LoveMe LeaveMe * 2Ja3 *

U.n error?

Youngjae cada vez más atractivo, más de lo usual, más desde que lo conocí, más desde que le quité su virginidad... cuando estuve a su lado y me pasó esas hojas pude sentir sus manos; un poco más ásperas, amaba sus dedos largos, sensuales, de pianista fanático, extrañando sus melodías desequilibradas, con sonrisa inocente, adorable; su cabello tenía la misma fragancia pero estaba mezclada... su boca estaba húmeda y rojiza, su respiración estaba calmada; como un adulto y no el chico ingenuo, estaba cambiando, me angustié y supe que había sido Mark, había transfigurado su esencia, ¿Por tan sólo una noche? ¿Se habían acostado? Estaba malditamente loco y tenía furia, quería destruir a Tuan, hacerlo picadillos y realmente tomar a Youngjae para preguntarle de frentón qué diablos había hecho, pero me quedé ahí ensangrentado mirándolo rendido, perdido...

***

No podía dejar de maldecirlos y con seriedad me quedé pegado mirándolos, Jaebum quitaba la mano de Park y molesto se retiraba del lugar, antes de irse detuvo sus pasos y dándose la vuelta me observó, desorientado, dolorido y acongojado, podía sentirlo desde nuestra distancia deteriorada. Le devolví la mirada con recelo, desconfianza y resentimiento; ¿Cómo es que me había vuelto una persona tan mala por culpa de alguien que amaba? ¿El amor acaso te vuelve así? Sí, el amor te transforma y el desamor te da metamorfosis; maldito Jaebum, maldito su cuerpo, maldita fragancia, malditos ojos, maldita su presencia ensordecedora; me dejó sin límites y ya no sabía a dónde dirigirme, quería de él, pero no encontraba el ritmo ni los pasos para atreverme, todo me detenía, todo sufría...

De días aburridos, rutinas diarias, con un cambio por distracción, Bam Bam decidió teñirme el pelo rubio, regalarme un bálsamo de labios y prendas que no eran más que camisas negras, un par de sombreros, una chaqueta de mezclilla y pantalones apretados que realmente odiaba.

- Oh... Youngjae realmente estás crecido, tu inocencia se esfumó.

- Qué dices, gracias Bam.

- ¡Bang! ¿Ahora qué harás?

- ¿Respecto a qué?

- ¡Hey! ¡Man! ¡Tú sabes!

- Ah... no sé, no me importa.

- Lo sabes –sonrió burlesco.

Lo dejé hablando sólo y me fui al trabajo. En la cafetería dos chicas ya me habían pedido el número de teléfono y Mark sonreía a todo momento, casi burlándose de mi inexperiencia en la reciente popularidad.

- Realmente te vino genial el cambio Youngjae.

- ¡Hyung! ¡Basta ya!

Avergonzado me fui a limpiar las mesas y resoplé mi mechón mirando al techo exhausto de la larga jornada, al anochecer cerramos y la jefa nos alabó por haber tenido altas ventas este mes.

- Chicos cada vez más están bien sincronizados ¿Algo bueno pasó?

Ninguno de los dos nos miramos y sólo omitimos respuesta con una sonrisa incómoda, ella sólo rio y nos molestó aún más.

- Parece que les llegó el amor ¿Eh?

¡¿Amor?! Sí claro como si fuera lo más grandioso en esta tierra árida y casi podrida por idiotas aprovechados ¡ASH!

Mis pensamientos realmente eran cada vez más negativos y todo lo convertía en algo desabrido, estaba desilusionado y no podía quitarme esta incomodidad del corazón, era un adolescente.

Mark con una sonrisa amable le respondió educadamente.

- No, tenemos mucho que estudiar, no hay tiempo.