Y.oungjae

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Im Jaebum me acorraló contra la pared y entre besos franceses, me quitó torpemente la chaqueta de mezclilla que quedaba atascada en mis brazos, entre risas y más besos, continuábamos dejando las prendas en el suelo. Me faltaba el aliento, mis orejas ardían y sin detenerme seguía el ritmo de sus labios, la saliva espesa no me dejaba respirar lo suficiente, quería atraparme, su manos tomaban mi cintura y luego mis caderas reteniéndome fuerte contra él. Pronto sus labios pasaron por mi cuello, succionándolo suavemente, me invadió un cosquilleo excitante, y lo tomé de sus caderas para intentar detenerlo, pero se aferró más a mi anatomía y prosiguió acariciándome.

El verano era demasiado caliente, y cada vez que nos reuníamos era un infierno fulminante, mi mente sobreexplotaba e intentaba controlar todos mis sentidos, pero Jaebum jamás quería detenerse, una mala influencia para mi corazón...

- Youngjae esta vez no te detuviste, eres lo mejor que me has pasado.

Después del sexo, una frase sucia y demasiado decepcionante. La sonrisa del chico que estaba junto a mí, enrollado en las sábanas, hacía que me sintiera la persona más corrompida del mundo, incluso, del universo. Toda mi inocencia había sido robada por ese chico insistente que por tanto tiempo había intentado conquistarme. Me sentía como un tonto.

Esa tarde de verano nos quedamos dormidos con la ventana abierta, una agradable brisa refrescaba nuestros cuerpos sudorosos, a veces, me quejaba entre sueños inquietos, otras, de horribles pesadillas ¿Cuándo me dejará? El primer amor nunca es para siempre... tenía miedo. Pero ahí estaba, despertándome con un beso en la frente, tomando mi mano, o tocando mi hombro, mientras me decía: "Estoy aquí" intentando tranquilizarme, me gustaba, demasiado, y eso intensificaba mis sueños.

Im Jaebum, un chico bastante atrevido, sociable, varonil y sexy por naturaleza, todas sus acciones, sin querer, hacían que muchas personas se fijaran en él, desde tomar un refresco hasta dialogar en un debate ¡Maldición! No maldecía tanto en el pasado, ahora mi boca estaba llena de eso, sólo por darme cuenta que estaba cayendo más y más por él ¿Me estaba transformando en una mala persona? Su esencia, atractivo, me envolvió desde la primera vez que lo vi y conocí en una de los cursos de la universidad; actitud extrovertida, firme en sus decisiones y aunque parecía rudo, era amable con todos y sabía dirigir muy bien las decisiones en grupo. Suerte la mía, había logrado trabajar con él y fue así como nos conocimos, nos hicimos más cercanos y de un beso fiestero, sumido en alcohol nos quedamos juntos, no prometimos ninguna relación, sin embargo, nos seguía el enamoramiento y sin evitarlo, hacíamos muchas cosas de parejas; ir al cine, ir a comer al parque junto al Río Han u otro lugar con comida callejera, parque de diversiones –aunque ese sitio no me agradaba mucho- también, ir al centro de skate, tener relaciones en su apartamento...

La primera vez que me abrazó fuerte fue para que no sintiera dolor, mi impresión sobre el chico rudo era que él había tenido en el pasado mil experiencias, y aunque, me había rebatido que no era así, aún estaba inseguro. Era difícil entrar a su corazón frío, pese al tiempo que llevábamos juntos y todo lo que le estaba entregando sentía que no era suficiente... pero JB siempre intentaba decirme lo contrario, con algunos mimos y abrazos por detrás que nublaban mi mente sosa.

- Te quiero Choi Youngjae.

"Te quiero" Solo eso...

Sólo me quedaba callado y sonreía levemente, estaba sentado en la orilla de la cama, dibujando garabatos sobre el cobertor y él al observarme me arrastró hacia atrás.

- ¿Qué te sucede?

Puse mi cabeza sobre la almohada y acomodándome hacia un lado lo observé aún en silencio.

- Hey, dime algo, Youngjae.

El chico que estrujaba mi corazón a mil por segundo, jugaba con algunos de mis mechones, y de vez en cuando, sin mencionar una palabra, con la yema de su dedo índice, recorría el perfil de mi rostro, aun esperando que hablara.

- Qué deseas que te diga Jaebumie.

- Odio que me digan así, pero porque eres tú lo dejaré pasar Jae.

Jaebum se aproximó y me abrazó fuertemente, sus latidos eran acelerados y podía percibir su inquietud, sonriendo cerró sus ojos y me habló.

- No tengo idea en qué momento me volviste así Youngjae.

No tenía palabras para responderle porque siempre oscurecía mis ideas, dejaba que todo lo hiciéramos como fluyera, sin anticipaciones ni retrasos, un ritmo casi perfecto de no ser por mis vacilaciones.

- Hoy estás muy callado ¿Sucedió algo en la universidad o en tu trabajo de medio tiempo?

- No, nada en absoluto...

- ¿Entonces?

- Estoy demasiado feliz... creo.

- ¿Por qué? No te veo así, estás como... pensativo.

Me levanté y escapando de sus brazos me senté a su lado observándolo con una sonrisa, me acerqué concentrado y baje la mirada a sus labios, sin decir una palabra nos aproximamos y el chico sexy tomando mi mentón me besó, pude sentir sus labios finos y húmedos invadiendo lentamente los míos. 

LoveMe LeaveMe * 2Ja3 *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora