Cuidado con tus sueños

La fiesta

Gracias al cielo, el resto de clases se pasaron rápido, aunque tuve que seguir aguantando las miradas incómodas de Kian. Algunos compañeros se acercaron a él durante los intercambios de clases, pero se comportó friamente. Incluso rechazó los jugueteos de Marcy, la chica mas guapa y estilizada del curso, cosa que ningun otro chico habia hecho jamas, mas bien lo habian deseado. Todos comenzaron a cuchichear sobre su llegada al instituto, algunos decían que lo habían hechado de su anterior instituto por agredir a sus compañeros, otros decían que era un fugitivo de la justicia... Tonterías, probablemente se habria mudado, pero por lo visto, a los de este instituto les va eso de controlar la vida de la gente... Capullos.

Al fin pudimos salir del instituto y nos dirigimos a los estacionamientos para subir al coche. Cuando subimos, vimos a Kian que subía a una moto que habia aparcada justo en frente de mi Mini, no sin antes mirarme como si hubiese hecho algo malo. Se puso el casco, y con un gran estruendo, aceleró bruscamente y salió de nuestras vistas.

-Joder con el machote no??- espetó Sarah.

- Será un incomprendido social que solo busca llamar la atención- dijo Roxy.

- No se que le pasará conmigo pero como siga mirandome como si me perdonase la vida, le diré alguna palabra que otra...

Arranqué el coche y salimos de los aparcamientos. De camino comenzamos las tres a cantar como si la vida se nos fuese en ello, pero de repente Sarah paró la música y se giró por completo a mi y gritó:

-Mañana es tu cumpleaños!!!- dirigiéndose a mi.

- Ya lo se, no me lo recuerdes...- dije poniendo los ojos en blanco.

No me gustaba celebrar mi cumpleaños, lo único que traía era a familiares que no me caían bien con regalos estupidos y la típica charla de mi madre de que en realidad mi nacimiento fue mas especial de lo que yo creo, bla bla bla... Que si nací a las 00:00... Que no sabía lo especial que podía llegar a ser, etc. Era aburrido, pero por lo menos este año cumplía por fin los 18, lo que significa la mayoría de edad. Algo era algo.

-Tenemos que ir de fiesta!- dijo Roxy.

-Siiiiii fiestaaaa!!- gritó Sarah sacando la cabeza por la ventanilla del coche.- Además hoy un chico de la otra clase hace una fiesta en su mansión y todo el mundo va a ir, podríamos celebrarlo un día antes...

-Oh! Me encanta la idea - dijo Roxy- Que te parece Sely???- me gritó sacando su cabeza entre los asientos delanteros para darme un beso en la mejilla mientras bajaba del coche, pues ya hablamos llegado a su piso.

-Bueno vale... Pero nada de regalos! -dije sonriendo de oreja a oreja.

-Bieeeeen!!!-gritaron las dos a la vez.

-Esta vez os recojo yo... Así Sely podrá beber y divertirse aun más - dijo Sarah guiñándome un ojo.

-Sabes que no bebo... Pero bueno, si eso significa que no tendré que aguantar otra vez tu borrachera, por mi bien...

-Exagerada! -dijo Sarah abriendo mucho los ojos, proporcionándome un leve golpe en el brazo.- Te perdono porque eres tu... Bueno pasaré a recogeros a las 23:30, así que ponéis guapísimas...

- Eso siempre!- dijo Roxy poniéndose un rizo tras la oreja y dando me día vuelta para entrar en su portal.

Cinco minutos después dejé a Sarah en su casa y llegué por fin a la mía.

Mamá había hecho pasta para comer, así que comí rápido y fui a mi habitación, abrí el armario para decidir lo que me pondría esa noche. Opté por un vestido corto ajustado, negro y de encaje, y unos zapatos de tacón negros. La verdad es que ahora que miraba mii armario, se componía básicamente de prendas oscuras.

Pasé toda la tarde estudiando un poco y haciendo los trabajos de la semana siguiente para así poder vaguear todo el fin de semana.

Después de cenar, fui a darme una ducha para prepararme para la fiesta. Mientras me enjabonaba el pelo, cerré los ojos y me vino na imagen de Kian y de aquellos hermosos hijos azules, y su cuerpo, su sonri... Sely!!! Pero que estas haciendo??? Ese chico te cae mal, recuendas? Me gritó mi subconsciente. Abrí los ojos y sacudí la cabeza para quitarme esos pensamientos.

Salí del baño envuelta en una toalla, y cuando me dispuse a entrar a mi habitación, había un vestido que no había visto nunca encima de mi cama. Yo había dejado el que me iba a poner ahí pero ya no estaba, en su lugar se encontraba un precioso vestido corto, beige, con la parte de arriba de mangas cortas, cuello a la caja y un precioso encaje negro cubría la tela clara solo en la parte superior; debajo una tela lisa beige con un poco de vuelo, era espectacular. Al lado del vestido una nota:

"Se que no te gusta que te regale nada por tu cumpleaños, pero me enteré que ibas a una fiesta y no pude resistirme...Espero que lo pases muy bien, pero cuidadito con lo que haces! Pd: tu padre y yo vamos a tomar unas copas con Jessy y Mark...MAMÁ"

Mi madre es genial, siempre consigue sorprenderme.

Me coloqué el vestido y me quedaba como un guante, un pelín corto quizá pero perfecto. Fui al baño para peinarme y maquillarme. Decidí plancharme el pelo y recogérmelo en un moño perfectamente estirado, y debajo de este, en la parte se atrás de la cabeza, un lazo grande y beige igual que el vestido.

Saqué mi neceser de maquillaje. Comencé a maquillarme los ojos de negro exageradamente oscuro para resaltar mis ojos azulina, un poco de colorete y los labios un tono rojizo, sin exagerar.

Me coloque los zapatos y Sarah me mandó un mensaje diciéndome que estaba abajo.

-OMG! Pero que te has hecho?? Si pareces una modelo de Victoria Secret!!!- dijo Sarah gritando cuando entré en su coche.

- Me lo ha regalado mi madre, pero no seas exagerada... Soy la misma rara de siempre.- dije con una sonrisa cariñosa.

Sarah llevaba un short rosa palo y una camisa blanca muy bonita con un gran collar exuberante dorado.

Al rato llegamos al piso de Roxy que vestía una falda de tubo y una camisa caída al hombro, muy sexy. Y así, Sarah arrancó y nos dirigimos a la fiesta.