LA VIDA PRECOZ Y BREVE DE ARIANA GRANDE

Capítulo 4

Previamente: − Arianita, ¿ya te dormiste? – dijo la madre de Ariana a las 11pm que llegó del trabajo. La buscó por todas partes y no la encontró. Le llamó  y no respondió. Dieron las 2am y la mujer seguía esperándola en la sala, de pronto, Ariana y Nicki entraron confiadas de que su madre ya estaría dormida.

− ¡Ariana! ¿Qué horas son estas de llegar? ¿dónde estabas? ¿Quién es esa vagabunda? ¿Por qué estás vestida como una zorra? –

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− Mamá, ¡no es lo que tú crees! – Dijo Ariana muy asustada. Nuevamente la desesperación le ganó, tomó una silla y golpeó a su madre en la cabeza. La mujer cayó inconsciente al piso.

Nicki le dijo a Ariana que tenía una idea... Llamaron a Dua; Dua era traficante de órganos y droga. Le pidieron que llevara mercancía. Dua llegó en minutos y empezaron a guardar los órganos en el refrigerador y guardaron 10kg de droga en la habitación de la madre de Ariana; una vez que terminaron, Nicki llamó a la policía para denunciar que su supuesta vecina (la madre de Ariana) hacía cosas muy sospechosas y que le preocupaban.

Ariana, Nicki y Dua fueron a esconderse en un parque en el cual podían ver directamente a su casa. En minutos, llegó la policía. Para esto, la madre de Ariana ya había recuperado el conocimiento y había encontrado los órganos en el refrigerador cuando quiso ir a buscar algo de beber. Esta muy asustada empezó a sacar los órganos, no sabía de dónde habían salido; de pronto, alguien tocó la puerta. La madre de Ariana, fue a abrirla, pensando que Ariana había regresado otra vez, aún recordaba lo que había pasado; su sorpresa fue que era la policía quien la buscaba. –Recibimos una denuncia anónima, nos dicen que usted podría estar involucrada en negocios ilegales, sólo vamos a pasar a revisar – dijeron los oficiales. La pobre mujer trató de negarles el paso, pero estos entraron y encontraron los órganos; La madre de Ariana no pudo explicarles de dónde habían salido. Los policías encontraron también la droga e inmediatamente se la llevaron presa. Ariana y sus amigas pudieron ver como se la llevaban en la patrulla.

− Nos deshicimos de esta vieja, ya no me va a chingar más la vida – dijo Ariana.

−Pero ahora tienes una grandísima deuda conmigo, la mercancía que desperdiciamos aquí vale millones; creo que tendrás que unirte al negocio para reponerlo... − dijo Dua. Ariana aceptó.