【Hope | Dragon Ball | ZAwards】

Capítulo 3: Escape.

-Elijo que me mates -dije sin dudar. Trunks era el héroe de la humanidad y no iba a dejarlo morir por un capricho mío. Lo miré por última vez, en el suelo, pero esta vez estaba con los ojos abiertos y me guiñó uno, dando a entender que tenía un plan.

Miré nuevamente a la Androide que me estaba atemorizando cada vez más con su mirada sin vida. Quizás ella no siente nada al matar humanos, además de diversión, pero de lástima no debe tener nada.

-Como desees -me dijo haciendo nuevamente ese rayo de energía en su brazo derecho, pero esta vez, apuntándome. Comenzé a asustarme, me costaba un poco respirar y el agitarme no me ayudaba en nada. Tomé coraje al ver a Trunks tirado en el suelo, mirándome como si yo dependiese del destino de la Tierra. Aunque esos pensamientos no me ayudaron, aún así, tuve que seguirle el juego.

-¡Espera! -le grité, iba a hacer algo humillante, pero todo para que Trunks recupere fuerzas-, necesito hacer un baile antes de morir, para fallecer felíz -la Androide levantó una ceja y su cabeza cayó ligeramente hacia su hombro izquierdo, sin llegar a tocarlo, pero siguió acumulando energía, dando a entender de que podía hacerlo pero que no tenía todo el día.

Mis brazos se levantaron y mis dedos hacían una cuenta regresiva que yo misma contaba y gritaba, luego, mi pierna izquierda se levantó, y luego de que se caiga nuevamente al suelo, se levantó la opuesta, y así empezaba mi baile raro.

[...]

Escapamos de la Androide ya que mientras hacía ese ritual satánico en un baile, Trunks acumuló energía sin que la rubia se diera cuenta y le lanzó esa bola amarilla dejándola en el suelo por otro rato más.

Trunks en cuanto dejó a la Androide tirada, se levantó y vino corriendo hacia a mi. Por instintó, mis brazos se habían levantado esperando una especie de abrazo, pero su brazo derecho me agarró de mi cadera, rodeándola, y comenzando a volar.

Y en eso estaba ahora, volando por los aires, mientras podía contemplar cómo aquél robot se quedaba mirándonos sin entender que quería hacer.

¿Cómo vuela? ¿Cómo hace estas cosas? ¡Necesito saberlo! Aunque... Me da vergüenza preguntar...

-Lindo baile -me dijo mientras seguía concentrado en el vuelo.

-Linda actuación -le comenté, y ambos comenzamos a reir.

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-Gracias por salvarme, héroe -apenas habíamos llegado al Refugio, mis ganas de agradecerle a Trunks por haberme salvado la vida, nuevamente, no habían bajado y necesitaba decírcelo. Mi mano fue hacia su hombro en señal de apoyo, ya que ambos lo necesitábamos.

-Gracias a usted, heroína -hizo una referencia delante mío, por lo que me pareció ¡Muy gracioso! Trunks aveces era un chico serio, pero al conocerlo bien, resultó ser alguien muy divertido. Comenzé a reirme, y al cabo de unos segundos, él me acompañó.

Me la pasaba bien con Trunks, pero aún tenía muchas dudas en mi cabeza.

-¿Cómo es que te tiñes de rubio en la batalla? ¿Cómo se hacen esas bolas amarillas con las manos? ¿Cómo vuelas? ¿Es un experimento de tu madre? Necesito saber -a medida que preguntaba todas esas dudas que tenía girando en mi cerebro, Trunks se le veía más avergonzado que antes, ¿Fue mala idea preguntar eso?

-Pues... Es difícil explicarlo; me vuelvo rubio para hacerme más fuerte, el kí es la energía que tenemos cada uno, y pueden hacerce con las manos, como lo hizo ella. Vuelo mediante el kí. Digamos que las energías es lo básico a todo -dijo explicando a medida que movía sus manos, ahora podía entender un poco la situación; pero aún así, entrenando jamás alcanzaré los poderes de los Androides-. Mi poder es hereditario, y como eres una chica común, es más difícil controlar el kí para tí. Es fácil para mi, tuve entrenamientos fuertes desde pequeño.

¿Por qué los Androides tienen ese gran poder? Se que jamás igualaría a su fuerza, ni llegaría a la mitad de ella, pero Trunks, que es un guerrero honorable, no puede ganarle ni aunque sea en una simple batalla.

Los nervios entraban en mí cuando hablaban de batallas, o de Trunks y los Androides, ya que eso, podría decirse, me traumó de por vida.

Seguramente los Androides mataron a mis padres, abuelos, tíos, primos, y los amigos que próximamente podría hacer.

Es triste pensar que estos androides casi extinguen la raza humana entera. Mataron a muchos animales y plantas. Vida. Eso no significa nada para ellos, pero, ¿por qué nos quieren ver sufrir?