Give Me A Reason To Start Again (Oliver Sykes Y Tu) [TERMINADA]

Capítulo 19

Los chicos están esperándome en la planta de abajo, mientras termino de arreglarme, raramente Oliver y Matt se hicieron buenos amigos, Oliver dejo a un lado sus celos y ahora los tres somos inseparables lo cual es genial, porque ambos son muy importantes para mí.

Desearía que estos momentos con mi chico no terminaran jamás, pero la gira por Europa de papá está por terminar en dos semanas.

Acabo de aplicarme algo de labial, tomo mi bolso y bajo las escaleras.

Me encuentro con ambos platicando de música, de la banda que está formando Matt y Oli dándole algunos consejos.

—por fin bajaste, mujer. Pensé que te habías quedado dormida o algo así. —dice Matt suspirando dramáticamente.

—no me molestes. —digo dándole un suave golpe en el hombro.

—te ves muy hermosa. —comenta Oliver, haciendo que me sonroje un poco.

—tú te ves muy guapo. —sonrió.

Y vaya que sí, luce muy bien con su camiseta negra Drop Dead y sus jeans negros, no me sorprende que con una vestimenta algo simple se vea jodidamente sexy.

Desbloqueo mi celular para revisar la hora y lo primero que me aparece es una foto de Oliver y yo besándonos que nos tomó Matt en el parque de diversiones hace un par de días. Una pequeña sonrisa involuntaria se dibuja en mis labios.

Salimos de la casa, subimos al carro de mi padre. Por supuesto Oliver es el conductor.

Media hora después llegamos a la fiesta del primo de Matt, es algo temprano y ya todos están bastantes ebrios, unos bailando en la improvisada pista, o sea en la sala.

Otros están fumando lo que creo es yerba, mientras algunos están en la piscina jugando y bebiendo.

La casa esta abarrotada, a pesar de que es grande a penas y podemos entrar.

Odio este tipo de eventos, aprieto con fuerza la mano de Oliver, me da una sonrisa tranquilizadora.

— ¿podemos irnos? —grito para que puedan escucharme.

—vamos,__________. Acabamos de llegar, solo nos quedaremos un rato. —contesta Matt de la misma forma.

—por mí no hay problema, si no estás cómoda, vámonos. —dice Oliver restándole importancia.

—quédense un rato más. Diviértanse, nunca se sabe cuándo pueda ser la última —dice con insistencia mi amigo y con una extraña sonrisa.

Lo miramos con algo de confusión por el comentario, pero no le tomamos mucha importancia.

Asiento con la cabeza no muy segura, y todavía de la mano de Oliver, nos adentramos más al lugar.

Mi amigo nos presenta a su primo Devin, que es más o menos de la edad de Oli. El chico a penas y si se puede mantener en pie.

Matt y Devin se alejan quien sabe a dónde, dejándonos solos.

— ¿quieres bailar? —me pregunta Oli al oído, su cálido aliento me estremece ligeramente.

—claro. —digo con una sonrisa.

Caminamos a la improvisada pista, hay una canción algo lenta. Me toma de la cintura y yo rodeo su cuello. Nos movemos al compás de la música.

Lo atraigo hacia mí y beso sus labios con anhelo, él no duda en corresponderme con la misma intensidad, ignorando todo a nuestro alrededor.

Esta vez nos separamos no por la falta de aire, sino por la insistente vibración de mi celular, lo tomo, es mi padre.

Vuelvo a guardar el celular, no puedo contestarle, inmediatamente sabría que estoy en una fiesta y tanto Oliver como yo estaríamos metidos en muchos problemas.

No pasan ni dos segundos cuando vuelve a sonar de nuevo. Lo ignoro y vuelvo a guardar mi teléfono.

El celular de Oliver también empieza a sonar, solo que esta vez es Alan y al ver que no contesta vuelve a marcar. Apaga su teléfono y seguimos en lo nuestro.

—Que maldito calor. —dice Oliver, tomando mi mano para guiarme hacia el enorme jardín.

—lo sé. Iré por algo de tomar.

—por supuesto que no. Yo voy. —se apresura a contestar.

No tarda en regresar con uno vas rojo y una cerveza, me entrega el vaso y al darle el primer sorbo sé que es refresco de lima, sin una gota alcohol.

—ni creas que te voy a dejar tomar. —lo miro mal. —no después de la última vez.

—no fue tan malo. —sonrió recordando esa noche algo extraña donde nos besamos por primera vez.

—debo de admitir que después de que nos besamos aquella vez, lo único que quería hacer era hacerte mía en ese instante. —dice con intensidad.

Muerdo mi labio, el inmediatamente atrapa mis labios con los suyos.

—tengo unas ganas incontrolables de estar dentro de ti nena. —susurra en mi oído, mordiendo suavemente el lóbulo de mi oreja.

No puedo evitar gemir ante sus palabras. —larguémonos de aquí. —dice tomando mi mano.

Antes buscamos a mi amigo para decirle que nos vamos, pero no lo encontramos en ninguna parte, así que le envió un mensaje.

(...)

Regresamos a casa, lo primero que hace al entrar es acorralarme contra una pared para devorar mis labios e inmovilizar mis manos.

—hueles tan bien. —dice contra mi cuello.

Sin dejar de besarnos me toma entre sus brazos y subimos a mi habitación.

Los dos caemos en la cama y con desesperación nos despojamos de nuestras ropas hasta quedar piel contra piel.

—te quiero, mi niña.

—te quiero Oli. —respondo.

Nuestros ojos no se despegan en ningún momento.

Siento como entra en mí con suavidad y lentitud, tomándose todo el tiempo del mundo.

Sus labios viajan a mi cuello, bajan por mi clavícula mordiendo ligeramente esa área sensible; hasta llegar a uno de mis pechos y besarlo con delicadeza, en seguida sus labios succionan mi pezón, para después morderlo con delicadeza.

Mis manos llegan hasta su espalda rasguñando un poco en el proceso.

Sale, para volver entrar solo que esta vez más duro.

Sus labios regresan a mi cuello, mis ojos se cierran involuntariamente y gemidos se escapan de nuestra boca.

Continúa penetrándome con intensidad, ambos a punto de llegar al clímax.

—a-hhh,________. —dice Oliver entre jadeos, él llega primero y en segundo también yo.

Ambos con la respiración completamente agitada, sin movernos ni un centímetro y todavía encima de mí, procurando no poner todo su peso, continua besando mi cuello y depositando pequeños besos en mi clavícula y pecho.

Los dos con una agradable y algo tonta sonrisa dibujada en nuestros labios

Hasta que... El ruido de la puerta siendo azotada contra la pared, nos asusta a ambos.

Pero eso no es nada...

Mi padre parado ahí viendo todo con horror.

Es algo que jamás olvidaré.

Como se pueden dar cuenta cambie la portada...de nuevo 🙄 jaja, creo que esta sí es la definitiva.

¿Qué les pareció el cap? ¿Se lo esperaban?

No olvide votar y comentar si les gusto.

Nos leemos después ;D