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La noche llegó y todos se encontraban alrededor de las únicas dos chicas en el Área, quienes estaban apunto de enfrentarse. Teresa miraba con cautela a Brenda pensando en lo mal que le caía quien sabe porqué; bueno, la recordaba ligeramente. Siempre pegada a Thomas. No sabía que esperar de ella como luchadora. Mientras Brenda lucía relajada y de vez en cuando le echaba una mirada a Minho para que estuviera preparado para ver como le hacía retractarse de sus palabras. Había sufrido en carne propia los peores y mortíferos entrenamientos que podían existir solo porque se supone que no iría al laberinto, según doctores, su lugar estaba en la segunda fase, pero nunca entendió a que se referían. No necesitaba ser engreída para saber que era buena cuando se trataba de pelea y manejo de armas. Todo comenzó cuando Gally dio la señal y como una novata, Teresa se acercó rápidamente intentado dar una patada. Brenda la esquivó y cuando el cuerpo de la otra giró con el mismo viaje, solo tuvo que golpear su pierna de apoyo para que cayera al piso. Los gritos se escucharon. Teresa se levantó molesta y volvió a arremeter, esta vez agarrando el cabello de Brenda y golpeándola en el estómago cuando le dio un tirón.

—¡Eso es sucio!—Newt veía con diversión e insistencia todo el espectáculo. Brenda contrajo su abdomen y enterró su rodilla también en el estómago de la otra, pero justo después cuando Teresa se inclinó al quedarse sin aire, la enderezó y la acercó, su hombro hizo el trabajo. Ahora Teresa estaba en el suelo sangrando por la nariz.

—¡Si solo me atacas sin pensar, jamás me ganarás!—asertó la castaña. Teresa se levantó hecha una furia; no podía permitir el verse así enfrente de Thomas.

—¡Eres una maldita!—ella atacó las piernas de Brenda y terminó situándose sobre ella en la tierra dándole una cachetada. Thomas veía todo congelado. Brenda peleaba bien y usando la cabeza; Teresa atacaba rápidamente, pero la mayoría de sus ataques daban al aire. La castaña giró sus cuerpos cuando Teresa intentó casi ahogarla rozando la herida en su cuello, haciendo que apretara los dientes y le dio un golpe certero en la mejilla, no una simple cachetada. Después de unos minutos, Gally y Winston las separaron; era claro quien había ganado. Minho se carcajeó.

—¡Shuck! ¡Esa maldita garlopa miertera pelea bien!—Newt le dio la razón y después de atender a Teresa, Brenda se disculpó sorprendiéndola y la fiesta continuó. No fue hasta el otro día, que Thomas pudo divisar a Brenda, recostada de una de las paredes del laberinto. Tenía algunos pequeños moretones por su brazo y otro pequeño en su cuello donde Teresa le apretó. No había visto a Teresa, pero se imaginaba que estaba mucho peor. Decidió que la visitaría luego. Minho estaba en otra esquina revisando las armas, Jeff parecía pensante y Ben se comía un tipo de fruta. Thomas llegó hasta ella y sonrió.

—¿Lista?—las puertas de roca hicieron un estruendo y comenzaron a abrirse.

—Por supuesto.—ambos corrieron cuando sus cuerpos lo sintieron, los otros tres venían detrás. Dibujaron mapas y Brenda memorizó cada uno de ellos. Los tres estaban aliviados de que alguien más pudiera ir con ellos a ese infierno, además de que Brenda era inteligente y astuta. Decía teorías bastante probables de vez en cuando y comentarios correctos. Al salir del laberinto, Thomas se mordió el labio.

—¿Te quieres sentar conmig-nosotros en el desayuno?—corrigió rápidamente. Brenda se encogió de hombros y sin ella misma creerlo, se acercó y dejó un beso en la mejilla de Thomas, quien sintió un cosquilleo en todo su cuerpo. Ante eso solo pudo sonreír y se alejaron sintiendo cosas extrañas en su cuerpo. Minho miró divertido a su amigo y se burló un rato de él. Cuando Brenda llegó a su cabaña casi grita de vergüenza.

—¿Qué haces, estúpida? ¡Concéntrate, mujer!—al cambiarse a una ropa que le habían dado, comenzó a reconsiderar su plan. Ese día en el laberinto fue capaz de memorizar muchas combinaciones, así que decidió adelantar todo; esa misma noche lo haría. El sol se escondió, las puertas del laberinto se cerraron, todos se durmieron y ella salía del bosque con sus armas. Cuando entró en aquél cuarto, recordó haber leído en un papel que había otra forma de entrar al laberinto y era por el sureste. Con rapidez y sin hacer ruido, fue hasta ese punto y claramente pudo ver una pequeña "c" en un circulo a la altura de sus ojos. Con sus dedos la delineó suavemente y la apretó. Rápidamente, una pequeña sección de la quinta (el número de letras en C.R.U.E.L) se abrió y dio gracias a que esta no hizo ruido lo bastante fuerte como para despertar a todos. Con un paso se adentró a la pesadilla de muchos escuchando el sonido característico de lo que había venido a buscar.

𝓮𝓻𝓻𝓸𝓻 ; 𝓽𝓱𝓸𝓶𝓪𝓼+𝓫𝓻𝓮𝓷𝓭𝓪 |𝚖𝚊𝚣𝚎 𝚛𝚞𝚗𝚗𝚎𝚛| #𝚝𝚛𝚎𝚗𝚍𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora