Diciembre 10 de 1940
Como espectáculos de la improvisación, la mente me trae los recuerdos de mejores temporadas, en las que la juventud y la compañía era tan exquisita como un banquete. Mi lamento por la falta de compañía era una pesadilla. Cada sueño que me recibía en las noches forzado por el aliciente de las píldoras me daba a mi amada esposa, pero al despertar en las mañanas descubría nuevamente mi triste soledad.
"Rubí..."
Con estas palabras era como comenzaba las mañanas mientras buscaba como un tesoro mitológico la figura de mi esposa entre las sabanas.
Hasta que el amargo hiel me llevaba el corazón a la triste realidad que aquellos hermosos días no volverán
En la amargura de mi corazón y su desasosiego culpaban con el dedo de la ira a William de su prematura partida. Juraba que aquel cobarde pagaría y me encargaría de ver su mirada al momento de dar el pago final.
Me levante de la cama con facilidad agradeciéndole a Ruben su insolencia y descabellado amor a mi. Ya mis rodillas no se trancaban y mis piernas carecían del dolor matutino al que me había acostumbrado y resignado hacía ya décadas. Baje las escalera y como ya era de costumbre tropecé con aquel viejo escalón que como cada mañana me daba los buenos días. Comencé a colar café en la vieja greca mientras salia y tomaba las cartas que habían llegado aquella mañana.
El suelo estaba cubierto de un fino manto de nieve que tímidamente cubría el sendero. Me cubrí con un abrigo mientras llegaba al buzón.
Las cartas se habían apiñado durante semanas y ahora me había decidido en recogerlas. Mi ánimo había mejorado un poco, pero el recuerdo de ella seguía latente.
Normalmente Rubí hubiera recogido las cartas, pero ahora me encargaría yo... De ahora en adelante.
Seguí buscando entre encabezados y direcciones hasta que mis ojos se posaron en una muy peculiar.>>Private R.J.Rivera,
U.S.S. West Virginia,
Pearl Harvor,
Ter. Of HawaiiMis ojos se estrecharon mientras abría con cuidado aquel sobre mientras servía una taza de café. Aleje una silla de la mesa y busque acomodarme en ella mientras contemplaba aquella carta tan inesperada.
>>Querido Don Tony
Estoy asignado al acorazado U.S.S. West Virginia. Esto es hermoso acá en Hawaii, la gente es muy amable y el clima es fresco. Muy diferente de allá, donde siempre el cielo es gris y apesta a vacas, lodo y mierda. Tony, el Capitán Henry Markland me ha estado ayudando, dicen mis superiores que tengo potencial. Me siento feliz y por fin tengo un sentimiento de utilidad, lamentablemente mi padre nunca me hizo sentir de esta manera.
No pasa un día que no piense en Rubí y en usted, los extraño mucho. Aun cuando hay días que quiero volver, me recuerdo lo que hice a Rubí y debo arreglarlo. Quiero ser un orgullo para usted y pensar que Rubí lo estaría también.
ESTÁS LEYENDO
Enciende La Luz "El Diario"
Horreur"te mira cuando sueñas te mira cuando duermes el señor Bombaña viene a verme arropate bien no descubras nada esperate quieto y no digas nada aguanta la respiración agarra tu frazada esta es la canción aguanta que ya llega la mañana"