LoveMe LeaveMe * 2Ja3 *

E.nfrentando al corazón

Jaebum volteó y me observó, de inmediato, sonreí y tomé una taza pretendiendo no haber visto su celular – en realidad nunca había tomado su teléfono, sólo fue coincidencia, pero ese mensaje había llegado en el peor momento – el chico tomó mi taza vacía y puso café con una sonrisa semblante.

- Buenos días ¿Estás bien?

Sin dejar de mirarlo tomé un sorbo y asentí.

- Oh vamos, ¿Sólo eso?

Terminé de tomar rápidamente el líquido y acalorado, me coloqué la chaqueta y tomé mi mochila.

- Hyung debo irme, estoy retrasado.

- Pero... ahs ¿Hyung? hey... ¿Qué no tienes clases en la tarde?

- Debo pasar primero a la biblioteca, me marcho.

Jaebum tomó la manga de mi chaqueta y deteniéndome me observó serio.

- Oye, espera lleva paraguas.

- D - de acuerdo, gracias.

Im tomó el celular y mientras miraba la pantalla se dirigía a buscar el paraguas, su rostro estaba medio tenso y mordió su labio inferior, se dio una vuelta sin sentido, luego se acercó y aun mirando el teléfono había olvidado buscar el objeto. Con nerviosidad decidí despistarlo.

- Jaebum, ¿Te parece si hoy vemos películas y jugamos videojuegos? Es viernes, ¡Ah y pedimos pizza!

Por favor, di que sí...

Jaebum aún miraba la pantalla mientras me respondía.

- Hoy no puedo...

Maldición...

- ¿P p- por qué?

JB Por favor...

- Debo ir a ver a mis padres...

¿Qué?...

- ¿Peleaste otra vez con ellos?

- Mm...

- ¿Qué sucedió?

- Después te cuento, pero hoy no estaré en el apartamento, llegaré el sábado, sabes que puedes quedarte acá cuando quieras.

- No, no me quedaré, me voy, nos vemos Jaebum.

- ¿Mm?

JB quitó la vista de su celular y alcanzó a ver cómo cerraba la puerta con tranquilidad, en realidad, era con angustia, ¿Me había mentido? ¿O en realidad había peleado con sus padres y ese mensaje había coincidido? ¿Tal vez estaba equivocado y lo estaba juzgando gravemente...? ¿Qué estaba mal con mi corazón? Mi mente estaba perdida y cuando salí del condominio me di cuenta que no había llevado el paraguas; me puse la capucha de la chaqueta y corrí bajo la tormenta hasta la parada de autobuses, los granizos me habían empapado casi toda la ropa, mis pies y manos estaban heladas y el frío comenzaba a invadirme.

Llegué a la facultad y desde lejos divisé a Mark que conversaba con Jackson, estaban serios y de pronto sus actitudes se subieron de tono, algunas personas miraban mientras pasaban por el pasillo y yo sólo me quedaba pensando en qué hacer, pero en una decisión apresurada, al igual que con mi impulsiva lengua, me acerqué a los dos y cuando llegué a ellos me miraron serios, en ese momento quería desaparecer y sólo me retaba a mí mismo por haberme condenado de esa forma.