La noche cayó de repente y la lluvia cesó con un último estruendo. Adentro, horrorizada, Amy se encontraba presenciando el acto de esa noche; lo que en una instancia pensó era un hotel lujoso, pronto entendió que no era más que un extravagante cabaret.
Wave le había ordenado ir al salón principal como asistente de su más grande estrella para ayudar en todo lo que ella necesitará, sin embargo, al llegar al lugar del acto se quedó sorprendida. Amy observaba a Rouge cantar desde una esquina en el salón más lujoso de todo el lugar, en donde, desde el palco más alto, podía ver a Sonic disfrutar el sensual show de la murciélaga. Su vista se mantuvo en la pícara del erizo, quien con aquella media sonrisa, le hacía saber que yacía complacido del espectáculo de la murciélago. Amy aún no se acostumbraba a ver a Sonic de esa manera y más vistiendo esas ropas extrañas; una chaqueta roja con bordados negros y rojos decoraban aquella fina pieza de terciopelo; un pantalón negro y zapatillas negras completaban el atuendo.
Una copa de vino tinto yacía en su mano bailando al ritmo de la sensual canción de Rouge, hipnotizándola por el movimiento circular del líquido carmín. Los ojos color jade del erizo relucían en la tenue luz del salón, volviendo la atmósfera intima y seductora. Su corazón latió a prisa y su boca prontamente empezó a secarse mientras sus ojos se deleitaban de una faceta diferente de su adorado héroe... una que expelía seguridad y picardía. Amy no pudo evitar ver lo que él observaba con tanto deleite para asombrarse y deleitarse por igual; observaba a Rouge, a quien la luz en el escenario abrazaba cada curva de su cuerpo mientras con un baile sensual le cantaba sobre pasión y sumisión al erizo que había viajado desde tan lejos para verla, haciéndola sonrojar por el contenido implícito en la canción de ella.
Regresó su mirada al dictador de aquel mundo, observando con embriaguez cada facción del erizo, esbozando una imperceptible sonrisa sin poderlo evitar hasta que los ojos de él se desviaron hacia ella cual rayo. Amy se sobresaltó al sentir su mirada acechadora sobre ella, haciéndola estremecer y sonrojar con fuerza. Sonic amplió su sonrisa divertido por su reacción obligándola a desviar la propia a sus pies en un intento de ocultarse de los ojos que la escudriñaban sin reparo. Su corazón latía en sus oídos opacando la música a su alrededor; Amy mordió su labio inferior sintiendo como un calor abrumador abrazaba su cuerpo haciéndola sentir extraña y a su vez más viva que nunca.
La música cesó y el público aplaudió de repente, brindándole una bocanada de aire fresco al terminar el seductor acto de la murciélago, quien recibía rosas en el escenario de cientos de fans, mientras que, con su vestido provocador, deslumbraba a quien posara sus ojos en su blanco pelaje. Amy vio con disimulo en la dirección del erizo azul, percatándose que sus ojos color jade intenso seguían sobre ella, regresando su mirada a sus pies, por alguna razón no podía sostenerle la mirada.
Rouge caminó hacia ella para dirigirla tras bambalinas ocultándose al fin de la mirada persistente de él, logrando soltar el aire retenido, aliviada.
–¿No estuve increíble?– dijo Rouge para caminar a un tocador iluminado con varias bombillas brillantes y verse en el espejo vanidosamente –El Emperador Sonic no quitó su mirada de mí en todo el espectáculo.
–Sí...– murmuró recordando la penetrante mirada de él, ruborizándose con intensidad –¿Hay algo más que hacer?– preguntó Amy intentando despejar su mente y la oleada de sentimientos que la abatía.
–Yo veré si el Emperador quiere alguna cita privada, ya sabes...– dijo Rouge guiñando su ojo provocando en ella un intenso sonroje, y su vez un extraño sentimiento de enojo que se localizaba en el boca de su estómago al pensar que ellos podrían estar juntos de alguna manera –Tú puedes irte, estoy segura que Wave encontrará algo que hacer para ti– dijo en forma de despedida.Rouge atravesó la puerta trasera del salón, dejándola a solas en aquel pequeño camerino improvisado para la murciélago.
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Amy's Nightmare
Fanfiction¿Si el cielo no te ayuda irías al infierno por ayuda? Algo terrible ha pasado y la intervención divina será lo único que ayude a Amy a arreglarlo, sin embargo, deberá de pagar el precio más alto para poder conseguir su más profundo deseo. Una pesadi...