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Seúl, 15 de Marzo del 2013

Las tardes de primavera eran las más hermosas para Jungkook que miraba la ventana de aquel café, mientras su amigo hablaba y él pensaba seriamente en fotografiar aquel paisaje tan interesante que divisaban sus ojos.

—Entonces yo le dije: "Perfecto, puedes irte si quieres. Total, te daré el gusto de decirte que fuiste la peor cita..."— Contó Hoseok al de cabellos marrones que se encontraba distraído, mirando por los ventanales de la modesta tienda.

—No ha llegado... Siempre viene a esta hora —Dijo Jungkook ignorando totalmente lo que su amigo le había dicho anteriormente. Normalmente acostumbraba sentarse allí a la misma hora, solamente para observar a linda chica que solía venir al lugar.

Siempre pedía dos cafés un americano; luego un batido con espuma y algo que parecía ser caramelo encima. Y no, no sabía todo esto porque le pregunto al barista que trabajaba allí.

Simplemente, podría decirse era un gran observador... O un gran acosador, aunque ¿Quiénes somos nosotros para juzgar?

— ¿Qué no ha llegado quién? — miro el de cabellos color miel al chico confundido. — ¡Por lo menos escuchaste lo que te estaba contando! — Exclamo molesto por la falta de atención por parte de su amigo.

— Si la vieras, es hermo... — Conto cortando sus palabras, para distraerse mirando a la persona que se hacía presente en el lugar. La sola presencia, hizo que su corazón corriera maratones enteros, nadara hasta el mar profundo y saltara del himalaya sin mover ni un solo dedo.

No recordaba haberse emocionado por alguien que jamás había conocido. Era un sentimiento tan revolucionario, que aseguraba lo podría volver loco.

Por otro lado, su amigo y casi hermano de otra madre; lo miraba con ojos curiosos y llenos de cierta maldad buena, como la de los niños apunto de cometer alguna travesura placentera. La vista de Hoseok, se fijó en la esbelta chica de cabellos largos y castaños. Tenía un vestido floreado que demostraba un gusto peculiar por la ropa por no decir que tenía un inexistente sentido del mismo. Aunque de alguna manera combinaba con su aura de peculiaridad, haciéndola ver llamativa y para nada ridícula.

Aunque no la consideraba su tipo... Pues en general las chicas no eran su tipo.

—Wow, sí que es...—Medito una palabra que no sonara ofensiva para su amigo—. ¿Extravagante...? —expreso mirando a la chica que había tumbado uno de los adornos del mostrador y se disculpaba repetidas veces.

— Si tan solo pudiera saber su nombre...— Se lamento él poniendo ojos de borrego enamorado.

— Pues deberías ir y hablarle. — soltó el de cabellos color miel sin mucho interés. —Se ve agradable. —Y torpe, quiso agregar, pero se contuvo.

—No es tan fácil— replico mientras observaba detalladamente las facciones de la chica.

Negó varias veces con la cabeza, al ver lo cobarde que estaba siendo su amigo por hablarle.

—Pues si no lo haces tú— tomo un trago de café para luego levantarse de su asiento— Lo haré yo.

Esto alarmó sobre manera a Jungkook, pues sabía lo imprudente que llegaba a ser Hoseok la mayoría de tiempo y seguramente le llegaría con una frase como:

"¡Hola tú! ¿Qué tal? ¿Bien?... Emm Bueno, ¿Ves al chico de allá? ¡Es mi amigo! Y juro que está loco por hablar contigo... Pero shh, es muy tímido"

Si, en definitiva, esas serian sus palabras exactas, lo que terminaría dejándolo en ridículo y sin oportunidad alguna.

—¡¿Qué haces?!— Exclama alterado, ejerciendo fuerza en el brazo del chico. — ¡NI SE TE OCURRA JUNG!.— Amenazo mientras lo jalaba más a su lugar.

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2021 ⏰

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Mi Querida Min Myeong.  [YOONSEOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora