Kali acaba de llegar, cargando unas bolsas de plástico pesadas con ella. El muchacho Luk está detrás, pero en lugar de llevar bolsas está sujetando una enorme caja negra que la deja caer en el suelo con un golpe sordo. Carter se apresura a ayudarle a arrastrar la caja y trato de no mirarlo demasiado. Siento que no podré mirarlo a los ojos en mucho tiempo.
Qito parece estar muy divertido, porque me mira con una sonrisa burlona.
—¿Por qué tan alterada, brujita? Tus mejillas están a punto de reventar de lo rojas que están.
—No me llames brujita. —Que me diga que me he puesto roja hace que me dé más vergüenza aun.
Kali me observa con curiosidad, y cuando sus ojos se abren ligeramente al observar la ligera incomodidad de Carter al mirar hacia donde Qito y yo nos encontramos. Lo sabe. Y no parece estar muy contenta.
—Gracias por dejarnos pasar aquí la noche —empieza Kali, procurando mirar a los ojos a los tres chicos, haciendo un esfuerzo por lucir menos fastidiada de lo que realmente está —, pero nuestra estadía aquí ha terminado. Cassie y yo tenemos otros lugares a los que ir.
—Creo que eso no será posible, cazadora, ya que la necesitamos —dice Qito, con apenas una sonrisa.
—¿A Cassie?
—A ti, de hecho. Bueno, específicamente eso que llevas colgando del cuello; pero Cassie igual nos serviría.
Kali toma el amuleto de Vin entre sus dedos, con añoranza. Recuerdo que hace no mucho Vin lo acariciaba de la misma manera, tal vez como una manera de recordar a su padre. Pero Kali no debería de sentirse de esa manera, los odiaba.
—El amuleto es de Vin. —Ni siquiera sé por qué lo digo, pero siento como si fuera necesario que todos lo supieran.
—Era —replica Carter—. Como reliquia guardiana queda a disposición de los cazadores determinar si es peligroso o no.
—Pero si tú no eres...
—Cállate, Luk —lo interrumpe Carter, endureciendo la mirada.
—¿No eres qué, Carter? —pregunto. El rubio me aparta la mirada —. Carter.
—Ya no es un cazador —afirma Kali, no demasiado sorprendida—. Por eso estas aquí escondido. Necesitas el amuleto para salvar tu reputación, ¿no es así?
—No, no lo buscamos por eso. —La voz de Carter se escucha baja, como derrotada.
—Carter, ¿a qué se refiere Kali? ¿Ya no eres...?
—Me acusaron de traición, Cassie. Después de que escapaste con Kali, me arrestaron y convocaron un juicio. Apenas pude escapar con ayuda de unos amigos, además de Qito.
—Fue porque me dejaste ir. —El peso de esas palabras es demasiado.
—Por eso y otras razones de las que no me gustaría hablar.
Kali apenas parpadea cuando estudia el rostro de Carter, buscando alguna grieta en la que meterse.
—¿Tienen esas razones algo que ver con Vincent?
—¿Por qué tienen que serlo? —inquiero, pero luego recuerdo esa noche, cómo Vin y Carter estaban combatiendo antes de que escapara, las palabras de Carter de que estuviera muerto. De pronto todo cobra sentido—. Lo dejaste vivir.
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Guardián de las Sombras (Herederos del Infierno #2)
ParanormalContinuación de Princesa de las Tinieblas. Todo queda en el pasado...pero eso no significa que todo pueda olvidarse. Cassie Valverde ha escapado de los que querían matarla, pero no puede escapar de los recuerdos ni de su sentido de deber. Sademira...