Son las cinco de la mañana y sigo despierto. No dejo de darle vueltas y vueltas a las últimas palabras de Lianna tras televisión.
No se si creer, o no creer.
Creo que ya perdí mi fe.
Me pongo de pie y me baño por tercera vez está noche. Sentir el agua me calma, y aún que sea un desperdicio lo hago sin conciencia. Pues no eh pegado un ojo esta noche. Mientras me baño, noto unas bolitas en mi piel, me pican y arden, pero no hago caso a lo que son, quizás me halla picado algún mosquito u otro insecto, como un mime*, alguna hormiga. Después de todo las he tenido durante dos días atrás y esos días he estado en mucho contacto con tierra y jardín.
Salgo de mi habitación y bajo las escaleras dirigiéndome a la cocina. Enciendo las luces, preparo café y mientras me lo tomo reviso recetas nuevas.
********
- Cada vez te quedan mucho mejores las nuevas recetas que haces Eliran - dice Liam.
- Una mejor que la otra - halaga Anastasia.
- Creo que le dejará fuera de puesto a Borguett - ahora es la Sra.Wallies quien se une sirviendo té, café, jugo y quien sabe que más.
- ¿No piensas prepararte para ir a la Universidad Eliran? - pregunta Clarisa. Se había ido a trabajar junto a Borguett a España a un restaurante de cinco estrellas, durante dos años, regresaron en Mayo de este año.
- No, no me siento bien - respondo sin ánimos.
- ¿Te sientes mal? - pregunta Liam con notable preocupación en su rostro.
- ¿Quieres que te lleve al médico cariño? - Anastasia me mira igual que Liam. Niego con la cabeza y me siento decaído en estos momentos, todos vuelven a comer y se hace un silencio.
- Palideció... - susurra Elianna. Los ruidos, de la porcelana y la plata chocando contra sí, cesan.
- Oh Dios.. - el Sr.Torrence se acerca a mi y toca mi frente - ¡Está ardiendo! - aleja su mano agitandola como si le hubiese pasado algo - Myron ayúdame a subirlo a su alcoba - mis párpados cada vez pesan más y más. Siento como alguien alza mis brazos, y veo que los pasan por su hombros. Me encaminan hasta mi habitación y siento algo molestarme en las piernas, los brazos, todo el cuerpo.
Cierro los ojos y pierdo conciencia.
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Un fuerte dolor de cabeza amenaza con cambiar a ser migraña. Abro los ojos lentamente, una luz me cega, e instintivamente los vuelvo a cerrar dejando salir un gruñido.
- Baja la intensidad de luz, le molesta - reconozco esa voz....es la de Anastasia. Cuando la luz ya no mata mis ojos y altera mi cabeza, vuelvo a abrirlos despacio y veo difuminadamente la figura femenina de Anastasia, y detrás de ella....Ophira.
Ophira boztesa, le noto unas tremendas bolsas bajo sus ojos, ella se acerca y quita algo de mi frente, la cual ésta se queda con una sensación de frío.
Un escalofríos me recorre y siento mi cuerpo removerse con esa sensación. En estos momentos la frazada que me cubre no combate el frío que siento.
Intento ponerme de lado pero algo en mi piel me molesta.
- No no no Eliran quedate boca arriba - insiste Anastasia, tocandome la pierna para que me quede como estaba. Pero ahogo un quejido y la aleja rápidamente.
- ¿Que pasó? - mi voz sale ronca, y mi garganta duele un poco.
- Te quedaste dormido al instante en que te dejamos sobre la cama - responde Anastasia. Un punzón en mi cabeza hace que instintivamente lleve mi mano a mi cabeza, pero alguien la detiene y pone algo mojado en mi frente.
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El Mucamo De Mi Mansión
Dla nastolatkówLianna Ceshire es una chica de 18 años, que se muda a Seattle y en su nueva mansión, conoce al chico, que se convierte en el amo de llaves y principal mucamo de su casa. ¿Como lograra Lianna acostumbrarse a su nueva casa? Y ¿Como lograra nuestra p...