Lies

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"All my hate cannot be bound
I will not be drowned by your thoughtless sheming
So you can try tear me down
Beat me to the ground
I will see you screaming."

Korn



►Kyungsoo



Mi campo de visión se resumía a la oscuridad aparentemente interminable del caño de una pistola, directamente apuntada al espacio existente entre mis ojos.

Tal vez, si tuviese un tercio del conocimiento de Jongin sobre armas, pudiese descubrir el calibre de arma, su marca, modelo y cosas así. Pero no lo sabía.

De hecho, el pánico que se instaló en mí, esa era lo único en lo que podía pensar: que debería saber reconocer las armas a esta altura del campeonato. Lo que era ridículo y no tenía sentido por más que intentara buscarlo, con todas mis fuerzas. Que se jodiera el que no supiera reconocer una pistola, Jongin jamás me dejaría usar una, sin embargo... ¿Quién diría que cantidades absurdas de adrenalina en la corriente sanguínea te dejaba tener pensamientos coherentes?

Levante las manos automáticamente, en un reflejo involuntario, como si estuviese lidiando con una redada policial, mostrando que estaba completamente desarmado. Mentira, tenía un cuchillo en la cintura de mi pantalón, pero no podría convencerme a salir de esa parálisis para intentar tomarla y usarla contra cinco armas de fuego. Porque sería un suicidio intentar hacer aquello.

Intente encontrar la mirada de Jongin por la esquina de mis ojos, pero no podía ni imaginar lo que pasaba por su mente. Él era un perfecta estatua de cerámica, sin expresión y completamente inmóvil. No levanto los brazos, pero tampoco presentó ninguna acción agresiva. Solo Dios sabía cuánto deseaba poder leer lo que diablos pasaba por su cabeza en ese momento, porque la incertidumbre me desesperaba.

"Revisen." Un hombre, robusto, de cuarenta años, que mantenía el arma apuntando a mi frente le ordenó a los dos que estaban a su lado.

Automáticamente los escogidos se acercaron, bajando las armas y comenzando a palparnos. Mi cuchillo fue fácilmente encontrado preso en mi cintura, siendo incautada por el más bajo de los dos. Mi mochila fue retirada de mi espalda y todo su contenido fue debidamente tirado al piso, junto con los de Jongin, formando un pequeño mar de objetos, ropa y comida industrializada, que tintineaban al golpear contra el suelo, todos de una vez; el ruido retumbando por la habitación cerrada y poco amueblada, causando un entristecedor eco.

Cuando el más alto de los revisadores comenzó a palpar a Kim, vi el brillo diferente en su mirada mucho antes de que realmente pudiera acompañar los movimientos del moreno que, con una impresionante agilidad, torció el brazo del chico, haciendo que soltara la pistola que aún tenía en manos. Jongin la tomó en la caída, antes de que pudiera tocar el piso, reasumiendo su posición mientras giraba el cuerpo del otro hombre, colocándolo frente a él, apuntando el caño en la cabeza del mismo, manteniéndolo parado con un brazo rodeando su cuello, firmemente.

Sin embargo, toda esa escena probablemente fue completada por mi imaginación, porque perdí parte de mi concentración cuando un disparo sonó y un dolor insoportable me alcanzo en seguida, haciendo que perdiera la firmeza en las piernas y cayese, apoyado en una de mis rodillas, viendo innumerables gotas de sangre manchar el suelo a mi lado conforme sujetaba mi brazo izquierdo, que caían en tonos de carmín.

"Vamos a hacer así, amigo... Ustedes nos devuelven nuestras cosas, nos damos la vuelva, nos vamos y todo termina bien, ¿qué tal? Nosotros no tenemos nada de valor, ni pertenecemos a un grupo más grande, por lo que no vale la pena comenzar un tiroteo." Atrás de Jongin - que sujetaba firmemente al joven de sus veinte y pocos años -, una mujer miraba su nuca, pero él ya sabía eso.

Run Away [trad/kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora