The Amazing Spiderman: Golpes del destino.

~ 4 ~

La lluvia golpeaba la figura del héroe que se balanceaba con rapidez por los aires. El chico no pensaba. Actuaba. La noticia le había cogido de imprevisto.

Tras varios minutos, llegó a la ventana del apartamento. La abrió y entró de forma agresiva. Había unas maletas allí, abiertas, con ropas de chica. Peter abrió cada puerta del sitio buscando a Gwen Stacy, la cual no estaba por ningún lado. Finalmente, abrió la puerta de aquel lugar y vio que ponía una nota que decía:

"He salido a hacer un recado. Volveré en media hora."

Peter cerró la puerta, se apoyó sobre una estantería y se puso a pensar.

«¡E-es imposible...! Quiero decir... ¡Está muerta! ¡No pude salvarla! ¡Su cuello...! ¡No puede ser ella! Quién quiera que sea el responsable de esta... está broma de mal gusto... Va a pagármelo caro. Voy a...»

La puerta se abrió. Peter se puso en posición de combate y una figura entró por la puerta. De repente, Peter, el cual tenía los puños cerrados con fuerza, los abrió. La extraña silueta era, ni más ni menos que Gwen Stacy.

- Hola, Peter.- dijo sonriendo, con lágrimas en los ojos.

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- Tranquilo, deben de estar al caer.- dijo el hombre trajeado.

- Yo querer machacar a ese chico. En mi país es falta de respe...

- Caballeros. Disculpad la tardanza. Han surgido unos... Contra tiempos. ¿Verdad, Smythe?- decía la débil voz de la figura que entraba por la sala.

- Sí. Hemos estado... Ultimando las condiciones de mi contrato. Comencemos con la reunión.- contestó el Alistaire, sentándose en una de las sillas que estaba alrededor de la mesa.

Todos los demás hicieron lo mismo. La figura se sentó en la oscuridad, sin mostrar su rostro en ningún momento.

- Bien. Por ahora nuestro plan está saliendo como yo esperaba. Parker debe de estar realmente sorprendido en estos momentos. Lástima que no vaya a durar mucho tiempo.- dijo la figura.

- ¿Qué haremos ahora, jefe?- dijo el tipo trajeado.

- Ahora, Jax, es hora de destruirlo por dentro. De volver a quitarle lo más preciado.- contestó el tipo misterioso.

- No entiendo.- dijo Aleksei.- ¿Volveremos a matar a chica?

- No, mi querido camarada ruso. No... Iremos a por la persona que más quiere a día de hoy. Iremos a por May Parker.

- Comprendo. ¿Podrías repetirme dónde entro yo en este plan?- dijo Smythe.

- Claro que sí, mi buen amigo. Tú estás aquí para secuestrar a May. Ten, tus diseños del nuevo "Mata-arañas".- extendió su mano por la mesa con unos planos.- Usalo bien.

- ¿Sabes qué? Creo que sí que es hora de hacer uno nuevo... Uno mejorado. Gracias por estos planos. Mañana te lo enseñaré.

- ¿Tan pronto? Me gustas, Alistaire.

- Mañana le gustaré aún más. Créame. Nos vemos mañana aquí, en el mismo lugar. Así podré enseñarle mi nuevo juguete.- Alistaire se puso en pie, recogió los planos y se fue, lanzando una carcajada al aire.

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- ¿C-cómo...? ¿No puedes estar...?

- Ya... Lo sé. ¿No es increíble? Sólo recuerdo despertar en... En mi cama y... Dios, Peter, ¿por qué sigo viva?- dijo la chica acercándose a él.

Ella intentó apoyarse sobre él, pero este se alejó de ella, aterrado. Se apoyó con la mano izquierda en la pared más cercana y agachó la cabeza mientras se decía a si mismo que nada de eso era real.

- Peter... Por favor, por favor mírame y...

- ¡¡NO!! ¡No eres real! ¡Tú estás muerta! ¡Mi Gwen se marchó! ¡No pude salvarla! ¡No pude...!- gritó Peter a medida que se sentaba en el suelo agarrándose la máscara con fuerza.

- Peter... No hagas esto más...- decía llorando la chica.

Peter se levantó, empujó a Gwen contra una pared, y fue hacia la ventana. Se colocó bien su máscara, y saltó al vacío. Lanzó una red, y luego otra, y otra, y otra. El héroe estaba volviéndose cada vez más loco. Debía averiguar qué ocurría, y si todo eso era real.