dos mentes un color

Capitulo 21.

Viernes en la mañana.

Maria pov.

Por fin... Viernes perras... A comer, leer y ver anime todo el fin de semana. No se por que, pero siento que se me olvida algo.

Bueno, por el momento queda preocuparme por lo que queda de día y listo.

-Tyler me ayudas-le pedí. Necesitaba que me hiciera un maldito dibujo-por fis-el me miro como "eres una inútil". Tomo mi cuaderno y empezó a crear una obra de arte, sus manos parecían hacer magia con un simple lápiz.

Me encantaban sus dibujos. Y no solo a mi, a todos nos dejaba anonadados.

Una vez termino. Lo abracé.

-Eres el mejor-el trato de safarce de mi agarre inútilmente.

-Si si si-dijo y se levanto de la silla.

-Maria paula, ¿podemos hablar?-pregunto una voz detrás de mi. Al girarme vi a maddison.

-Si, dime-ella me explico que mañana sábado, era su cita con ian y que al ser su primera cita, no sabia bien como vestirse.

-Viniste con la indicada-le dije divertida.

Nicol llego hasta donde nosotras, y yo le conté lo de maddison.

-Ah, si, yo también tengo una cita-dijo. Eso era de lo que no me acordaba.

-Pero no te vez muy emocionada-dijo maddie-¿como lo haces?, yo estoy que me muero de los nervios.

-No es eso... Lo que es que, alejandro últimamente, no me escribe, o si escribe, deja el mensaje y se desconecta-torció lo ojos, eso si que la estresaba. Podría decirse que la enojaba. Y ella enojada era un sunami arrasaba con todo a su paso.

-Bueno, esperemos a haber que pasa, ¿bueno?-las mire con las cejas levantadas.

Ellas asintieron.

-¿Después de la escuela nos vamos de compras?-maddie aplaudió emocionada.

-Si, eso seria genial, mi armario es un asco-dijo haciendo una mueca de disgusto.

-En eso quedamos niñas-nicol nos guiñó un ojo y se fue.

De compras, creo que también me llevo a gloria.

-¡Gloria!-grité y mire para todas partes buscándola.

-¿¡Que!?-grito ella detrás de mi, ¿hoy todos querían matarme de un susto o que?
-Al final de clases nos vamos con maddie y nicol de compras, ¿vas con nosotras?.

-Mmm no me gusta la idea-ella no era mucho de esto, y la entendía, pero a mi no me gustaba la idea de dejarla a un lado.

Yo la mire con tristeza pero tuve una idea brillante.

Al hacer un trato con ella. Acepto.

Narrador omnisciente.

-Quiero que lo busquen-dijo jason. Tenia su cabello pegado a su cara, gotas de sudor bajaban por su frente, sus manos estaban echas puños y golpeaba todo lo que encontraba, su ira era inexplicable.

Habían matado al hombre que fue como el padre que nunca tuvo. Al hombre que lo había ayudado a obtener lo que tanto había añorado.

Ese hombre, que siempre estuvo para el incondicionalmente. El hombre al cual idolatro, hasta el punto de querer ser como el. Ese hombre, estaba muerto. Estaba sobre una mesa de metal con su bata de seda negra con sangre desparramada en todo su cuerpo.

Jason no lloraba, eso era debilidad, y el no podía ser débil, eso era de perdedores y fracasados.

Habían tocado una de las cosas mas preciadas para el, y se la iba a cobrar.