es raro −razonó el héroe con una sonrisa de medio lado.

− Tienes razón −reconoció para luego sonreír−¿me esperas en el balcón? te mereces una recompensa por salvarme, por... Perdí la cuenta, solo sube −dijo diverta ante el hecho de ni si quiera recordar cuantas veces van que él la salva.

− Claro, con gusto aceptó un premio −respondió guiñando un ojo. Y al pensarlo un momento, se dió cuenta de que tal vez sería la primera vez que alguien le da las gracias de esa forma a él como Chat.

Marinette entró y le contó lo sucedido a sus padres, omitiendo el hecho de casi ser atropellada y haber sido salvada por el héroe de parís, que ahora la esperaba en su balcón. Después de esto subió con un par de galletas, panes y dulces para su acompañante, entró en su habitación y subió a su destino.

− Chat, tu recompensa minino −llamó la chica a el héroe que no había notado que ella ya estaba allí.

− Princesa, ¿Porque no estás en clase? −preguntó haciéndose el que no sabía el porqué, para así no levantar sospechas, mientras tomaba una galletas del plato.

Recordando un amor [Mlb]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora