El auto estaciona frente a la casa. Desde la ventana lo veo bajar. Se encuentra ¡soberbio, sexy, increíble!
Lleva vaqueros gastados, camisa negra con los primeros botones desprendidos dejando ver parte de su pecho. Las mangas enrolladas hasta los codos. Está con zapatillas negras. Su cabello alborotado lo hace lucir más travieso de lo que es. Juega con las llaves del auto mientras camina seguro hacia la puerta.
Dejo caer la cortina y corro hasta el espejo de mi habitación. Me miro de arriba abajo. Me vestí con una calza negra y una blusa roja. En los pies llevo unos zapatitos cerrados color rojo para que hagan juego con mi blusa. Dejé mi cabello suelto. No sabía si debía recogerlo en un moño. No estoy muy segura de mi atuendo. En todo caso, no sé si llegará a verme como lo anhelo.
Suena el timbre y mi madre me grita como siempre lo hace. Sin tiempo a nada salgo de mi habitación. La mirada de reproche que me lanza la mujer que me dio la vida es sin dudas muy obvia. No le agrada que salga. Tiene miedo a que termine lastimada. Lo peor de todo es que sé muy bien que eso sucederá.
—¿Quién es? —pregunta y me limito a contestar algo simple.
—Un amigo. —Enarca una de sus cejas llena de duda. Suspira. Sé que me dirá que no vaya, que me quede en casa, que no salga.
Deseo pasar tiempo con Logan aun sabiendo que esto podría acabar mal. Quiero estar con el chico engreído y rompecorazones del cual estoy enamorada.
Escucho el timbre sonar una vez más en el momento en que mi madre me pide que no regrese muy tarde. Solo asiento. Abro y antes de que pueda saludarme o decir algo, estoy tomando su brazo para arrastrarlo a su auto.
—Veo que estás apurada, Juli. —Hago oído sordo y lo suelto cuando estamos junto a su auto. Una sonrisa entretenida y ganadora se dibuja en sus labios. Niega con la cabeza a la vez que me abre la puerta.
Me deslizo y me siento mientras lo veo rodear el auto para luego estar detrás del volante y conducir.
Por un momento nos quedamos callados. Ni siquiera lo he saludado y sería patético que luego de diez minutos de que me haya ido a buscar lo haga. La música que suena dentro me hace calmar mis nervios. Es una de mis favoritas. No me doy cuenta y la estoy tarareando hasta que me lo dice.
—No sabía que cantabas.
Puedo sentir el calor subiendo por todo mi cuerpo hasta llegar hasta mis mejillas. Me ruborizo y agradezco en silencio que estemos a oscuras para que no pueda notarlo.
En ese instante me sorprendo cuando comienza a cantar. Animada lo imito y ambos disfrutamos de la canción. Una sonrisa tonta aparece en mis labios.
Varios minutos después, la curiosidad me puede.
—¿Dónde es la fiesta? —Lo miro de reojo. Se encoge de hombros. Literalmente me ignora. Espero por una respuesta que nunca llega. El miedo me pone en alerta—. ¿No lo sabes o no me lo quieres decir?
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Criminal - Mi Rompecorazones [+18] EN FÍSICO
Teen FictionLogan era un rebelde sin corazón. Las señales de advertencia estaban ahí. No pude y no quise alejarme. Me enamoré de ese lado suyo que nadie más conocía. Fue mi perdición y yo, su salvación. En Físico. Gracias a: Autores de Argentina Publicada en fí...