Al entrar al bar pudo escuchar los acordes de guitarra acompañados por una melodiosa voz.
Sonrió con nostalgia al recordar la manera en que conoció a esa persona.
Se acercó a la barra y saludó a Kun detrás de ésta.
—¿Como te fue con Yuta?
—Ni lo preguntes, es un estúpido. Al parecer no ha cambiado nada.
Se dedico a escuchar la música atentamente, el chico en el escenario era bueno, pero no tanto como el que el recordaba.
—¿Te gusta? Taeil pensó que a este lugar le haría bien.
—Es bueno.
Un chico alto ocupo el taburete que hasta el momento permanecía vacío.
Llevaba una camiseta blanca de tela delgada, podía ver sus marcados brazos a través de esta. En sus manos llevaba un celular en el que la pantalla permanecía encendida, de reojo vió lo que había en ella.Un partido de baloncesto.
El resto de la noche mantuvo sus ojos en aquél partido.
Si había algo peor que los tipos como Yuta, eran los tipos como él. Bastaba darle un vistazo para saberlo.
Era el tipo de persona que amaba los deportes, por lo que su pareja siempre quedaba de lado.Fue suficiente darle una mirada a Kun para que entendiera lo que pensaba hacer.
¿Sería capaz de hacer que ese hombre dejara el partido?
No lo sabía, pero estaba dispuesto a intentarlo.
—Chicago Bulls son mejores, es de esperarse el marcador que llevan.
Doyoung sabia un poco de baloncesto, pues era el deporte que a él le gustaba.
El chico alto dejó de ver la pantalla para posar su mirada sobre el, le sonrió a forma de saludo.
—Estoy de acuerdo—sonrio mostrando su perfecta dentadura, Doyoung pensó que era guapo—¿Eres un aficionado?
—Algo así.
Siguieron viendo el partido, no es como si le pareciera aburrido, pero tenía mejores cosas en mente.
Puso su mano sobre el grueso muslo del pelinegro y le dio caricias. Pudo ver como este solo le daba un gran trago a su cerveza, parecía nervioso.
Deslizó su mano hasta su entrepierna y la apretó.
—Mierda—no sabía si maldecia debido a la caricia o porque Chicago parecía ir perdiendo.
No se quejó por su mano, así que siguió.
Frotaba con rapidez su pantalón, y debajo de estos podía sentir un gran bulto.
Deslizó sus dedos dentro del pantalón cuando con facilidad logró bajar la bragueta.La única barrera entre el miembro del chico y su mano era la ropa interior. Gimio por lo bajo cuando la mano de Doyoung comenzó a jugar con él.
Nadie podía ver nada debido a la cercanía de sus cuerpos y a que la barra los cubría. Pero siempre estaba latente el peligro de ser descubiertos.
Levantó la vista encontrándose con los ojos oscuros del otro chico, mordia su labio inferior en un intento por no gemir.
El partido aún no terminaba, pero el tipo alto se puso de pie y apretó su muñeca con fuerza hasta llegar al baño de hombres.
Con fuerza puso al menor de rodillas al entrar en un cubículo.
Le colocó un preservativo a su miembro y dejó que Doyoung hiciera lo que quisiera con él.Después de esa noche con Yuta había recuperado un poco la práctica por lo que no paso mucho tiempo para que se corriera en el preservativo.
Asqueroso.
El momento en el que tuvo un orgasmo, el juego había terminado: Chicago Bulls perdió.
Si tan solo Taeil supiera lo que hacía en los baños de su bar...probablemente no lo dejaría entrar de nuevo.
Salió del cubículo y limpió sus manos y rostro.
Regresó a la barra para beber de su cerveza. Kun le miró con desaprobación.
—¡John Seo!
Minutos después ese pelinegro salía del baño y se encontraba entre los brazos de una chica alta que lo besaba con fuerza.
Patético. Chicago tenía pareja.
El resto de la noche siguió bebiendo hasta que no fue capaz de recordar como llegó a casa.
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Another Man🧸𝙉𝘾𝙏
Historia Corta✖ "El peor error fue enamorarme perdidamente cuando sabía que nada es para siempre. No tenia nada más a que aferrarme por lo que en mi búsqueda, termine por lastimarme." ➡NCT AU