Capítulo 8: ¿La culpa de algo que no fue tu culpa?
Narra Alex
Anoche la pesadilla me dejó tan mal que tuve que llamar a Santos, en plena madrugada y llego rapidísimo, tarde mucho más en llamarle que el en llegar, es mi hermano al fin y al cabo, es el único amigo en el que puedo confiar sin importar nada mas, lo malo es que mientras yo dormía fue a casa de Mora y ahora estamos desayunando él, Mili y yo en un silencio más que incómodo, Mora cocina genial, pero no es mi madre, su comida no sabe igual, la verdad es que no puedo dejar de pensar en mi madre desde la pesadilla, de la nada vi pasar algo frente a mi cara y al mirar a Santos este se partía de risa, mire a Mili y ella le miraba fulminante mientras cogía su tostada y se la tiraba
-¡Idiota deja de reírte! - exclamó Mili y el rió con más ganas
-Pues... No... Me tires... Comí... Da- dijo entre risas, mientras ella se cruzaba de brazos aguantando la risa, no pide evitar mirarla atentamente, lleva la sudadera del paquete de ayer, aunque en el paquete ponía Zoey, no se porque la lleva, le queda bien, volví a centrarme en el desayuno pero sentía como ambos me miraban, se que Mili notó mi estado de ánimo, esta preocupada por mi, no pensé que ella se preocupara por mi, es tan raro, pero no lo demuestra, no se porque solo esta aquí, creo que no quiere meterse en mi vida y en cambio yo quiero saber todo de ella, Santos acertó por una vez en su vida y daría lo que fuera por que hubiese fallado, me gusta Mili y soy tan idiota que acepte lo de "solo sexo", realmente me mataría por eso, aunque nunca dijimos nada de tratar de conocernos, eso significa que puedo intentar por lo menos
-Tío- me llamó Santos tocándome el hombro con cuidado, me sobresalté y todo de lo perdido que estaba en mi mundo, no puedo creer que me asustara- que fácil de asustar- se burló
-Culpa a tu cara- conteste burlón y escuché a Mili reírse mientras mi amigo se hacía el ofendido y sin poder evitarlo me reí yo también, Santos me miró feliz, realmente parecía otro con la cara de preocupación que traía, al mirar a Mili también la vi feliz, su preocupación era mucho menos notoria, la preocupé enserio, le sonreí levemente y eso pareció relajarla del todo, seguimos desayunando en silencio pero esta vez ya no era incómodo, estaba todo bien, mi madre seguro que ahora esta bien, ella siempre dijo que su día llegaría tarde o temprano, yo hubiese querido que fuese mas tarde para ser sincero pero al menos ya no tiene que aguantar a mi no tan querido padre, fue la mejor madre del mundo aun con ese hombre a su lado, al terminar el desayuno Mili recogió la mesa pero antes de que coja los platos que recogió yo los lleve a la cocina, antes de llevar lo de Mora por lo menos lo lavaré, Santos se acercó con una sonrisa
-Colega te robo la habitación - dijo y se fue corriendo por las escaleras sin darme tiempo de decir algo, él sabe casi todo lo que pasó con Mili, lo de ayer no lo sabe, no me dio tiempo de decirle, lave los platos a mi ritmo, no recordé que Mili estaba en casa hasta casi acabar, cuando lo recordé me giré para ir al salón pero la vi a ella apoyada en el marco que la puerta, me miraba sonriente, solo que al girarme trató de disimular
-No se que pensar de eso- dijo señalando el delantal que llevaba puesto, yo enmarque una ceja divertido y me acerqué con espuma en la mano mientras ella retrocedía negando con la cabeza- ni se te ocurra- dijo cuando chocó con el sofá
-Entonces dirás que me veo sexi con este delantal- sentencié y ella negaba entre risas, yo me acerqué hasta ella y con la mano limpia la cogí por la cintura mientras ella negaba con la cabeza
-Mora dice que no mienta- dijo entre risas, me encanta su risa, es como música
-Es una pena entonces - aseguré llenando su cara de espuma y forcejeando con ella para que no me la devuelva, ella acabó en el sofá con los pies sobre el respaldo y yo muerto de risa a en el suelo, me encanta esta chica aunque parece seria a primera vista es una persona increíble
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¡Mundo cruel!
Random*Esta es la historia de Milagros Díaz es una joven que como todos tiene un pasado, uno que le duele recordar Tambien es la historia de Alejandro Bustamante, un joven que llegó hace poco tambien con un fuerte pasado que lo cambió Ahora son vecinos...