EDITADO 18/04/2015
Hoy era viernes. Estaba en casa de Harriet, ya le había dicho la mentira a Ashton. No me gustaba mentirle pero era mejor para ambos. Habíamos quedado en que nos encontraríamos en casa de Ed mañana.
—¿Estás lista? —Preguntó Harriet, observando el reloj de pared que marcaba las ocho menos veinte y luego volteó, mirándome expectante. Ella menos que yo quería ir, pero debíamos hacerlo.
—Ya qué...
Bajamos hasta llegar a su auto. Ella conduciría hasta la casa de Sam y de ahí a lo que era el antiguo bar, ahora convertido en un club nocturno.
Un cartel resplandeciente yacía encima de la puerta principal del lugar: Souls, el nombre del club. Este estaba remarcado con luces de neón que te encandilaban en colores verde y azul. Una cola de aproximadamente dos cuadras se extendía desde la puerta. Suspiré. Esto no sería nada fácil.
Entramos por la puerta trasera, la del personal. Habían varios chicos y chicas de nuestra misma edad con la camiseta del lugar, la cuál era espantosa, y otros que se la estaban poniendo. Dejamos nuestras cosas en nuestros respectivos casilleros, e hicimos lo mismo.
—Bueno, chicos —nos llamó un señor alto y con una barba de más de dos días, mucho más. —Necesito a tres chicos y dos chicas en la barra —señalo a algunos de los que estaban aquí, incluyendo a Sam y Sean. —A otros cinco que se encarguen de llevar las muestras gratis de bebidas y demás —apuntó a otro grupo de chicos, incluida Harriet. —Y que los demás circulen por el lugar, y se encarguen de las mesas —esa sección me tocaba a mí. —No quiero problemas. Y buena suerte.
Bufé. Me acomodé la camiseta y salí junto al otro montón de gente que también debía encargarse de las mesas. El lugar era muy amplio y extravagante. Tenía luces fluorescentes en un juego de colores entre blanco, azul, violeta y verde, lo que le daba un toque bastante electrónico al lugar. Había un escenario en uno de los laterales, una barra en el lateral paralelo al escenario y mesas esparcidas en todo el lugar. Todavía no había nadie. Supuse que todavía no eran las ocho en punto. Aproveché esos segundos para prepararme mentalmente.
Una leve música se empezó a escuchar de fondo mientras toda la gente que esperaba en la cola empezaba a ingresar. En diez minutos el espacio personal de todos se había reducido siete veces. Me quedé al rededor de las mesas que estaban entre el escenario y el bar, porque era dónde podía ver a Sean, Sam o Harriet más seguido y eso me tranquilizaba.
—¡Oye! —Distinguí un grito entre todos los demás y volteé. Un chico que estaba en una mesa, con una chica sentada en su regazo y otros dos chicos más se estaba dirigiendo a mí. Caminé hacia él.
—¿Si? —hice mi mayor esfuerzo para que mi débil voz se escuchara entre lo gritos eufóricos de la gente y la música ensordecedora.
—Tres cervezas y un tequila —ordenó.
Un por favor no te mataría, imbécil. Pensé.
Asentí y me dirigí a la barra. Busqué a Sam con la mirada y cuando lo encontré, le pedí que viniese con un gesto.
—¿Qué ocurre? —Gritó.
—Necesito tres cervezas y un tequila para un idiota y sus amigos, por favor —pedí.
Rió.
—Claro.
Me quedé recostada en la barra esperando. La gente hablaba, bailaba y gritaba desordenadamente. Odiaba esto, no era para mí. Un golpe en el hombro me hizo dar vuelta. Las bebidas que había pedido ya estaban. Las coloqué cuidadosamente en una bandeja y caminé de nuevo hacia dónde estaban los que la ordenaron, pero sólo estaba la chica.
—Sus bebidas —dije, enfadada porque me habían ordenado algo y se habían ido. Y antes de que pudiese reclamarme algo, me retiré.
Si la noche iba a seguir así, necesitaría paciencia extra. Y mucha.
Habían pasado solo tres horas, aún faltaban cinco para poder largarme de este lugar. Estaba en el descanso de diez minutos que me había tomado. Pero Lucas, el jefe, había venido diciendo que debía volver.
Caminé hasta dónde estaba antes y observé al rededor en busca de algo qué hacer, cuando alguien chica bruscamente conmigo.
—Lo siento —se disculpó con una sonrisa falsa. Era una chica alta, morena y podía decir que muy santa no era. Tenía un top negro escotado y unos shorts a los que -a mi parecer- les faltaban diez centímetros para parecer cortos. —No fue mi intención. ¿Tu trabajas aquí, no?
Bajé la mirada hacía el logo brilloso y fosforescente que decía Souls - personal impreso en la remera violeta que tenía puesta, haciendo su pregunta un tanto estúpida.
—Sí, trabajo aquí.
—Qué bueno. ¿Sabes si se puede subir al escenario? Quiero hacer un show.
—Uhm. Déjame preguntar —me excusé. —¿Cuál es tu nombre?
—Dallas —sonrió, presumiendo esa dentadura blanca de comercial.
—Quédate por aquí, ya te aviso Dallas.
Salí buscando a Lucas. Lo encontré cerca de la puerta, hablando con uno de seguridad.
—Lucas —exclamé. —Una chica quiere saber si puede pasar al escenario a hacer un show.
—¿Quién es?
—Se llama Dallas.
Me pidió que lo llevara con ella, así que volvimos a dónde la había dejado.
—Es ella.
—¿Tu eres Dallas? —Preguntó, a lo que la chica asintió. —¿Quieres subir al escenario?
—Sí. De hecho, me gustaría hacer un show.
—¿Bailas? —Aseguró. La tal Dallas asintió y se la llevó al escenario.
Me quedé observándolos a ambos. la mayoría de los hombres de la multitud más cercana al escenario, voltearon y quedaron babeando al ver la cantidad de carne expuesta que tenía esa mujer.
—Señores —llamó Lucas a través el micrófono. —Lo que de seguro han estado esperando, llegó. ¡Por favor, denle un aplauso a Dallas, nuestra bailarina inauguradora de hoy!
Todos el lugar estalló en aplauso, silbidos y groserías hacia la chica que yacía parada sobre el escenario mostrando una sensual pose.
—Si no les molesta, me gustaría dedicar este baile —sonrió Dallas al público. —Michael, es para tí —tiró un beso a una parte de la multitud. Giré mi cabeza inmediatamente al escuchar ese nombre, buscándo a ese tal Michael. Todos miraban a un sólo lugar, pero lo único que distinguí fue la melena oscura del dueño de ese conocido nombre.
CHAN, CHAN, CHAN.
ahre.
Todo se está poniendo calentito, ¿o no? JDLDMSJSODNDJAKSJD ah.
Bueno, faltan catORCE CAPÍTULOS APRÓXIMADAMENTE PARA QUE ESTA FF TERMINE, OK.
Y OTRA PROPUESTA. ESTO ES IMPORTANTE, POR ESO LO PONGO EN NEGRITA. LÉANLO.
Sé que muchas escriben y quizá no todas sean tan reconocidas cómo se merecen. Por eso pensé en esto. Hacer un Libro de Recomendaciones, dónde cada capítulo sería una historia distinta con su respectiva sipnósis/prólogo y recomendación mía y de su respectivo/a escritor/a. ¿Les parece? Así quizás consigan un poco más de atención. POR FAVOR, DÍGANME QUÉ LES PARECE. Lo hago por ustedes, cómo devolución por todo lo que hacen por mí :)
En fín, ojalá les haya gustado el capítulo y no se olviden de dejarme sus comentarios. Me desvelo releyéndolos, ok ♡♡♡♡♡
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FUCKING AND PERFECT YOU; mgc #1
FanficDev Irwin, hermana del baterista de la grandiosa banda, 5 Seconds Of Summer, sufre por esa misma razón: tener un maravilloso hermano miembro de una maravillosa banda. Pero esa no es la única relación que tiene con la banda, sino que también se relac...