Capítulo 19: Nada es lo que parece

1.2K 147 55
                                        

Un dolor agudo en la espalda baja me despierta de mi descanso. Me incorporo en la cama de una habitación oscura, con solo la iluminación de la luna entrando por la ventana. El pánico acude a mí por un segundo, creyendo que sigo en la Casa del Infierno, pero la silueta de Carter durmiendo en un sofá a mi lado me convence de lo contrario.

Carter ronca como un oso, ni siquiera el brazo con el que cubre su boca acalla el ruido estruendoso. Reviso el reloj del buró a mi derecha: 11:14 pm. He dormido todo el día. Pienso que tal vez debería de despertar a Carter por un rato. Sí, eso haré.

Me acerco hasta él y sacudo su hombro con suavidad.

—¿Carter?

—Uhm.

—Despierta, Carter. Ya son las 10 am.

—¿Eh? ¿Qué? —El rubio se incorpora alterado. Parpadea adormilado y cubre la boca para bostezar. Las marcas de una mala posición adornan la mitad de su rostro, algo que me recuerda mucho a...

—¿Dónde está Vin?

—¿Mande?

—¿Qué pasó con Vin? Él debió de salir con nosotros, cruzó el portal, lo recuerdo.

Carter suspira con cansancio.

—No, Cassie. Vin no cruzó. No dejé que pasara.

—¿P-por qué hiciste eso? Por eso fui en primer lugar, para sacarlo de ahí. Ese era el plan.

—Olvidas que intentó de matarte, a ambos. Te disparó, Cassie. ¡Te apuntaba a la cabeza, por Dios!

—No lo hizo, yo... no siento nada. —Me toco los brazos, el pecho; no tengo dolor.

—Eso es porque recibimos buena ayuda, sino no podría ni moverme. Tu amigo me disparó en la espalda.

No lo recuerdo bien.

—¿Fuiste tú?

Carter enciende la luz. El fuerte resplandor me hace entrecerrar los ojos un segundo.

—¿Fui yo de qué?

—El disparo en la espalda, fue a ti —confirmo.

—Sí, Cassie. Pero Kali nos ayudó y otras personas más que me gustaría conozcas ahora, si te sientes bien.

—Me siento bien, pero tenemos asuntos que resolver. Pasaron muchas cosas allá que preferiría platicarlas primero ustedes y Qito —digo.

Carter comienza a rascarse la oreja con nerviosismo.

—Tenemos que hablar sobre Qito. Bueno, sobre todo lo que pasó acá. Es algo confuso y probablemente te molestes...

—Carter, por favor. Me pones de nervios.

—Está bien, siéntate.

El rubio cenizo toma asiento en el sofá mientras yo en el borde de la cama. Antes de empezar, me mira fijamente a los ojos. La profunda negrura de sus pupilas me hace evitar la mirada.

—Qito ha decidido salir de la misión.

—Mmm. ¿Estás seguro?

—Sí.

—¿Qito? ¿Nuestro Qito?

—Exactamente.

Carter no flanquea en la mirada, no parpadea ni toca su nariz. No creo que mienta.

—No entiendo por qué él haría eso. Después de todo lo que pasó, es ilógico —refuto.

—Él lo decidió así, fue poco después de que entraras a la Casa.

Guardián de las Sombras (Herederos del Infierno #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora