–Narra Kate–
Llevo tres días encerrada en mi habitación. Mi madre ha intentado hablar conmigo una vez y era para reclamarme por el comportamiento tan inmaduro que estoy teniendo y como no quiere que mi hermano copie mi actitud de adolescente "rebelde" y lo mandó a pasar unos días con la abuela.
También me visitó Luke, que me dijo que estaba preocupado por mí y que si Seth era el culpable de todo esto, él mismo se encargaría de hacerle la vida imposible.
Extraño a mi hermano, a mis amigos, a Luke, extraño salir a la calle, ir por mi casa tranquilamente, sin tener que esconderme de Seth y terminar con un ataque de ansiedad. Quiero que mi madre sea feliz, pero no pienso sacrificar mi felicidad por ella.
Desde hoy pienso hacerle la vida imposible a Seth, día a día, hasta que no soporte más y termine rogando a su padre para irse de esta casa y desaparecer de nuestras vidas para siempre.
Seth Campbell, vas a desear no haber pisado esta casa
Esa mañana Seth y yo desayunamos solos, él con la mirada perdida y sin decir nada, evitando completamente los insultos que le lanzo. Incluso intento hacerle la vida imposible a Seth durante las clases, pero no me lo cruzo demasiado y cuando eso ocurre me ve y aparta la mirada rápidamente o se pone a hablar con el armario que tiene como amigo.
Por la noche, llegan mi madre y su padre y por fin me ven por tres días.
–¡Kate! Qué alegría volver a verte –dice George con una sonrisa sincera, al no tener respuesta alguna, añade: –pensaba que ahora en vez de una hija teníamos un vampiro –comenta con su tono bromista habitual, a lo que mi madre ríe y Seth hace un intento de sonrisa que termina en una desagradable mueca.
–Sí –río nerviosa –He pasado unos días un poco malos, pero ya estoy mejor, gracias por preocuparte.
–Kate, ahora eres como una hija para mí y espero que tú me veas como un padre, o mejor como un amigo, porque el sitio de tu padre no lo ocupará nadie. –Cuando termina de decir esto, Seth gira la cabeza tan rápido que creí que se había roto el cuello.
–Estás de broma, ¿no? –dice claramente enfadado –¿cómo puede siquiera decir pensar eso? ¡Nosotros ya éramos una familia hasta que tú decidiste arruinar todo!
–Seth, ¡cállate! –dice George intentando mantener la calma
–No, no me callo, nunca te importé, ¡solo ves por tu felicidad! Solo te importas a ti mismo, ¿¡y yo qué!? No te importa lo que yo sienta... –al acabar, varias lágrimas caen ya por sus mejillas
–Seth, tranquilízate, por favor. –interviene mi madre intentando tranquilizarlo un poco.
–Estoy hablando con mi padre, ¿podrías intentar no meterte en esto?
–Seth, yo creo que... –vuelve a intentar mi madre
–¡Que no te metas! –grita él, al parecer ya había perdido la poca paciencia que le quedaba
–¡Seth! ¡No vuelvas a gritar así a tu madre! –dice George, intentando no alterarse más de lo que ya está.
–No es mi madre... y nunca lo será –dicho eso, lo último que veo es cómo Seth sale de la casa por la puerta principal dando un portazo.
FIN DEL CAPÍTULO 7
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Confusion
Teen Fiction"¡Exacto!" Pensó Kate "Mi vida es perfecta. Y ningún niñato lindo va a arruinarla"