¡Esto era indignante! ¿Quién se creía que era? ¿Cómo se le ocurría llegar así a la casa de una extraña? Porque para él era una desconocida. Bueno, técnicamente no tenía la culpa, era mi madre quien lo dejó entrar.
Por lo menos hubiera razonado un poco y me hubiera dicho, hija, te buscan, pero no, simplemente lo invitó a entrar. Mi madre cayó hechizada con la estúpida y perfecta sonrisa de Logan, sin olvidar esos ojos azules preciosos que tenía.
Mierda, no debía pensar de esa manera. Estoy acostada en la cama enfadada porque haya logrado nuevamente dejarme como una ridícula. Quiero cavar un pozo y meterme adentro. Fue vergüenza pura, ¿cómo fui capaz de cerrar los ojos y fruncir los labios esperando que me bese?
Ya no hay dudas de que cada vez que lo tengo cerca no logro pensar correctamente. Lo peor de todo para completar mi humillación es que me ha visto en ropa interior. Logan Lisboa el rompecorazones, el engreído, idiota, antipático e imbécil me había visto en paños menores.
Giro sobre mi cuerpo quedando boca abajo mientras grito contra mi almohada para desahogarme. Quiero morirme. Sé lo diría a todo el mundo. ¡Mierda!
Creo que lo mejor es olvidarlo. No volveré a seguir con esta tontería de querer enamorarlo. No lo lograré, no tengo confianza. A la vez quiero hacerlo, necesito demostrarme a mí misma que soy fuerte y lo más importante es que tenía que dejarle en claro que conmigo no se juega. Vuelvo a gritar de impotencia. Lo quiero quitar de la cabeza para poder dormir.
* * *
Mi mañana tranquila se vuelve tediosa.
Mi madre no deja de preguntar quién era el chico que había llegado ayer. Tuve que soportar que diga que Logan es simpático y agradable. Ganó su confianza. No quiero pensar en eso, no, no, me niego a imaginar a Logan embaucando a mi madre.
—¿Es tu novio? ¿Van a clases juntos?
—Mamá, cuántas veces quieres que te lo repita. No es mi novio.
—Suspira. Se ve emocionada, pero en lo más profundo de ella hay preocupación.
No quiere volver a verme sufrir otra vez. No quiere que me haga ilusiones. No debería sentirse de ese modo, ya que Logan no me interesaba para nada de esa manera.
—Cariño, sabes que...
—Mamá, por favor. —No quiero escucharla. No quiero recordar nada de lo que sucedió hace dos años atrás. Me dije a mí misma que este último año de instituto sería el mejor. Nada de horrorosos pensamientos.
Sé que a todos les importa mi vida o cómo me siento respecto a ese tema porque en vez de olvidar lo sucedido me lo siguen restregando en la cara. Por más que trate de no ser el bicho raro, la nerd o incluso otra cosa peor, siempre están allí, tratando de hacerme sentir mal por culpa de aquel hombre.
Me levanto sin terminar de desayunar y camino a la sala para buscar mi bolso y mi carpeta. Mamá desea decirme algo. Siento su cariño maternal detrás de mí al seguirme. Pero me iré sin escucharla.
—Juli, cariño.
—Que tengas un hermoso día, mamá. Debo hacer un trabajo, así que luego de clases iré a la biblioteca. —Me obligo a verla cuando abro la puerta para sonreírle y decirle que la quiero. Me sonríe de vuelta y levanta su mano para despedirse.
* * *
Las clases se volvieron aburridas. La hora no pasaba nunca. No presté atención. Siempre estoy tomando apuntes pero hoy de nuevo no lo he hecho.
Estuve perdida en mis pensamientos. Ilusionándome como una tonta, pensando cómo sería si me metiera en el club de porristas. Jamás sería aceptada, lo sabía. Pero imaginarlo no costaba nada, era gratis y fácil.
Lucía no tiene mi clase, así que estoy sola. El asiento de Logan está vacío. De nuevo no entró a clases y seguramente debe estar enamorando a otra ilusa.
La misma duda vuelve surgir en mi cabeza. ¿Por qué no me besa? Tiene la oportunidad de hacerlo y no lo hace. ¿Por qué?
Cuando al fin termina las clases, junto mis cosas y salgo del instituto. Estoy tan perdida en mi mundo que no me doy cuenta que me sujetan del codo. Me giro y veo a Logan parado frente a mí. Estamos lejos del instituto. ¿Me ha seguido? ¿De nuevo?
Muy cínico me sonríe con arrogancia. Es un caradura. No entra a clases pero me espera. ¿Qué trama?
—Vamos, te llevaré a casa. —Doy un vistazo y veo su moto. Vuelvo a verlo a los ojos. Esos ojos azules que brillan divertidos.
—No iré contigo. —Una sonrisa perversa se dibuja en sus labios.
—Oh, no, Julieta. —Su agarre se hace más fuerte y de un tirón me acerca a él. Su boca está frente a la mía pero no me toca—. No creas que vas a salvarte, irás a casa.
—No quiero que me lleves, ¿¡no lo entiendes!?
— ¡No, no lo entiendo!—Gruñe, con malhumor.
Comienza a tirar de mí a su moto. Sujeta el casco que le sobra y me lo coloca en la cabeza. Me siento idiota por permitir que me lo coloque. Sonríe satisfecho y luego se coloca el suyo. Se sube y me mira.
¡Maldito! No me queda otra que subir.
Sujeto mi carpeta y antes de poder aferrarme a su cintura, arranca y salimos despedidos. Lo abrazo con fuerza. Me da miedo y creo que lo nota. Me tenso porque pienso que irá como un loco por la calle para asustarme pero en vez de eso desacelera.
Un suspiro suave sale de mis labios y lo agradezco. Tengo mi cabello alborotado en la cara y entonces reacciono. NO ESTAMOS YENDO A MI CASA.
—¡Logan, ¿dónde vamos?!
—¡A mi casa! —Contesta alzando la voz ya que soy incapaz de oírlo bien.
—Pero, Logan —digo nerviosa—. Ibas a llevarme a casa.
— ¡NO! Dije, te llevaré a casa—Se ríe, el muy desgraciado se ríe y sé que lo hace porque una vez más ha logrado hacer conmigo lo que le da la gana.
En ese instante quiero bajarme de la moto y golpearlo. Como ya era costumbre, me sacaba de quicio, pero lo ignoré.
Ya estoy aquí sobre la moto y no puedo tirarme. Solo queda esperar y ver qué trama al llegar a su casa.
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Criminal - Mi Rompecorazones [+18] EN FÍSICO
Teen FictionLogan era un rebelde sin corazón. Las señales de advertencia estaban ahí. No pude y no quise alejarme. Me enamoré de ese lado suyo que nadie más conocía. Fue mi perdición y yo, su salvación. En Físico. Gracias a: Autores de Argentina Publicada en fí...