¡Hoy es el día!
Estaba decidida. Buscaría a Logan para enfrentarlo.
Había pasado una semana de nuestro encuentro en el bar. Los peores siete días de mi vida. No lo pude quitar de mis pensamientos. Sus ojos azules se colaban en mis sueños y terminaba despertando con pesadillas. ¡Sí, pesadillas!
Ese maldito sábado tuvo la oportunidad de besarme. No lo hizo. Decidió jugar sucio. Provocó en mí tal enfado que no me reconocía. Jamás me había enfurecido tanto porque un chico no me besara.
Logan tenía la mala costumbre de meterse con cualquier chica. No importaba quién era, cómo se veía, de qué clase social provenía.
El típico chico malo extremadamente sexy que enamora a todas. No me incluyo en ello. Logan Lisboa no es mi tipo y sé que sonará extraño pero no busco que me rompa el corazón, no, claro que no. Solo me enfurece el hecho de que actúe diferente conmigo.
¿Por qué no hizo lo que con las otras? ¿No valía en absoluto como para llamar su atención? Me hacía sentir una mierda.
Conseguiría que me bese y estaba dispuesta a obtener el combo completo.
¿Qué significaba?
Mi plan era simple. Enamorarlo. ¡Sí, enamorarlo! Logan es de esos chicos que huyen cuando escuchan la palabra amor. Es por eso por lo que jugaría con él para pagarle con la misma moneda. ¡Lo lograría! Sea como sea.
Ingreso al instituto público tratando de pasar desaperciba. Llamar la atención es algo que no me agrada. Todos tienen sus ojos puestos en mí.
Lo sucedido hace un tiempo atrás es una carga que viaja en mis espaldas cada día conmigo. Los alumnos encuentran un motivo para volverme el centro de las burlas. Estoy acostumbrada. Los ignoro pero me duele que hablen sin saber la verdad.
Me había decidido por los jeans gastados y rotos en la parte de la rodilla. La remera de mangas cortas color roja que combinaban con mis viejas zapatillas negras. Mi largo cabello castaño lo había dejado suelto cayendo por mis hombros. La mayor parte del tiempo lo teníasujeto en una cola alta. Hoy no.
El pasillo a la primera clase se volvió como todos los días un infierno. Podía sentir las miradas. Estaban de nuevo comentando, seguramente, lo ridícula que me veía. No hacía falta que me lo digan de frente, simplemente me daba cuenta por los murmullos y las risas.
Apreté mis carpetas contra mi pecho y con mi otra mano sujeté con fuerza la correa de mi bolso. Mis pasos fueron más de prisa. Solo quería desaparecer y sentarme en el mismo lugar de siempre, esperar al profesor y rezar porque el día pase rápidamente.
¿Cómo pensaba llamar la atención de Logan?
Soy tímida. No soy de hablar mucho y tampoco soy un libro abierto como los demás. Soy reservada, callada, a veces torpe y sobre todo me meto en problemas por ser la que más participa en clases. No tiene nada de malo, tengo buenas notas y apruebo todas las asignaturas, mis profesores están orgullosos de mí, pero mis compañeros, no. Ahí estaba el problema, les molestaba que fuera la preferida. No me sentía de esa forma, pero no era mi culpa que prestara atención y me gustara estudiar. ¿O sí?
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Criminal - Mi Rompecorazones [+18] EN FÍSICO
Teen FictionLogan era un rebelde sin corazón. Las señales de advertencia estaban ahí. No pude y no quise alejarme. Me enamoré de ese lado suyo que nadie más conocía. Fue mi perdición y yo, su salvación. En Físico. Gracias a: Autores de Argentina Publicada en fí...