¡No soy tu fan!

05 | Una historia de amor

NARRA BLAKE

No sabía cómo contarle a mi hermano que Taylor tenía novio. Me sentía jodidamente mal por él. Era evidente que Kyron estaba interesado en ella, aún con el carácter que tenía. No entendía qué había visto en esa chica, podría tener a cualquier modelo de metro noventa a su lado, pero por alguna razón a él le gustaba ella.

Seguramente Kyron no lo admitiría en voz alta si se lo hubiese preguntado, pero cualquiera con un par de ojos en la cara podía ver la forma en la que la miraba. Como un imbécil que se había pillado de una chica que pasaba de su cara bonita.

—Tío, no sé cómo contarte esto.

—¿Qué pasa? —preguntó con la boca llena de su sándwich de jamón y queso.

—Taylor tiene novio —solté sin más preámbulos—. Los he visto esta mañana. Él le ha dado un abrazo de esos que hacen que los pies se eleven del suelo. Y esos solo se dan a alguien especial. Te lo aseguro.

Sabía bien de lo que hablaba. A mi mejor amiga le había dado miles de abrazos como ese, ya que era una de las personas más importantes de mi vida. La última vez fue cuando recibí la noticia de la nominación a los Grammy. La abracé tan fuerte que la elevé del suelo y ella me rodeó la cintura con sus piernas. Fue un buen día.

Kyron dejó de comer y desvió la mirada hacia su derecha, donde en unas mesas más alejadas se encontraban Taylor con Chloe y los chicos de esta mañana, riendo a carcajadas. Mi hermano apretó la mandíbula y apartó la mirada.

—No me importa —dijo antes de beberse todo el contenido de su refresco y aplastar la lata con sus dedos.

—Ya veo.

NARRA TAYLOR

Julieta

¡Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? ¿Por qué no reniegas del nombre de tu padre y de tu madre? Y si no tienes valor para tanto, ámame, y no me tendré por Capuleto.

Romeo

¿Qué hago, seguirla oyendo o hablar?

Julieta

De igual suerte mi querido Romeo, aunque tuviese otro nombre, conservaría todas las buenas cualidades de su alma, que no le vienen por herencia. Deja tu nombre, Romeo, y en cambio de tu nombre, que no es cosa alguna sustancial, toma toda mi alma.

Romeo

Si de tu palabra me apodero, llámame tu amante, y creeré que me he bautizado de nuevo, y que he perdido el nombre de Romeo.

Julieta

¿Y quién eres tú que, en medio de las sombras de la noche, vienes a sorprender mis secretos?

Romeo

No sé de cierto mi nombre, porque tú aborreces ese nombre, amada mía, y si yo pudiera, lo arrancaría de mi pecho...

—Romeo y Julieta —me interrumpió Kyron mientras leía—. ¿Te gusta?

—No me gusta, me encanta —admití cerrando el libro—. Lo he leído muchísimas veces. Ya ni recuerdo cuántas. Es una de las pocas historias de amor que me gustan de verdad. Aunque mi favorita siempre será "Orgullo y prejuicio".

Aunque "Romeo y Julieta" era el libro más especial para mí, ya que fue el primer libro que leí en mi vida y que me hizo amar la lectura, y todo gracias a mi padre.

Él tenía una tienda de objetos vintage en la cual habían muchos libros clásicos, ropa y muebles retro, y una amplia colección de discos y vinilos. Recuerdo que un día llegó a casa con un ejemplar muy antiguo, que tenía una portada preciosa, de este mismo libro, y me lo regaló. Dijo que le pareció tan bonito que quería que yo lo tuviese.