Cuidado con tus sueños

Secuestro

Mucha gente en peligro, tengo que salvarlos! Como... Como lo hago? Todos me ruegan ayuda, debo ayudarlos, tengo que ayudarlos... Que puedo hacer? Kian aparece y solo con su presencia todo se salva, todos están felices. Por que?? Quien es él? No lo entiendo.

Me despierto de golpe jadeando, sudorosa, con mucho miedo... Donde estoy?

Me encuentro tumbada en una cama con sabanas de seda, la habitación es muy oscura con una luz muy tenue. Las paredes son de un gris muy oscuro, toda la habitación es gris y negra, no tiene muebles, solo esta la cama.

Salgo de la cama de un salto y voy directa a la puerta, pero esta no se abre, está cerrada con llave. La habitación no tiene ventanas, no puedo salir... Me han secuestrado?

Golpeo y forcejeo la puerta pero no sirve de nada, es muy grande y pesada. De pronto escucho unos pasos y alguien mete una llave en la cerradura para abrir la puerta de la habitación, corro hasta detras de la cama para refugiarme de quien fuera que quisiese entrar en la habitación. Me agarro fuertemente al poste de hierro de la cama para sofocar mis nervios.

La puerta se abre lentamente y una figura menudita entra en la habitación. Se acerca a la luz y... OH DIOS MIO! Es mi madre!!

-Mamá! Que haces aquí? Por qué estoy encerrada aquí como si estuviese secuestrada?- pregunté gritando aceleradamente con una pronunciación inentendible debido al aturdimiento que aun sentía.

-Tranquilizate Sely!! Es por tu bien...- modera el tono de voz intentando parecer tranquila.

-Que me tranquilice?? De verdad? Quieres que me tranquilice cuando mi propia madre me tiene secuestrada??-grité saliendo de detrás de la cama.

-Necesitas tranquilizarte y saber por qué estas aquí...- dijo una voz masculina entrando en la habitación.

Era aquella silueta oscura del jardín que me observaba, que me alejó de Miguel y me llevó en brazos después de perder el conocimiento. Se acerca a la luz y... Esos ojos! Es... KIAN!!!

-Kian??- grité. Que hacía el ahí? Lo había conocido esa mañana y ni tan siquiera me había caído bien... Y ahora ha ayudado a mi madre a secuestrarme? Desde el primer momento me dio malas vibraciones.-Por qué está él aquí?

-Protegerte- dijo mi madre con semblante muy serio.

-Protegerme? De que?? De la loca de mi madre que me ha secuestrado? Bien, pues no ha funcionado... Y ahora dejadme salir de aquí.

-No lo entiendes... Debes escucharme!- dijo mi madre dando un paso hacia mi, a lo que yo retrocedí.

-Pretendes que te escuche cuando me tienes secuestrada como una sicópata?- dije frunciendo el ceño.

-Solo escucha por favor... Lo hago por ti.- añadió.

Me quedé en silencio esperando una respuesta mas coherente. Y mi madre comienza:

- Sely, esto que te voy a contar al principio no lo vas a creer, pero descubrirás que es cierto...

-Que no lo voy a creer? Hombre, si esta mañana me hubiesen dicho que mi madre me iba a secuestrar, sinceramente no lo hubiese creído... Pero ahora tengo la mente algo mas abierta a situaciones disparatadas.- dije levantando la ceja, haciendo notar aun mas mi sarcasmo.

Kian solo me miraba serio, impasible, sin mostrar sentimiento alguno, pero algo en el me resultaba familiar...