27 de Septiembre, 1940

22 8 2
                                    

Septiembre 27 de 1940

Este viernes era esperado por muchos,  algunos solo buscaban el confort del descanso y aliviar la cabeza con el alcohol, otros estaban expectantes a la política mundial. En cambio yo, estaba de camino en medio del frío mientras mis pisadas dejaban un surco en el lodo. Me dirigía hacia la casa de los Rivera,  necesitaba hablar con Ruben. Todavía el misterio que envolvía la muerte de Josefa revoloteaba en mi mente como polilla alrededor de una vela. Al llegar al pórtico de los Rivera noto que la camioneta Oldsmobile del Will no estaba.

Llegue hasta la puerta y doy unos golpes, miro a unos pasos de mi y veo el periódico del día. Lo recojo y en primera portada anuncia algo que me eriza la piel.

"El Pacto Tripartito, también conocido como el Pacto del Eje, es un pacto firmado en Berlín el día de hoy por Saburō Kurusu, Adolf Hitler y Galeazzo Ciano, representando al Imperio de Japón, la Alemania nazi y el Reino de Italia, respectivamente". Esto constituía una alianza militar entre estas naciones, y oficialmente se conformaron las Fuerzas del Eje, opuestas a los Aliados en esta segunda guerra mundial.

Ciertamente tiempos interesantes y peligrosos se aproximaban. Estaba aun sumido en mi lectura cuando la puerta se abrió a mis espaldas.

"Don Tony, ¿como esta hoy?"

"Bien... Bien"
Aquello no sonó demasiado convincente.
"Oye hijo, ¿podemos hablar un segundo?"

"Claro, hay algún problema con la señora Rubí?"
Decía con el rostro preocupado mientras abría completamente la puerta.

"No, gracias a Dios ella esta bien"

"Bueno, pues pasa, esta haciendo un frío pelú. Pase antes que nos congelemos"
Con esto abrió la puerta completamente y se hizo a un lado.

Al entrar a la sala me recibió un fuerte olor a humo de cigarrillo y sudor. Pero a pesar de aquello la casa estaba inmaculada y organizada.
Aun así la maniática de Rubí encontraría polvo.

Me senté en la cocina mientras le extendía la mano a Ruben.
"Hijo, antes de hablar necesito que me pases uno de tus cigarrillos"

El chico cambio de colores y balbuceo un rato.
"No me niegues que no sean tuyos, Will solo fuma cigarros. Tranquilo, no le diré a tu padre..."

El chico cenizo saco de su bolsillo una pequeña cajetilla y me la paso algo avergonzado. Tome uno y se la devolví, sus ojos se abrieron mientras sonreía y los volvía a guardar.
Lo encendí y aspire el relajante humo, necesitaba aquello y no podía hacerlo frente a Rubí si quería seguir con vida.
Me envolví en mi ensimismamiento mientras contemplaba el humo. Ruben estaba recostado del mesón de la cocina mientras me miraba con curiosidad.

"Así que... Señor Tony, ¿que sucede?... Dudo que haya venido solo a fumar"
El joven sonrió nerviosamente mientras me miraba con curiosidad.

Enciende La Luz "El Diario"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora