The Amazing Spiderman: Golpes del destino.

~ 8 ~

Peter se puso su máscara. Alistaire Smythe agarró a Gwen por la cintura. Ella intentaba zafarse del villano.

- ¡Suéltala!- gritó Peter.

- ¿O qué? ¿Qué harás, héroe?- Smythe sonrió.

Spiderman lanzó una red a la mano del villano y tiró con fuerza de él. Gwen fue liberada. Luego, el héroe saltó hacia él y pateó la cara de villano. Este, furioso, agarró el pie de Spidey y lo estampó contra una pared. Luego, mientras se reincorporaba, le propinó una patada en el pecho. Spiderman chocó de nuevo contra la pared, rompiéndola y cayendo a vacío.

Spidey lanzó varias telerañas hacia la pared y consiguió pegarse a ella. Los pequeños escombros caían hacia abajo, dificultando la subida del chico. Cuando llegó arriba, una especie de brazo mecánico muy fino le golpeó en la mandíbula. Se agarró con fuerza a una tubería y evitó el volver a caer.

«¡¿Qué ha sido eso?!»

De la espalda del Mata-arañas salían esos finos brazos. Se volvían muy pequeños cuando se guardaban. Peter lanzó una red y se impulsó hacia su enemigo, el cual le golpeó en el estómago.

- Enserio, ¿tan jodidamente fuerte soy ahora?- Alistaire río.- Me encanta.

- ¿Por... qué...? ¿Cómo...?

- ¿Cómo? Bueno, mi nuevo jefe me ha dado lo suficientemente. Además de revelarme la identidad del tipo que me mandó a prisión hace meses.

- ¿Tú... Jefe? ¿Quién...?

Alistaire le dió un rodillazo en las costillas y lo agarró por la cabeza. Luego, lo lanzó contra una estantería.

- Aún no, chico. Primero, debemos matar a la chica y a la puta de tu tía. Felicidades, chaval, cabreaste a los tipos equivocados.

- No... ¡No! ¡No os lo permitiré!- Peter se levantó y golpeó la mandíbula del Mata-arañas. Este cayó a un lado de la habitación, sangrando por la boca.

- No deberías haber hecho eso...

Smythe agarró por el pescuezo al héroe, lo suspendió en el aire y con la otra mano se limpió la sangre que salía de su boca.

- No puedes detenernos. Nadie puede. Ahora es el momento de que sufras. Los golpes que te da el destino, ¿eh? ¡Ja, ja, ja!

Smythe cerró su puño izquierdo y golpeó el costado del héroe, el cual hizo un alarido de dolor. Luego lo lanzó por los aires.

Peter estaba conmocionado por el dolor. Lanzó, desesperadamente, una red. Una vez la telaraña se tensó, el chico atravesó una ventana de un bloque de oficinas, y cayó a suelo, herido.

«Vamos... Parker... Debes detener a estos... Agh... A estos tíos... Saben quién eres... y tienen a tía May... Y ahora... Gwen... ¡Agh!»

El chico se puso en pie. Se llevó una de sus manos al costado, y miró por la ventana. Alistaire Smythe huía del lugar con Gwen. Peter, enfadado y frustrado, saltó fuera y los siguió.

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Smythe llegó al puente de Manhattan, dónde estaban Jax y Rhino. Bajó allí, y soltó a la chica. Jax, con unas cadenas, la ató y la inmovilizó.

- Trae a la vieja.- dijo señalando a Aleksei.

El tipo hizo un gesto de aprobación y salió del robot. Bajó las escaleras y cogió a May, la cual estaba igual que Gwen.

- Todo listo, señor.- dijo Jax a través de un comunicador.- Sí. Sí, lo ha seguido. De acuerdo.

- ¿Qué ha dicho?- preguntó Smythe.

- Estará aquí en 5 minutos. Aleksei, prepara tu...

- ¡Eso bastará para acabar con vosotros!- gritó Peter.

El chico se aproximó a Jax y le dió un fuerte golpe en la nariz, partiendo el tabique del tipo. Luego, saltó esquivando un brazo del Mata-arañas y lanzó una telaraña en la espalda de Aleksei. Tiró con fuerza de ella, y el tipo calvo que estaba cerca del robot, salió disparado hacia otro lado. Acto seguido, Peter pateó el rostro de Smythe.

- ¡Detenedle! ¡Acabad con el bicho!- Gritó Aleksei.

Peter esquivaba los golpes de su enemigos con suma velocidad. En un descuido, Jax lo agarró con fuerza, dejándolo inmóvil de cintura para arriba. Smythe le dio una serie de golpes en el abdomen. Peter gritó. Jax lanzó el cuerpo del chico por los aires, y los brazos de Rhino cogieron al chico. Luego lo estrellaron contra el suelo.

- Agh... Rendíos y... Ugh... No os haré tanto... Uff... tanto daño.- dijo Peter levantándose lentamente.

- Caballeros, siento la tardanza. Oh, hola, Peter. Veo que ya habéis empezado, bien. ¿Por dónde íbais?- dijo la misteriosa voz.

- ¿H-Harry...?- Peter abrió los ojos sorprendido.