Cuidado con tus sueños

Máscaras

Cuando llegamos, me sorprendí mucho del lugar de la fiesta: una mansión de 3 plantas precedida de un enorme jardín abierto por una valla. Desde fuera se veían muchísimas ventanas, todas con las luces encendidas. Daba paso una gigantesca puerta de madera, a la entrada de la casa.

-Nena cierra la boca que me estas llenando el salpicadero de baba!!- se río Sarah de mi expresión, ya que tenia la boca tan abierta de la sorpresa que casi me llega al regazo.

-Joder!!-grité - pero tu has visto esta mansión???- grite con los ojos muy abiertos.

-La verdad es que de casita esto tiene poco- dijo Roxy.

-Muy audaz Roxy... Por cierto, se ne olvidó comentarte que es una fiesta de máscaras. Así que ...- dijo mientras rebuscaba en su cartera.- Aquí tenéis las nuestras!!

Abrí los ojos de par en par. Eran preciosas! La de Roxy era azul con piedrecitas blancas, muy bonita. La de Sarah era rosa, con forma de las de mariposas con pequeñas partes algo transparentes, increíble. Pero la mía era impresionante... Era pequeña, de encaje negro que se adaptaba perfectamente a las facciones de mi rostro cubriendo simplemente lo necesario, y tenia piedras brillantes en los extremos cerca de los ojos.

-Anque nos dijiste que no querías regalo, este es el nuestro... Esperamos que te guste. Ah! Y esas piedrecitas, son diamantes verdaderos.-dijo sonriendo mientras se ponía su mascara.

-Diamantes??? Vosotras estais locas... Como vais a regalarme esto? Te habrá costado un ojo de la cara!!-le grité.

-Anda callate y vamos a la fiesta.- dijo quitando las llaves y bajando del coche.

Entramos por el camino de piedra a través del césped, hasta que entramos en la casa.

Había personas por todas partes, desde algunos bailando en el salón con la música a todo volumen, hasta unos cuantos que estaban ya demasiado felices por el alcohol consumido en la cocina, claro que casi no reconocía a nadie, se debía a las mascaras y a que no estaba acostumbrada a ver a mis compañeros tan arreglados. Ademas, también habían invitado a gente que no pertenecía al instituto por lo que había caras que verdaderamente no conocía.

Decidimos ir a la pista de baile que habían montado en aquel gigantesco salón. Llevábamos bailando un buen rato, mi momento favorito fue cuando pusieron Miley Cyrus... Mis amigas y yo somos fans números uno, así que hicimos nuestra, por así decirlo, "coreografía" mientras todos nos rodeaban vitoreando, que vergüenza... Un par de horas y copas después, comencé a sentirme un poco agobiada por la gente y les hice una señal a Sarah y Roxy de que saldría a tomar un poco el aire.

Fff... Que calor hacia!! Me senté en un banco de madera que había en el jardín un poco alejado del bullicio. Hacia una noche muy bonita, la luna estaba llena y las estrellas brillaban mucho.

Estaba totalmente aislada de la fiesta, aquel jardín era muy grande, y había un piscina cerca del banco, cerca había unos arbustos muy altos, no podía verlos, ya que estaba muy oscuro, pero sentí como algo se movía allí dentro. Me estaba poniendo nerviosa... Allí cerca no había nadie y no paraba de escuchar ruidos de pisadas entre los arbustos, tenía miedo y mi cuerpo se paralizó.

Una silueta de hombre alto y fuerte surgió de entre los arbustos y cada vez estaba mas cerca mía. Cuando estaba a pocos metros de mí, un rayo de luz lunar hizo que pudiese ver aquellos ojos que me miraban fijamente. Eran azules, muy claros que estaban calando hasta lo mas fondo de mi alma.