𝓮𝓻𝓻𝓸𝓻 ; 𝓽𝓱𝓸𝓶𝓪𝓼+𝓫𝓻𝓮𝓷𝓭𝓪 |𝚖𝚊𝚣𝚎 𝚛𝚞𝚗𝚗𝚎𝚛| #𝚝𝚛𝚎𝚗𝚍𝚊

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Luego hizo algo que ella había esperado durante mucho tiempo y que él  jamás hubiera hecho si no sintiera esa calidez en su pecho; o eso intentó. Se fue acercando lentamente hacia ella, mirando sus labios y relamiendo los suyos. Quería besarla, con todas sus fuerzas. Su pecho comenzó a latir rápidamente y podía sentir como la piel de ambos se erizaba; era un lindo sentimiento. Pero, aún con eso, una pequeña molestia que no debería  sentir, apareció. Ellos le estaban haciendo sentir cosas que no eran  verdaderas; claro que él no sabía la parte oscura de todo. Pasó un  segundo más y se separó bruscamente jalando sus propios cabellos  mientras la miraba con arrepentimiento. El rostro de Teresa comenzaba a  salir ahora forzosamente en su campo de visión sin entender el porqué,  mientras que Brenda bajó la mirada entendiendo que todo fue parte de un  desliz del momento, y sintiéndose estúpida de crearse ilusiones en esos  cuantos segundos.—Lo siento, Brenda. Te ruego que me disculpes...Yo—

—Está bien, shank, lo entiendo. Ya hasta lo olvidé. —comentó con seca  diversión y ambos sonrieron incómodos, hasta que otro ruido les  interrumpió. Rápidamente ambos se pusieron alertas y Brenda le contó  sobre Leo antes de volver a correr hacia la cabaña. Thomas lo cargaba en  su espalda con facilidad y Brenda se encargaba de cualquier amenaza.  Cuando llegaron,  Jake corrió hacia ella sonriendo inmensamente y la  abrazó murmurando muchos "gracias" y ella se sintió realmente feliz,  olvidando lo ocurrido. A Leo lo llevaron a una enfermería improvisada  para atender sus heridas.

Esa noche nadie durmió. Thomas constantemente veía de reojo a Brenda, recordando que casi la besaba, pero ella platicaba de vez en cuando con Newt o simplemente él la abrazaba  para reconfortarla; al ver eso, Thomas desvió la mirada y comenzó a  buscar a Teresa, pero no la encontraba. No se preocupó mucho porque era muy probable que estuviera en alguna cabaña.

La claridad comenzó a crecer y solo unas cuantas personas volvieron  al Área, encontrando todo hecho un desastre; las cabañas en el suelo, el  césped rojo por la sangre, cuerpos de chicos y de penitentes  esparcidos, los huertos destruidos. Todo lo que conocían ya no estaba.

—Ya está decidido. —comenzó Alby — Como dijo Minho ayer,  adelantaremos el plan. Ya no tenemos nada que proteger salvo nuestras  propias vidas; así que prepárense mentalmente para lo que sentirán—de  pronto, señaló a su alrededor—Esto no será lo único que veremos. — todos  acordaron buscar entre los escombros algo que se haya salvado y Brenda  encontró con gusto su localizador que había escondido cerca del bosque.  Luego de volver a la cabaña, Alby habló con los demás habitantes sobre  lo que harían sí o sí. Les explicaron el plan, a quienes debían seguir y  por último, preguntó quien iría con ellos.  Casi dos minutos en  silencio cuando Jake levantó la mano.

—Yo iré —habló alto y claro —Confío en ella —señaló a Brenda quien se  cohibió un poco, pero tuvo que esforzarse en no sonreír —Nos salvó a mi  y a Leo, así que a donde quiera que vaya, yo la seguiré. —después de él  las manos continuaron levantándose y para sorpresa de muchos, solo unos  pocos no lo hicieron. Alby y los demás trataron de convencerlos, pero  no tuvo caso alguno.

*

Las preparaciones dieron comienzo y pronto, comenzaron a correr.  Todos seguían a Brenda, quien trataba de hacer funcionar a su  localizador con desesperación. De cada cierto tiempo un penitente  aparecía, pero ella se encargaba de él; si aparecía por alguna esquina,  los otros corredores y algunos chicos que también se les explicó como  matarlos, se encargaban. Varios no pudieron lograrlo y perdían la vida,  pero los vivos nunca se rendían. Leo había recobrado la consciencia  bastante rápido luego de que uno de los chicos le pusiera unas yerbas  extrañas en sus heridas, y aunque no podía esforzarse mucho, se  encontraba en la parte del medio siendo los ojos de todos. Había querido  agradecerle a Brenda lo que había hecho por él, pero no tuvo tiempo y  todo pasó muy rápido. Seguían corriendo y en algún punto del camino las  secciones comenzaron a moverse, provocando que aumentaran su velocidad;  Brenda sabía que eso pasaría. Alby gritaba constantemente el  procedimiento de como matar a un penitente y también algunas palabras de  aliento por aquellos que caían lentamente. Minho, Thomas y Ben iban en  la retaguardia, cuidando las espaldas de todos.