¡Bienvenidos!

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-¿!Es mejor de este modo!? ¿está usted loca? ¡él está muerto!.- dije con un mar de lágrimas en los ojos.

- Creeme es mejor así, los que sobreviven después de respirar todo ese humo se vuelven completamente lunáticos a tal punto de no saber lo que es real y lo que no. Ellos no pueden reconocer quienes son, ni que son, una vez que esto les sucede es mejor alejarse de ellos o verán de lo que son capaces.

-Vamos Adara párate, Cálmate.- me dijo Karim ofreciéndome la mano para ayudarme pero a su vez reteniendo todas las lágrimas que sus ojos podían contener.

Aun así con este lindo gesto de parte de karim mi exasperación era tanta que no lograba reprimirla causando que bruscamente le respondiera:

- ¿¡Qué me calme!? ¿A caso sabes todo lo que me he estado calmando a lo largo del día? No puedes tener ni la mas minima idea de eso Karim.

-Adara, Osus es mi hermano y lo amo como a mi mismo, pero creo que no me gustaría verlo de un modo donde no este consiente de su propio juicio, tampoco quiero verlo de esta manera así que... ¿podemos solo irnos a otro lugar del vagón?.- me dijo Dejando salir todas esas lágrimas que había cohibido.

Ver a Karim con toda esa tristeza y llanto hizo que me tranquilizara un poco ya que karim era extremadamente divertido, siempre se le veía riendo jamás lloraba, supe que ver a su hermano así le ha dolido más a él que a mi y para que sintiera un apoyo me levanté del suelo a darle un fuerte abrazo, además de una gran disculpa por haberle hablado tan destempladamente.

Todos empezamos a caminar a otra parte del vagón para no ver a Osus en el suelo cuando de repente el humo blanco comenzó a salir otra vez deslizándose y abriéndose paso a cada rincón del tren, creando que nosotros volviéramos a aguantar la respiración hasta que las puertas se abrieran y pudiéramos salir.

Estando ya afuera vimos a varios individuos corriendo de formas muy extrañas y viendo a todo lo que estaba a su alrededor, uno de ellos incluso me vio y vino corriendo como si yo fuera una presa para él. Mis pies no reaccionaba y mi mente no pensaba, los chicos estaban ligeramente más adelante de mi y no se percataron de lo que estaba pasando, mucho menos en que yo no podía reaccionar a ello. A los pocos segundos el individuo logró llegar a mi y frenar repentinamente, dejando solo unos escasos centímetros entre él y yo.

Su cara estaba pálida y sus globos oculares estaban extremadamente abiertos mirando los míos como si buscaran algo en ellos, yo aun no me movía sin embargo podía sentir que ya los chicos se habían dado cuenta de toda la escena creada por esta situación, pero no podían hacer nada para cambiarla.

 El sujeto aun me miraba penetrantemente y comenzó a mover su cabeza alrededor de la mía para ver mas detalladamente mi cara mientras una ola de miedo invadía todo mi cuerpo llegando a cada una de mis extremidades y de regreso. Violentamente me agarro de los brazos para asi decirme con voz gruesa y distorsionada.

"Te Conozco dragul meu"

Abrí ojos lo mas que pude al escuchar eso, primero porque fue escalofriantemente tenebrosa su voz y el mensaje emitido, segundo porque aunque no sabía qué significaba "dragul meu"  me daba la leve impresión de haber escuchado eso antes aunque no sabía de qué o de donde.

El sujeto se coloco firme dando media vuelta y corriendo lejos de ahí dejándome sola, parada y confundida. Los chicos se me acercaron y Damian me agarro la mano mirándome fijamente como si quisiera algún comentario de mi parte, pero yo no sabia que había sido todo eso por lo tanto no podía decirle mucho.

-¿Estas bien Adara?.- preguntó Dionwe

- Si, eso creo.

- ¿Qué fue esa cosa?.- Preguntó Damian

- Supongo que esa cosa es lo que causa el humo blanco.- respondió Karim

- De hecho si.- hablo Aure -. Ya me habían hablado de esto, solo no lo recordaba de hecho nunca Dionwe y yo nos topamos con ellos hasta ahora.

- ¿Ellos?.- pregunté extrañada.

- No se como explicartelo Adara, nosotros no conocemos mucho del tema pero conozco a alguien que sí y no está muy lejos de aquí, de hecho está de camino, así que podemos pasar por ahí.

- Vale.- respondí.

- Tenemos que salir.- anuncio Dionwe

Comenzamos a caminar pero Damian cada vez iba a paso más lento tomándome del brazo.

- ¿De verdad estás bien?.- me pregunto.

- Si, no te preocupes, solo estoy un poco confundida.

- Vale, pero cualquier cosa dime ¿si?

-Ok.

Subimos las escaleras y logramos salir de la estación de trenes.

- ¡Bienvenidos al mundo 5867 chicos! Donde seres místicos y de otros mundos se encuentran y conviven juntos.- Dijo Aure con voz de presentador.

Estábamos en una especie de plaza muy grande donde criaturas caminaban a todas direcciones, el cielo era hermoso, no era solo de color celeste sino que además tenía otros colores como diferentes tonos de rosados, magentas, púrpuras, amarillos y naranjas, era una gran nebulosa en el cielo.

-¿Exactamente qué seres míticos se encuentran aquí?.- Preguntó Damian.

- Seres terrestres y extraterrestres que se encuentran en los mundos desde que estos existen, Seres místicos alados y mágicos que están siempre preparados para alzar vuelo como grifos y estirges, otros seres acuáticos, seres subterráneos como drider's y drow's, también los artificiales que solo viven para guerras y destrucción más conocidos como gárgolas y golem's. Todos ellos son de mundos lejanos. Varios de ellos han viajado a la tierra sin que los humanos los vieran, por esta razón les dicen seres mitológicos, ya que algunos de los humanos creen en ellos pero nadie a tenido pruebas para decir que son reales.- Respondió Dionwe.

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