Miércoles, 03 de octubre
►Jongin
Estábamos metidos dentro de un bar al lado de la carretera. Los dos walkers que estaban allí dentro ya habían sido debidamente asesinados y retirados de allí, arrastrados por los pies, después de haber metido la lámina del machete en la parte superior de la cabeza de cada uno.
Manchas oscuras de sangre se esparcían por el piso que acostumbraba a ser blanco. Una camada de polvo se juntaba por todas las esquinas en las que los muertos vivos no transitaban habitualmente. El aire viciado invadía nuestros pulmones a cada bocanada. Era sofocante, como mínimo; olía a enfermedad y a muerte.
Kyungsoo estaba acostado en el suelo, mi mochila sirviendo de apoyo para su cabeza. Su rostro estaba rojo y respiraba con dificultad. El sudor pegando la ropa a su cuerpo; la camiseta blanca transformada en marrón por la mezcla de sus fluidos con el polvo del ambiente.
A pesar de los esfuerzos por cuidar su herida, esta se había infectado, causando fiebres, mareos, dolores en el cuerpo, hasta desmayos. Había comenzado hace algunos días, pero estaba llegando a un punto insostenible cuando el pequeño dijo que realmente no podía caminar más, que sentía que sus huesos estaban hechos de vidrio. Yo le creía, porque nunca había visto en la vida a Do realmente quejarse de algo, o decir que no podía.
No teníamos más opciones más que ir detrás de medicamentos, pero él no podía salir a caminar por ahí. Nuestras mejores opciones eran antibióticos abandonados dentro de casas que aún no hubiesen sido vaciadas, porque los hospitales estaban fuera de cuestión, sin armamento pesado en mano, y las farmacias era solo cáscaras de lo que algún día fueron, tan saqueadas que no debía haber sobrado ni un tampón para tomar, tirado en el suelo.
"Kyungsoo, necesito que me prestes atención." Hable, sujetando su rostro entre mis manos para que él tuviera algún tipo de apoyo. Su piel estaba caliente como una calzada expuesta al sol del verano, pero sus ojos me miraban, aunque una que otra vez perdieran el foco, como si estuviera al borde de un desmayo. "Voy a intentar encontrar antibióticos para ti, pero llevarte sería muy arriesgado. ¿Crees que puedas quedarte solo por uno o dos días?"
"Creo que sí." sabía que la respuesta más sinceras sería un sonoro no, pero era nuestra última oportunidad. Era más que obvio que la infección lo mataría. Su cuerpo no podía con la función de luchar contra el patógeno. ¡Dios, su voz casi moría hasta para externar tres malditas palabras!
"Préstame atención: voy a bloquear todas las entradas de este lugar, dejare agua y comida a tu alcance. No hagas ruido y todo va a estar bien. Por dios, espérame, ¿bien? No intentes moverte demasiado y por dios, ni pienses en espiar allí fuera. Voy a volver, aunque tarde." él asintió y pase a hacer lo prometido. Bloque las ventanas, agradeciendo el que fueran grandes para protegerlas de lo que intentará invadir el lugar desde afuera. La única entrada era el portón de hierro que trancaría y llevaría la llave conmigo. Si yo moría afuera, él moriría allí dentro, pero moriría de causas naturales y no por una docena de carnívoros que lo devorarían vivo. Era extremadamente arriesgado, pero no había otra forma de hacer aquello. Si yo no actuaba, él sin duda moriría. Si actuaba, él tenía un 50% de oportunidad.
Deje una botella con cinco litros de agua a su lado, junto con casi toda la comida que poseíamos... No era mucha y lo que existía se resumía a alimentos llenos de azúcar que ayudarían muy poco a reponer todas las vitaminas que necesitaba estando enfermo de esa forma. Pero cumpliría la función de enviar glucosa a su cerebro para que continuara trabajando.
Me arrodillé a su lado, pasando la mano por su rostro. Nunca fui una persona cariñosa, ni que salía malgastando cariño por cualquier lado, siendo que, ese beso no volvió a repetirse en ningún momento en los dos días que transcurrieron después del disparo. Sin embargo, la expectativa de perderlo estaba acabando conmigo, acabando con todas mis barreras, destrozándolas mientras el miedo se apoderaba de mí. Estaba preparado para ver a cualquier persona morir o partir, pero a él no. Todos, menos él.
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Run Away [trad/kaisoo]
FanfictionPero si perdía a Jongin... Dolería más. Él estaba conmigo casi desde el comienzo. Apareció en la primera vez que me quede solo en el medio del caos. Paso a ser mi apoyo, soporte y compañero en todos los sentidos. Si había algún punto positivo en pe...