FUCKING AND PERFECT YOU; mgc #1

― [18] ; dieciocho

EDITADO 18/04/2015

—¿Qué haces aquí? —repetí.

Suspiró.

—Nada —respondió.

—¿Donde está Ashton?

—Él se fue... —pausó.

—¿A donde?

—A una fiesta —continuó. —Con Luke y Calum.

—¿Y por qué no fuiste? —Cuestioné. —No termino de entender. Tu te pareces al chico que vive en los pubs, no Luke.

—No quise ir —respondió simplemente.

Asentí.

—Sigo sin saber qué haces aquí...

—Sólo... no quería irme a casa.

—¿Estar en mi casa es más divertido que salir de fiesta? Wow. No lo sabía —murmuré sarcásticamente.

Él negó con la cabeza.

—¿Qué te pasa? —Me preguntó.

—¿A mi? —Pregunté incrédula. —Pregúntate a ti qué te pasa.

—Se ve que no llevaste sostén para nada, ¿uh? No pudiste conseguir nada.

—Eres un maldito idiota —exploté. —¿Que qué me pasa? ¡Ésto! ¡Tu! Primero no te niegas a besarme; después me coqueteas; ¡y ahora actúas como un gran maldito idiota! ¿Cómo puedes siquiera pretender que me acostaría con él en la primera cita? ¡Él no es como tú! ¡Yo no soy como las chicas con las que debiste haber estado!

Se quedó atónito. Seguramente no esperaba eso. Yo tampoco. No era de explotar así, pero es que él me había sacado. Me había lastimado al insinuar eso. Era un estúpido, idiota y lo odiaba en este momento. 

—¿Cómo que él no es como yo? —preguntó entrecerrando los ojos. —¿A qué te refieres?

—Estoy segura de que eres de los que se acuesta con cualquiera. Tienes esa pinta, Michael —escupí. 

Instantáneamente, Michael -apodo Número desconocido- se me vino a la mente.

—Oh, ¿con qué esa imagen tienes de mí? —Se acercó un paso. —¿Y qué si lo soy, uh? —Se acercó un paso más, desafiándome.

—Agh —exclamé. —¡Explícame! —exigí.

—¿Qué quieres que te explique? —Preguntó en el mismo tono.

—¡Explícame por qué eres tan absurdamente arrogante! ¿Por qué no te negaste a besarme? ¡Yo no soy como las putas con las que debes pasar cada noche! Y si eso creíste, te equivocaste. No puedo entender por qué siquiera pensé que no eras esa clase de chico, que eras un chico que respetaba a las mujeres, que me respetaría, y que sería capaz de jugarse por una sola —confesé. —No puedo creer que pensé, siquiera por dos segundos, que sería el chico indicado —murmuré. 

Mantuvimos el contacto visual por unos minutos que no me dediqué a contar. Yo no tenía nada más que decir... bueno, en realidad sí. Sí tenía más cosas que decirle pero ahora él tenía que hablar. Él era quién debía aclarar las cosas, explicarme cuáles eran sus propósitos por que yo no podía adivinar y no iba a saltar al vacío si había otra salida.

—¿Qué dijiste?

—Nada —respondí, decepcionada de su respuesta.

—Por favor... —pidió.

—Ni siquiera me escuchas —reí secamente. —Vete —ordené.

—No me iré —se negó.

—Sí. Sí te iras —aseguré. 

—No, Dev. No lo haré —iba cada vez bajando el tono de voz un poco más.

—¡Lárgate!

Se acerco hasta quedar a menos de medio metro de mí, miraba el suelo. 

—Perdón.

—No creas que con un perdón inmediatamente te perdonaré y lo olvidaré todo, Michael —expliqué mirándolo fijamente.

—No debí decirte eso —empezó. —Yo... Yo sólo... —parecía buscar las palabras correctas para hablar. —¡No lo sé! No quería que salieras con Ed.

—¿Estás bromeando? Tu fuiste quién sugirió presentármelo, Michael —le recordé.

—Lo sé... sólo lo hice por que me dijsite que te gustaba. No lo sé... Fue algo así cómo un impulso. Creo que quería empezar a ganarme tu confianza...

—Eso no me explica nada de lo que te pregunté...

—¿Qué quieres que te diga? -suplicó, dándose por vencido con su propios intentos.

—¿Por qué no te negaste a besarme en un principio?

-Eres hermosa, no voy a mentirte. Tenía una oportunidad que no rechazaría ni aunque estuviera loco. 

Negué con la cabeza.

—Michael, por favor. Vete.

—Dijiste que habías pensado que yo podría ser el indicado... —hablaba mientras buscaba mi mirada. —¿Cómo sabes que no lo soy? 

Suspiré, mirando un punto fijo. Cualquier cosa que no fuera él. No quería siquiera plantearme esa pregunta.

—Por favor... —suplicó.

—¿Qué? —Murmuré.

—Podríamos intentar comprobar si soy el indicado.

Lo miré a los ojos intentando buscar sinceridad en ellos. Suspiré interiormente. ¿Que podría perder si intentaba? Me estaría arriesgando a un -muy, demasiado posible- corazón roto, pero mis ganas por decirle que sí eran mayores. No sabía qué hacer. Odiaba sentirme así.¿Esto te pasaba cuando te gustaba alguien? ¿Cuándo te encontrabas en este tipo de situaciones? Necesitaba unas instrucciones, un manual, un paso a paso, algo, pero lo necesitaba y muy urgentemente.

Cerré los ojos. Tragué saliva. Buscaba en mi interior alguna razón, alguna voz interna en el fondo de mi subconsciente que me dijera, que me advirtiera y me convenciera de que aceptar no era lo correcto... o de que sí lo era.

Asentí y abrí los ojos. 

DOS CAPÍTULOS EN UN DÍA POR QUE ME SENTÍ COMPLETAMENTE MAL AL VER LO CORTO QUE HABÍA QUEDADO EL ANTERIOR. 

WELL... LDKJGSKLDFJGSDLKFGJLDFHLAKSFDKJSDA ASÍ ESTOY YO, ¿Y USTEDES? Voy a dejar las mayúsculas, me hacen parecer una loca desquiciada... pero es que AAAAAA esperé tanto para escribir esta parte, ¡esto es lo que me gusta! B| Se vienen los altos y bajos. Get readyyyyyyyyyy.

No tengo mucho para decir, sólo eso... ILY.

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