Día 5

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Se sentía estúpido. No lo podía creer. Se había enamorado de Erwin Smith. ¡De su comandante! Solo de pensar en la palabra 'enamorar' al soldado más fuente de la humanidad se le teñian las mejillas de rojo. Se sentía débil. Y miedo, también sentía miedo.
--Levi, me estás apretando demasiadio--Se quejó el producto de su preocupación.
--Lo-Lo s-siento.-- tartamudeó adormilado.
--No pasa nada... oye, tengo que irme ¿estarás bien? Volveré rápido-- dijo levantándose.
--S-Si.-- El rubio puso una expresión de 'esto ya me lo conozco' ante esa respuesta.
-- Tienes frío,¿No?-- Aclaró por los tartamudeos a causa del castañeo de los dientes del contrario. Con su mano izquierda en la frente del azabache y la derecha en la suya, llegó a la conclusión de...-- Te ha subido la fiebre...
--Per-perdón.
--No es culpa tuya. Pero enserio, ¿estas bien?
-- M-me de-dejas u-una...-- antes de terminar la frase ya tenía una camiseta del comandante sobre la cabeza.
--Puedes usarla-- le dijo sonriente pero con un leve rubor en las mejillas.

No se atrevió a ponerse la camiseta hasta que se fue. Le había dejado la que él había utilizado esa misma noche. Nada más ponérsela se sintió completamente acojido. Amaba ese olor. Y esa era otra, estaba convencido de que Erwin le había regalado una ya utilizada para que pueda olerla. Por unos momentos pensó que él sentía lo mismo. Y quizás sea así...
--¡Enano!-- botó a causa del susto. Hanji entraba de una patada siempre.
--¿Q-Qué q-qui-eres, c-cuatro...?-- tampoco pudo terminar la frase. Estornudó.
--Que estornudo tan adorable~. Por cierto, esa camiseta...
--Ca-cállate.-- ordenó mientras se echaba las mantas por encima. Tardó unos minutos en estabilizar su temperatura.--¿Moblit no está contigo? Que raro.
--Ugg ¡Es su día de descanso! Pero tranquilo, me tienes a mi~
--Qué alegría...

La loca se puso a hacerle pruebas que ni el mismo sabía para qué eran. Pero estaba demasiado absuelto en sus pensamientos para darse cuenta.

La distracción del azabache no pasó por alto para la chica. Se estaba dando cuenta que sus sonrojos y tomó nota de quien era el pasivo. Sin duda, sus planes eran geniales.
***
No iba a aguantar mucho más tiempo allí. Le habían dicho que tenía que saludar a los nobles no hablar con ellos. Era absurdo, los odia. Aunque gracias a el nuevo comandante el dinero enviado se a duplicado. Erwin tenía un gran don de palabra. De tantas veces que había ido tenía fichado a los tipos de nobles y de que se debe hablar con cada uno. En ese instante hablaba con un noble de tipo 'putero' y no paraba de mencionarle las buenas figuras que había en la legión de reconocimiento. Conocía a ese hombre, debía dejarlo hablar el sólo y ya estaba contento.
--Y no me voy a olvidar del Capitán Levi, menudo hombre. Quién no quisiera hundirse en su trasero. Sigo esperando a que me diga una cantidad de dinero, ya sabe-- dijo picaramente.

El rubio no le cortó las pelotas por poco. ¿Quién se creía que era? No era suficiente para Levi. No tenía que 'hundirse en sus piernas' si no acariciar todo su ser. Y menos iba el azabache a venderse. Pensando en él, ¿estaría bien? Le encanta su nueva manía de ponerse su ropa. Quería estar con él todos los minutos de todas la horas y todas las horas de todos los días.

Después de una dura recaudación volvía contento. Sin duda los nobles les darán grandes bolsas. Pero estaba deseando volver al papeleo. Claro, volver al papeleo significaba volver a su habitación con el enfermo. Amaba oir como dormía: murmuraba cosas y aveces a causa del resfriados echaba un ronquido. Pero un ronquido cualquiera, los suyos eran suaves y adorables.
--¿Hanji?-- la encontró de frente en el pasillo.
--¡Hola cejotas! Ya me iba de cuidar del enano.
--¿Cómo está?
--Le estamos haciendo creer que va a durar mucho pero creo que en un par de días mejorará. Pero el resfriado va para largo. Sólo que...-- ya le parecía raro. La loca con la que estaba hablando nunca se iba antes de lo previsto- - está un poco cabreado...
--¿Qué has hecho?-- suspiró.
--L-Le he dado una pastilla que... bueno jeje.
--Hanji, me estás preocupando.
-- Bueno, nada.

Y sin más, se fue corriendo. Abrió la puerta poco a poco y escuchó la ducha. Preparo sus cosas y aviso de que había llegado. Después de un rato apareció el azabache igual vestido pero un poco húmedo. No pudo fijarse en que el noble tenía razón.
--¿Estás bien?--pregunto al ver que se metía demasiado rápido en la cama.
--Si, pesado.
--Ah, ya vuelves a ser tu. -- dijo para burlarse-- ¿la pastilla era buena?
--¿Eh?¿Qué pastilla? Ah... No hizo efecto por más de unos segundos. Esta loca.
--¿Y se puede saber para que era?
--Ni idea.

No era para más decir que estaba claro que le ocultaba algo. No tardo nada en escucharse la tranquila respiración que indicaba que se había dormido.
***
El bajito seguía dormido para la hora de la cena. No los ruidos de los soldados por los pasillos le despertaron. El comandante se sentó donde siempre y al mirar la mesa de Hanji está le hizo una señal de reunión. La señal de reunión era un gesto que hacían para indicar que se reunieran al terminar en el establo. Pero no iba a ir, quería estar con su enano
--¿Estamos todos?--comenzó la chica de gazas. --Ah, falta el teñido. Bueno da igual.
--Hanji Mike y yo tenemos que hacer cosas, más te vale que sea importante. --habló Nanaba.
--Si, lo es. Es sobre nuestra pareja favorita. Le he dado una de esas pastillas al gruñón...-- cuando el olfateador miró a las chicas, las cuales estaban fangileando a más no poder, no entendió nada.
--A ver, dejar de chillar. ¿Qué habéis hecho?
--Le hemos dado un afrodisíaco a Levi--respondió la rubia.
--¿Qué habéis hecho que?-- apareció Erwin por detrás.
--Ehh. Eso..-- tartamudeó sorprendido.
--Ahora entiendo el porque estaba en la ducha.-- pensó en alto.
--¿Eh?Qué desperdicio...--dijo decepcionada.
-- Por favor, la próxima vez avisadme de los planes.
-- Esta bien... Pero este plan era genial. El enano se pone caliente se te sube encima, se da cuenta de que está enamorado de ti y felices para todos.-- la explicación provocó un gran sonrojo en el comandante.
--E-eso es ilógico. Si Levi y yo huviéramos... Eso... El se avergonzaria y se alejaría de mi. Además, el estaba drogado hubiera sido medioviolacion.--explicó vergonzosamente. Realmente estaba incómodo.
--Ah... Pensé que este era el bueno... --suspiró Hanji.--Bueno, mañana en la comida diré el próximo... No faltes cejas, hoy has faltado y mira. Eres un irresponsable. --echó la culpa a Erwin.

Como si quisiera faltar para estar con los babosos》 pensó. Entró en su habitación y Levi estaba en su cama enganchado a su almohada. Literalmemte, abrazaba a ese gran cojín con piernas y brazos. Iba a tener que despertarlo para poder entrar... En la cama.
--Levi...--susurró.
--No... El cloro no es para eso...
-- ¿Levi?
--Am. E-erwin. Lo s-siento.-- dijo semidormido.

Se apartó y Erwin ocupó el espacio de la almohada.

***
Yei~
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¡Bendita fiebre! [Snk/Yaoi][Eruri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora