𝓮𝓻𝓻𝓸𝓻 ; 𝓽𝓱𝓸𝓶𝓪𝓼+𝓫𝓻𝓮𝓷𝓭𝓪 |𝚖𝚊𝚣𝚎 𝚛𝚞𝚗𝚗𝚎𝚛| #𝚝𝚛𝚎𝚗𝚍𝚊

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Alby sintió su sangre hervir y subir a su cerebro. Sus ojos casi salían de sus órbitas mientras su cuerpo cayó al suelo retorciéndose y sus venas comenzaron a hincharse. Jeff miraba asustado a su líder; su cuerpo estaba paralizado y miraba con terror a esa criatura frente a él. Alby veía demasiadas imágenes en su cabeza; sus ojos estaban casi blancos y su boca expulsaba saliva. Con la poca valentía que le quedaba al pobre Jeff, levantó su arma dispuesto a pelear y se abalanzó. Su pequeña estatura le facilitó el colocarse bajo el animal y aunque se disponía a herirlo, el herido resultó ser él. La cola del penitente llegó a una parte de su muslo y gritó de dolor. Cuando la boca del penitente iba a atacar, Brenda apareció y se trepó en su espalda, espetó sus cuchillas y logró alejarlo del chico. Ella había escuchado el grito desastroso de Alby y había comenzado a correr sin dudar con Thomas siguiéndola detrás, quien ayudaba a Jeff a ponerse en pie.

—¡Busca a Minho y llévenlo a la aldea!

—¡¿Qué?! ¡Pero—

—¡Haz lo que te digo! ¡Busca las botellas extrañas que subieron conmigo en la caja y haz que Alby las tome! ¡Rápido!—Brenda cortó parte de la cabeza del penitente y él supo que debía apresurarse. Thomas apretó sus dientes y cargó a Alby en su espalda. Sus piernas comenzaron a correr y gracias a su suerte se encontró con Minho. Gritando que le explicaría allá, ambos, con ayuda de Ben también, llevaron a Alby y a Jeff a la enfermería. Cuando terminaron de amarrarlo, Thomas hizo lo que Brenda le dijo y vio como el cuerpo de su amigo se tranquilizaba y entraba en un sueño profundo. Minho había salido afuera para calmar a Jeff, quien parecía aún en shock por el evento pasado.

Luego, Thomas le explicó al asiático y él asintió secando su sudor. Sus piernas volvieron a correr hacia el laberinto con el pecho acelerado, pero Brenda ya estaba caminando hacia él limpiando su gran espada en sus pantalones. Él la vio y suspiró aliviado, ella sonrió—No te preocupes, ya me encargué de él—Thomas asintió y casi iba a abrazarla—. ¿Cómo está Alby?

—Le di una de esas botellas y ya se durmió. Pero ¿Cómo supiste que necesitaba eso?

—Cuando estuve en la caja vi esas botellas y tomé una para ver que era. Detrás de la tapa decía que era un antídoto, pero no sabía para que. Cuando vi a Alby así fue lo primero que me vino a la cabeza. No sabía que funcionaría, pero que bien que lo haya hecho.—él asintió y ambos fueron a verlo. Después de casi una hora, Alby comenzó a removerse suavemente, solo Brenda estaba con él. Cuando él abrió los ojos susurró el nombre de Thomas y Brenda le dijo la verdad. Le había desamarrado las cuerdas y Alby la miraba con sorpresa.

—¿Entonces tú los creaste?

—Sí, lamento no haberte dicho nada considerando que eres el líder. Pero son mis criaturas y debo encargarme de ellas—Alby asintió respirando profundamente.

—¿Solo Newt sabe ésto?—Brenda asintió, y pasaron unos segundos cuando él volvió a hablar—: Yo lo vi, a Thomas. Él estaba con Teresa y miraban los planos del laberinto—Alby masajeó su sien cuando sintió un leve dolor—; No sé que estaban haciendo con ese plano, pero no paraban de repetir que aún le faltaba algunos detalles—Brenda demostró sorpresa. Thomas... ¿Sabía del laberinto? ¿había ayudado a crearlo?—. Creo que está detrás de todo esto, aunque ninguno de nosotros recuerde que hizo en su vida pasada.

—Yo... te juro que no sabía eso. Para mi siempre había sido C.R.U.E.L el culpable de todo, jamás imaginé que Thomas...él...

—Lo sé, yo también te vi. Pero estabas sentada muy lejos de todos, acompañada por Newt; algo no muy diferente a hoy en día.

—Bueno, al fin y al cabo, somos mejores amigos.—Brenda le contó como matar a los penitentes y de lo que habían encontrado Newt y ella esa noche. Entonces, Alby la miró con urgencia.