Hospital

306 63 1
                                    

No dudé en ponerme nuevamente de pie y dirigirme al hospital junto a la madre de Youngjae que había regresado a recoger algunas de sus pertenencias.

Necesitaba llegar, el nerviosismo y la ansiedad me carcomían, quería tenerlo cerca y susurrarle al oído que todo estaría bien, que no me alejaría de él, que me quedaría junto a él sin importar lo que sucediera.

El taxi se detuvo y corrí junto a su mamá al interior del hospital.

-Está en la habitación C102- dijo, mientras presionaba el botón del piso 11 del ascensor.

Un par de minutos después, nos encontrábamos en el piso, por lo que me dirigí a paso apresurado a su habitación.

-Es un familiar?- me preguntó el médico.

-Su novio- dije mientras me disponía a entrar.

-Ve con él, yo entraré más tarde.

El simple hecho de encontrarme en un hospital me estremecía, pero ver a Youngjae en una habitación del mismo, me hacía sentir peor; me acerqué tembloroso hacia la camilla y acaricié su brazo.

Se encontraba estable, pero eso no indicaba que se encontrase bien o su estado pudiese cambiar, además, su estado era lamentable.

Por qué no a mí? Él no merecía eso, yo lo hacía por no encontrarme a su lado para protegerlo como se lo había prometido hacía más de un año atrás.

Tenía sus ojos cerrados, y una gran venda cubría parte de sus ojos y extremidades, mientras que la parte expuesta de su terciopelada y pálida piel se encontraba repleta de raspones, cortes y con hematomas.

Odié profundamente a aquella persona que lo había lastimado de esa manera.

Aparentemente el accidente fue ocasionado por un conductor que conducía ebrio y a alta velocidad, y no  "percató" que Youngjae estuviese cruzando mientras el semáforo peatonal se encontraba en verde.

Cerré mis ojos con fuerza, dolía ver a mi chico alegre y risueño de esa manera.

Tras el impacto, ambas piernas se quebraron, inclusive tuvo que ser operado de forma inmediata, pero los doctores no saben si logrará recuperar la movilidad de ellas, en cuanto a sus brazos, solo resultaron bastante golpeados al igual qur la mayor parte de su cuerpo, y la venda que ahora cubría gran parte de su cabeza, era porque se había abierto una profunda cortada en ella.

-Youngjae- susurré, mientras comenzaba a llorar -regresé por ti, cariño, prometo que jamás te dejaré otra vez. Te amo- dije con voz entrecortada.

Besé su mano y la continué acariciando con suavidad, me daba pánico lastimarlo.

-Todo estará bien- susurré, más para mí mismo que para él.

Una discusión en el pasillo hizo que me alejara de él, conocía esas voces.

Dreaming with you // 2jae // TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora