「Entre Pañales | M I K A Y U U✧」

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Disclaimer: Owari no Seraph|Seraph of the end ( 終わりのセラフ)
Creado por Takaya Kagami e Ilustrado por Yamato Yamamoto.

Parejas: Mikaela Hyakuya x Yūichirō Hyakuya.

N/A: Capitulo corto, lo siento •,^,•

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° Entre Pañales°

El minutero ejerció su último movimiento dando como concluida las horas de clase y presumiendo el número doce en alto.

Mikaela no se inmuto ante el resonar de las campanas que permiten el retiro de los uniformados; en cambio continuó trazando notas en sus cuadernos que podían facilitar su tarea. Él no es considerado el mejor alumno pero hace su esfuerzo por igualar sus notas con las de Yūichirō.

-Oye, Mika.

Abandonó sus acciones para responder al llamado a uno de sus compañeros el cual ya se encontraba frente a su asiento para captar su atención.

-¿Qué quieres Lacus? -respondió con indiferencia.

El muchacho de peculiar cabellera suele ser uno de los alumnos que entablan una amistad con Mika sin las intenciones de invitarlo a salir. Contrario a esto aprovecha para robar su tarea.

Aunque aquello no sea de importancia para el blondo.

-Necesito los apuntes de ingles ¿puedes pasarmelos?

Mika regreso sus orbes a la blanca página de su cuaderno continuando con su anterior tarea.

-Están en mi mochila.

Sin necesidad de articular más tomó el bolso de su compañero buscando lo pedido, a pesar de que le guste molestar a Tepes en estos momentos su calificación en la materia de idiomas se balancea en una cuerda floja; no es momento para hacer bromas.

Su vista azulada localizó la libreta ajena pero un peculiar libro de mayor grosor con variadas letras coloridas fue lo que su mano decidió tomar.

-Manual, cómo ser padre y no morir en el intento -leyó en voz alta- Mika ¿qué es esto?

El último nombrado se levantó de su asiento arrebatando el libro de las manos contrarias. Hasta del mismo Yūichirō había ocultado aquella guía ya que encuentra vergonzoso que lo vean estudiando para cuidar a un bebé.

-Eso no te incumbe -dijo con una dicción compacta.

-Vaya, no me digas que ya plantaste tu semilla en tu querido Yuu-ch-

Su frase fue interrumpida debido a un golpe profagado en su estómago causado por la rodilla de Mikaela.

-No digas su nombre con tu sucia boca.

Lacus se asemeja a un gusano siendo pinchado por un alfiler pues ha comenzado a retorcerse en la baldosa escolar golpeándola para recuperar el aire extraviado.

-E-eres... Cruel...

El portador de mirada glacial guardó sus pertenencias y retomo el escribir la pasada clase sin importarle el bienestar de su amigo.

Un tercero se hizo presente en el aula de clases. La complexión de éste se caracteriza por ser mayor en tamaño y portar una penumbrosa cabellera semejante a la sombra tallada bajo sus párpados.

La llegada de aquel alumno restauró el oxígeno en las bolsas de aire de Lacus y se incorporó sentándose a un lado del rubio, sin saltar el detalle de sus piernas cruzadas.

-Mira quien viene ahí, Mika -canturreo dejando su mano como soporte para su mandíbula.

El mencionado sólo observo por el rabillo del ojo, no mantenía interés en otros alumnos de la institución.

-¿Aún sigues detrás de ese chico?

-Cómo quisiera que él estuviera detrás de mí -comentó con cierto picor en su inflexión.

Se desconocía el porqué de su repentina llegada pero sin necesidad de un permiso entro al lugar dirigiéndose a una chica ubicada al fondo de la sala; ignorando la estadía de su acosador.

-Hey René -llamo Lacus- como quisiera ser piñata para que me reventaras con ese palo.

Mikaela llevó todos sus cuadernos a sus brazos incluyendo su mochila sin importar que algo se cayera, debía salir lo más pronto de ese lugar antes de seguir ahogándose en la pena ajena que su amigo causa.

¿Cómo pudo haber formado una amistad con ese chico?

Ignoro toda advertencia que los profesores le sermoneaba por correr en la institución y los reclamos de quienes se toparon en su camino, llevando una accidental empujada como saludo. Sólo quería llegar a casa.

Suspiro al estar frente a la entrada de madera, su resistencia física necesita ser pulida y fortificada o seguirá reprobando en deportes.

Esperanzado con encontrar a su familia giró la manija y fue recibido con múltiples serpentinas que se dieron el lujo de reposar sobre su cabellera.

-¡Feliz día! -gritaron al unísono la voz de su progenitora y Shinya Hīragi.

-¿Qué demo...?

Ambas madres sostienen un cartel cuyos vocablos forman la frase "Feliz día del padre". Un diseño muy infantil ante la opinión de su destinatario. La amplitud del papel está decorada con manos de colores y algunas flores.

Debido a la hora comprende que su pequeño bebé se halla navegando en un riachuelo de sueños y no despertara a causa de la vehemencia demostrada por sus familiares.

-Y aquí tienes tu regalo querido hijo.

Dicho esto retiraron el cartel y se apartaron de su lugar revelando a Yūichirō sentado en una silla de madera, su torso está expuesto debido a la ausencia de una camisa, sus manos amordazadas a sus espaldas y para finalizar dos vendas impiden su vista y el habla.

El sosiego fue la respuesta ante el presente que se le es obsequiado. Aunque Yuu esté haciendo el intento por zafarse de su trampa, no fue en su rescate.

Ofreció un último mirar a su madre y suegro antes de salir de casa cerrando la puerta tras de sí.

Por nueva cuenta sus pies emprendieron viaje lejos del recinto.

Hoy es un buen día para una pijamada con la abuela.