LoveMe LeaveMe * 2Ja3 *

N.uestra relación

Sus palabras entraban y salían por mis oídos, no hacía caso a nada y sin contestarle sólo lo observaba como un idiota, no podía creer en sus palabras y me eché a reír tan fuerte que algunas personas nos miraban curiosas, Jaebum quejándose con una mueca me empujaba levemente diciéndome que me detuviera.

- ¡Basta! Estás riéndote de mí ahora mismo ¿No Youngjae? Te gusta verm ---

El chico rudo interrumpió sus palabras y con la boca abierta se acercó mirando con gravedad la gasa ensangrentada que cubría la palma de mi mano.

- ¡¿Pero qué demonios?!

- ¿Podemos irnos?

- No, no. Yugyeom me dijo que habías tenido un accidente y que estabas aquí y por eso logré encontrarte, pero no pensé que se veía tan feo, ¡Aún te sangra! ¡ENTREMOS!

- ¡NOOOOOOOOO, por favoooor!

Como un niño pequeño intentaba no ser arrastrado por Jaebum que me llevaba a la fuerza hacia la entrada del recinto hospitalario.

La enfermera curándome nuevamente, de vez en cuando, observaba con recelo a mi compañero, que ahora por cierto era mi pareja... o eso intentaba admitir después de su declaración irreal.

- Hmm... De casualidad, joven, ¿Es usted el culpable de esto?

- ¿Q – qué?

- Jaebum está bromeándote.

- Sí es mi culpa.

Quedé atónito con sus palabras y mirando a la enfermera vi su expresión y comenzaba a temer por su intromisión.

- Verás, conozco muy poco a este chico pero de lo poco y nada que lo he visto, he podido percibir que tiene buen corazón, cuídalo mucho y no lo hagas sufrir, mira ya cuanto dolor le has causado.

Jaebum sorprendido, reaccionó de inmediato dándole una reverencia de disculpas.

- Lo siento mucho, y ¡Tomaré su consejo!

- ¡JB!

Jaebum sonrió y me ruboricé de inmediato, salimos del lugar y nos fuimos a pasar la tarde cerca del Río Han, caminamos de las manos, comimos ramen en una tienda cercana y escuchamos música acostados sobre el césped. Ese chico quedándose a mi lado, me observó concentrado mientras yo elegía un tracklist en el celular, mis manos temblorosas delataban mi nerviosismo y leyendo mis movimientos Jaebum sonreía con malicia.

- Qué piensas de mí Choi Youngjae.

- No te lo diré.

Me concentré en el celular e intenté ser lo más antipático posible, aunque no me salía para nada, el chico insistía y mi corazón se estremecía cada vez más.

- De acuerdo, sólo escuchemos, por favor.

- No seas tan serio Choi Youngjae. – sonrió

Esa maldita sonrisa, podía perdonarle todo.

Jaebum se acercó y unió sus labios a los míos, un beso lento pero largo, con algunas pausas, nuestras miradas se encontraban y proseguíamos a divertirnos con nuestros labios. El juego comenzaba, y la puerta fue abierta bruscamente, mientras nos besábamos descontroladamente, la luz de la ciudad nocturna invadía la sala del apartamento, tropezábamos con algunas paredes y entramos a la habitación escuchando nuestras respiraciones agitadas, caí de espalda a la cama y rebotando sentí sus caderas contra las mías, sus manos pasaron sobre mi cuello acariciando mi pelo, y abrazándolo, bajé mis torpes manos hasta su cintura.

- ¡Ouch!

- Ah... ten cuidado... tu mano.

- Nh... sí.

Ese breve diálogo nos desesperó por querer seguir besándonos, y cerrando nuestros ojos, cambiamos las mentes, desesperados, nos quitamos todas las prendas y seguimos los cuerpos; Jaebum revolvió su lengua con la mía, luego besó mi cuerpo y bajó hacia mi pecho, pasó por mi ombligo y luego mis muslos, intentaba detener algunos gemidos que se me escapaban y JB sonriendo me daba pequeños mordiscos en el hombro derecho, yo apretaba mis labios y enseguida me aprovechaba poniendo mis manos en su zona erógena, el chico dejándose, aún más excitado, tocaba mis glúteos y los apretaba con fuerza, podía sentir su cálido aliento acercándose a mi oreja, con sus labios húmedos y calientes me susurró.

- Te amo Choi Youngjae.

Su voz grave y ronca incitó mis más terribles deseos por poseerlo más de los que se podía en este mundo, por unos segundos lo miré muy serio y sonriendo levemente continué besándolo, aunque esas palabras eran incrédulas para mi débil corazón, las recibí con la mayor felicidad que podía tener. Exasperados cedimos, no como las veces anteriores, esta vez, era de verdad, con amor, con más sinceridad como una verdadera primera vez ideal.

Jaebum pasaba su mano sobre mi frente y echándome el cabello hacia atrás me daba un beso en la frente, sonriendo lascivamente, continuaba besándome en el hombro y pronto abrazándome enterraba las yemas de sus dedos en mi espalda, me empujó hacia atrás, acomodó su cuerpo sobre el mío y lamió mi cuello, con una de sus manos comenzaba a frotarme suavemente, tenía la respiración entrecortada y pequeñas descargas eléctricas recorrían todo mi cerebro que estaba nublando por completo mis sentidos, aun así, intentando hacer los mismos movimientos de Jaebum con mis manos estremecidas, el chico exhalaba fuertemente echando su cabeza hacia atrás, sonriendo con los ojos cerrados y besándome, duro muy duro se preparó para quedarse dentro de mí, me giré quedando de boca sobre la cama y apretando las sábanas recibí cada impulso del chico sexy, toda la parte de mi cuerpo inferior se sentía vibrante y el dolor se convertía en placer absoluto, Jaebum preocupándose, me daba pequeños besos, y luego, salió suavemente de mi cuerpo, se acostó mirándome cuidadosamente, tenía mis ojos cerrados y aún me costaba respirar, relajé mis manos y él acarició mi rostro.

- Ah... ¿Estás... ah... bien?

Aún con mis ojos cerrados le asentí.

- Ven aquí.

Acercándose colocó mi cabeza sobre su pecho y me abrazó. Nuestros cuerpos palpitantes se consolaron en caricias lentas y soñolientas hasta quedarnos absolutamente dormidos.