Peter salió volando por los aires y su cuerpo impactó contra un coche aparcado en la calle. Los cristales rebotaban en su cuerpo. El metal se hundía con su espalda. El chico cayó al suelo, de cuclillas, soportando el peso de su cuerpo con sus brazos.
- Creía que Spiderman era más fuerte. ¿Cómo pudo mandarte este tío a chirona?- dijo Jax mirando a Aleksei.
- Eso no importa. Larguémonos de aquí ya. El jefe nos dijo que lo dejáramos vivir.- Aleksei maldijo algo en ruso.- ¡Vamos!
Tía May gritaba con más fuerza.
- ¡Eh, vieja!- gritó Jax mirando a May.- ¡Cómo no pares de gritar te voy a partir los dientes! ¿Entendido?
La mujer, llorando, asintió. Estaba asustada. Peter se arrastró hasta el pie de Jax, lo agarró con fuerza, y dijo casi en un susurro:
- No... Vuelvas... A hablarle así...
Peter lanzó una red a la cara del tipo, el cual intentaba despegarsela. Acto seguido, el héroe pateó el torso de su enemigo y lo mandó lejos. Corrió hacia Rhino, y esquivando un ataque de este, se subió sobre él. Agarró con fuerza los cables y tiró de ellos con fuerza.
Cuando estaba a punto de arrancarlos de cuajo, su sentido arácnido se volvió loco de nuevo, y Jax lo agarró la cabeza. Se la estrelló contra Rhino, y lo lanzó contra un cubo de basura.
- Vámonos.- dijo Jax limpiándose el hombro derecho.- Aquí ya hemos terminado.
El héroe se arrastraba por el suelo, rodeado de basura, intentando ponerse en pie. Tenía un par de costillas rotas, y se sentía terriblemente mareado. Notaba la sangre emanar de su nariz, y su vista se volvía borrosa.
«N-no... Tía... Tía... May...»
El chico cayó al suelo, inconsciente. Las sirenas se oían de fondo, y poco a poco, para Peter, se escuchaban menos.
//
El chico abrió los ojos. Seguía teniendo su máscara. Se encontraba en una habitación pequeña, sobre una cama. Una chica pelirroja estaba a su lado. Era Mary Jane.
-¿Qué... hago aquí?- preguntó el herido héroe.
- Mi tía y yo te hemos traído aquí para ponerte a salvo. Te hemos curado las heridas superficiales, pero podrías tener otras más por algún lado.- contestó MJ.
- ¿Me habéis... quitado la máscara?- preguntó tocándose la cara.
- No, tranquilo. Tu identidad nos es desconocida. Confía en mí.- la pelirroja sonrió.
Peter se reincorporó en el borde de la cama. Miró al suelo, y comprendió que esos pirados habían descubierto su identidad secreta. Y por eso, May estaba en peligro. Miró sus manos, las cuales tenían el guante rasgado.
- Oye, Spiderman, ¿puedes hacer una cosa por mi?- preguntó la chica mirando al suelo.
- ¿De qué se trata?
- ¿Rescatarias a May, verdad? Es que... Es la tía de mi amigo... Bueno, en realidad, para mí, es algo más, pero él no lo sabe. Por favor, es un buen tipo, y su novia murió hace un año. No merece que le ocurra esto.
Spiderman miró a MJ. Luego, llevó su vista hacia sus manos.
«Es cierto... No merezco esto, ¿verdad? Primero Gwen, ahora tía May... No... Gwen está viva. Está viva. Tía May... No dejaré que te maten. Lo juro.»
- ¿Spidey?- preguntó la chica.
- Sí. Lo haré. Cuenta con ello. Gracias por todo.- el chico se puso en pie. Abrió la ventana del cuarto, y antes de salir dijo:- Ah, y creo que Peter Parker también se siente bien contigo. Invita a ese chico a una pizza cuando todo acabe.
Peter saltó por la ventana y, para cuándo la chica se asomó, ya se había esfumado.
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- Señor, ya tenemos a May Parker. ¿Órdenes?
- Traedla. Aún no hemos acabado. Gwen debe hacerse notar. ¡Ja, ja, ja!
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The Amazing Spiderman: Golpes del destino.
FanfictionDesde la muerte de Gwen Stacy, Peter Parker no ha sido el mismo. Tras retomar su carrera, pocos villanos han surgido, pero ahora viene lo peor. Una terrible carta llega a manos de Peter, escrita por alguien que creía que estaba muerto. Amor, odio...