Epílogo:

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La lluvia empapaba al joven Peter Parker. Estaba de nuevo en la tumba de Gwen, mirando su lápida, sin decir nada. Tía May estaba detrás suya, sosteniendo un paraguas.

- Peter, cielo, entra en el paraguas.- dijo la mujer.

No obtuvo respuesta del chico.

«Gwen, conseguí salvarte de la caída, pero no de Harry. Puede que ser Spidey no sea lo que yo deba hacer. Quizás... Quizás es hora de dejarlo. Pero luego pienso en la promesa que te hice... Y... Lo hago por tí, Gwen Stacy. Sigo siendo el héroe por ti. Quizás al destino le gusta reírse de mi, o quizás deba pagar por tener estos poderes. Sea como sea, todo esto es por mí culpa. Todo. Volviste a la vida en un cuerpo totalmente nuevo, y volviste a sentir la sensación de morir. Y fue todo por mi.

Harry Osborn ha ido a la cárcel. Cadena perpetua. Aleksei igual. Alistaire Smythe está siendo analizado en Oscorp bajo una gran seguridad. Jax está siendo juzgado ahora... Y el Chacal se ha esfumado. Pero... Para algo cree los rastreadores araña, ¿verdad? Hasta siempre, mi querida Gwen. Descansa en paz.»

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- Profesor Warren, tiene una visita en su despacho.- dijo una hermosa chica.

- Gracias, Amanda. Iré enseguida. Tráeme mi café en cuanto termine de atender a la visita.

Warren, un tipo de unos 50 y muchos, con el pelo blanco y un bigote blanco, entró en su despacho. Cerró la puerta y dijo:

- Buenas. ¿Quién es usted? ¿A qué se debe su...?- Warren observó la figura.

Spiderman estaba de pie, frente a él, mirándole. Warren llevó su mano al picaporte, y Spidey lanzó una red, bloqueando la puerta. Cuando Warren de giró, observó el rostro de Spiderman aún más cerca.

- Hola, profesor Warren. Qué alivio que haya podido encontrar al responsable del clonamiento de Gwen Stacy.- dijo Peter.

- ¡D-déjame en paz! ¡Yo no he hecho tal atrocidad!- Gritó el tipo.

- Ah, ¿no...? Entonces mis rastreador se equivocó de persona, ¿verdad?- Peter lanzó un golpe a la nariz del tipo, partiéndosela.- Va a pudrirse en prisión, profesor. Y va a lamentar haberse aliado con Harry Osborn.

La puerta se vino abajo y la chica del recibidor se alarmó. Warren sangraba por la nariz y por la boca. Estaba inconsciente en el suelo. Spidey lo ató, y lo llevó a cuestas.

- Oiga... ¡L-llamaré a la policía!- gritó la chica.

- Genial. Así podrán encerrar a esta basura.- Peter lanzó al tipo contra una pared.- Por favor, llama a la poli.

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Seis meses después...

Peter salía de su casa y giró rápidamente, en dirección a la casa de los Watson. Tía May estaba allí, junto con Anna y Mary Jane. Peter entró en la casa, saludó y se sentó junto a MJ.

- Hola, guapísima.

- Hola, tigre. ¿Has trabajado mucho hoy?- susurró la pelirroja.

- Bueno... Se podría decir que he sacado buenas fotos del cabeza de red.- dijo Peter sonriendo.

Los chicos sonrieron, se miraron por largo rato y se besaron.

- ¡Eh, tortolitos! El pavo se va a enfriar.- dijo tía May sonriendo.

- Vamos de camino, tía. ¡Venga, MJ, hora de comer!- dijo Peter agarrándola de la mano.

La chica volvió a besar a Peter. Lo abrazó con sus brazos alrededor del cuello, y dijo:

- Muérdago, tigre. Muérdago.

La chica señalaba hacia arriba. Una pequeña hoja de muérdago colgaba del techo. Peter sonrió y dijo:

- Cierto, muérdago.

El chico volvió a besarla. Y ambos fueron a la mesa a comer.

Fin.

The Amazing Spiderman: Golpes del destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora